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Redenciones del tiempo

Por: Mailen Aguilera Rivas
Publicado en: Canal USB
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En su conocida obra “El largo camino hacia la libertad”, Nelson Mandela afirmaba que perder el sentido del tiempo es un buen modo de perder el control sobre uno mismo, incluso de perder la cordura. Y es que durante los casi 30 años que pasó en la cárcel, la mayoría en solitario confinamiento, el líder sudafricano padeció la batalla interna de todo prisionero en un ambiente hostil, por lograr la redención total de su condena (injusta en el caso del luchador contra el régimen del apartheid) sin sacrificar su propia humanidad. Sobre dicho tema se ha tratado en varios filmes y series, incluida una de las más recientes producciones de la cadena británica BBC. Con solo tres capítulos, “Time” es el último proyecto del guionista Jimmy McGovern (Crackers, Accused) y ya se ha ganado las palmas de la crítica y el público en general.

Mark Cobden es un profesor condenado por matar a otra persona mientras conducía ebrio. En la prisión ficticia de Craigmore, conoce a Eric McNally, oficial con más de 20 años de servicio. Ambos se enfrentarán a los desafíos de un sistema carcelario carcomido por la influencia de los presos más poderosos. La miniserie estuvo dirigida por Lewis Arnold y contó en el reparto con los protagónicos de Sean Bean (Game of Thrones, Snowpiercer) y Stephen Graham (This is England, Boardwalk Empire).

Los largometrajes y series que recrean el sistema penal, muchas veces solo lo emplean como simple comodín para despegar la trama. A diferencia de otras entregas, en “Time” no se aspira a la espectacularidad de la fuga, motines incontrolables o al ascenso del luchador fogueado por las agresiones. Aquí se impone el realismo en todas sus fases, que puede resultar decepcionante para aquellos ansiosos de adrenalina. Pero ello quizás sea su mayor aporte, la convicción de que asistimos a una historia no muy alejada de la cotidianidad.

La serie se destaca por su realismo en mostrar al hombre común en un ambiente de extrema hostilidad.

Desde el principio se percibe que la cárcel de eternos grises, donde una tetera de agua y un poco de azúcar pueden convertirse en armas mortales, no es lugar para Mark. Ni para cualquiera que haya vivido bajo las reglas de la sociedad exterior. A pesar del aparente estricto control de los guardias, no puede evitar ser testigo de las miserias del ser humano insertado en un ambiente hostil. Automutilaciones, ajustes de cuenta, el bullying hacia los más sumisos y la impresión certera de que algunos convictos deberían estar más bien en instituciones mentales.

Sean Bean entrega un papel alejado de sus más recordadas interpretaciones y brilla en el intento. En la piel del dócil Mark Cobden, con su suave tono de voz y maneras pacíficas, se convierte en el típico objeto del abuso, el blanco de la crueldad de otros más “experimentados” en el mundo del crimen. Asistimos a la dolorosa renuncia de su dignidad, constantemente haciéndonos recordar que esta vez no es el temible guerrero de Invernalia, sino un envejecido profesor que sigue sin creer en la violencia como la vía adecuada. A todo ello se le suma la penitencia que padece por el crimen cometido y el regreso al confort de su olvidado catolicismo en aras de no perder el sentido común. Cobden es la luz entre la oscuridad, la prueba de lo valioso del arte de la enseñanza para inculcar la redención en los que la necesiten.

Por otra parte, el personaje del guardia Eric McNally, se revela también de sólida complejidad. Si bien al comienzo demuestra la seguridad del oficial curtido que parece haberlo visto todo, las presiones del poder criminal lo forzarán a elegir entre la seguridad de sus seres queridos y más de 20 años de impecable servicio. Graham, si antes fue bien recordado por el personaje de Al Capone y su ausencia de principios, aquí asume la otra cara de la moneda en la batalla sin piedad que establece consigo mismo. Las decisiones que debe tomar se reflejan en su rostro, el rostro de un hombre de familia acorralado por el mismo sistema que representa. Ambos actores son los pilares de la serie, a pesar de que tienen pocos diálogos entre sí porque más importante resulta mostrar las luchas y desafíos de cada uno.

Los protagónicos asumidos por Sean Bean y Stephen Graham ofrecen una interpretación compleja y magistral.

Junto a Cobden, el espectador se adentra en un mundo desconocido con nuevas enseñanzas y reglas no escritas. En este sentido, la serie es magnífica en impregnar sentimientos de claustrofóbica depresión, la vital necesidad de las alianzas y los secretos que se esconden tras cada condena. En Craigmore, la respuesta correcta a “¿Qué estás haciendo?” (What are you doing?) es contestar cuántos años pasarás allí. Mark pronto conocerá la jerga propia del ambiente carcelario, donde “clink” es la prisión, “grass” el informante de la policía y “nick” golpear. Asimismo, resulta imperativo señalar que no obstante el infierno por el que pasan los protagonistas, “Time” se destaca como uno de los pocos ejemplos en los que el personal de la prisión se mantiene a salvo de cualquier acto denigrante y, por el contrario, persevera en su misión de reeducar como el personaje de la capellán Mary Louise.

La miniserie ofrece visiones diferentes de cómo el sistema carcelario marca a todos los que pasan por él. Si para Eric se torna en frustración, en Mark se convierte en esperanza por el cambio y predicar con el ejemplo. Aunque esta propuesta de la BBC sigue ocasionalmente las mismas pautas que el resto de las historias sobre prisiones, también derriba aseveraciones populares como “el que entra mal, sale peor” o “el tiempo lo cura todo”.

Es imposible borrar el pasado, más bien se debe aprender a vivir con su sombra. Y Mark lo demuestra en una de las escenas finales, cuando renuncia a seguir aceptando la voluntad del más poderoso y asumir las consecuencias. Momento conmovedor que quizás pase desapercibido a más de uno porque no se acompaña de los sonidos propios de la tensión dramática tan caros a otras producciones. Pero ello nunca fue el objetivo de “Time”. Sin grandes pretensiones, esta serie sobresale por su sinceridad, el valor del hombre común y el largo camino hacia la redención personal.

Ficha Técnica

📜 Título: Time
📅 Año: 2021
🌎 País: 
Reino Unido
⏱ Duración: 
58 min
🎥 Dirección:
Lewis Arnold
📝 Guion:
Jimmy McGovern
📸 Fotografía: Mark Wolf
🎼 Música: Sarah Warne
🎭 Género: Serie de TV. Drama. Thriller | Drama carcelario. Miniserie de TV
👥 Reparto: Sean Bean,Stephen Graham, James Nelson-Joyce, Nabil Elouahabi, Natalie Gavin, Nadine Marshall, Hannah Walters, Sue Johnston, David Calder, Kevin Harvey, Jack McMullen, Siobhan Finneran, Franc Ashman
🎬 Productora: BBC Studios.Distribuidora:BBC Studios.

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Mailen Aguilera Rivas

Licenciada en Periodismo. Máster en Historia y Ciencias de la Comunicación.

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