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La evaluación del conocimiento online, el fraude y otras novedades asociadas que debemos analizar

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Foto: Getty images.

La prolongación de la covid-19 en Cuba, ha obligado a pasar de la enseñanza presencial, a la mixta o totalmente online,también llamada virtual. En dependencia de los objetivos planteados, aparecen nuevas maneras de evaluar el conocimiento, y en ocasiones se aplican modelos inapropiados de evaluación y también se detectan manifestaciones de fraude, y otros comportamientos reprochables.

En este entramado se mezclan los roles de alumnos, profesores y organizadores y controladores de los procesos asociados.

No es lo mismo evaluar el conocimiento adquirido como parte de una superación informal, que cuando se trata de un proceso en que se otorga la aprobación de una asignatura; una certificación para ocupar un cargo;el ingreso a una carrera, u otro tipo de ejercicio de naturaleza similar.

Esto puede producirse tanto en el sistema nacional de educación, como en la preparación y superación de dirigentes o trabajadores en general; y en los cursos de habilitación de técnicos y obreros.

Con este artículo les propongo caracterizar el problema, analizar sus debilidades y amenazas y sugerir buenas prácticas, para que esta modalidad de aprendizaje nazca y se desarrolle saludablemente, y si fuera el caso logre una pronta rectificación de errores y tendencias negativas.

En mi columna Para Pensar de Cubadebate, pronto cumpliré 5 años de ejercitar el pensamiento matemático, tanto el vertical como el lateral, en que de manera voluntaria los lectores, o como les llamo los acertijandos, responden acertijos como una manera de ejercitar la mente y utilizar el tiempo libre.

El que responde bien es felicitado, el que responde mal, no es criticado, más bien exhortado a aprender de sus errores.

Tengo un apotegma con el que termino cada publicación de los lunes que dice:

“Es preferible una solución insignificante salida de cabeza propia; que una genial copiada en Internet o de otro, sobre todo sin entenderla”

El que copia y pega una respuesta sin entenderla, no está cometiendo contravención alguna, es una confrontación con su conciencia.

Ahora bien, si se trata de la evaluación de una asignatura que forma parte del diseño curricular en una carrera universitaria, o en los estudios preuniversitarios, secundarios o de la enseñanza técnico-profesional, la cosa cambia; y en los reglamentos disciplinarios se considera una conducta reprochable y sancionable copiar de otro alumno, o en el caso del profesor darle la respuesta y calificarle como si fuera escrita por el alumno.

En una prueba o evaluación presencial, el profesor puede detectar la comisión de un fraude de manera visual directa, pero en la modalidad virtual, no le es posible, a no ser que se emplee una técnica que permita la observación en tiempo real; o que sea algo muy burdo.

Por ejemplo en concursos de conocimientos oficiales online, se exige la filmación del proceso, de manera que un Grupo de Control, pueda verificar que la respuesta la está dando cada persona de manera individual. Estas técnicas por lo general son costosas por el empleo de equipos y conexiones en tiempo real; y además son vulnerables en conexiones poco robustas.

En la calidad de la evaluación, o en la comisión de un fraude docente, pueden estar  involucrados como norma, el alumno, el profesor encargado de evaluar y el metodólogo o funcionario del sistema que diseña y debe controlar el proceso.

Como hemos dicho existen diferentes tipos de evaluaciones y control del proceso. También diferentes maneras de detectar con certeza aceptable, que un alumno está copiando la respuesta de otro, o simplemente está con el libro abierto.

Hay tipos de evaluación, cuyas respuestas pueden ser idénticas y no implicar que se haya cometido fraude. Son las preguntas cerradas, en que no se exige la explicación de cómo se llegó a ese resultado.

En la evaluación virtual, resultan más apropiadas las preguntas o tareas que requieren la aplicación de los conocimientos, la integración de contenidos, la solución problémica; en fin aquello que se puede evaluar con libro abierto.

En este caso un profesor con experiencia, que domine su materia, puede detectar un comportamiento fraudulento.

Es posible que un alumno copie de otro, pero que tenga suficiente inteligencia como para realizar cambios de redacción e incorporar otros aspectos pertinentes, que resultará difícil catalogar de fraude. Es ahí cuando a veces cabe lo de que copió, pero aprendió.

Las preguntas o problemas abiertos, son más difíciles de calificar, es por eso que muchas veces se evaden por algunos profesores, y obviamente el control de los metodólogos es insuficiente o hasta ausente.

Un aspecto medular es la exigencia de recursos multimedia  a los alumnos en sus respuestas. Claro está que estos recursos bien empleados, aportan calidad en las respuestas, y en ocasiones podrían ser utilizados por los profesores para compartirlo con alumnos menos aventajados. Recordemos que en la educación a distancia se produce de manera significativa la participación del alumno, que puede y es deseable que se convierta en una especie de monitor virtual y además virtuoso. Los profesores deben detectar, ayudar y utilizar a estos estudiantes aventajados.

Aunque no es el centro de este artículo de opinión, debemos tener en cuenta que en la medida que las respuestas de los alumnos utilizan imágenes y vídeos, se complican las conexiones y su impacto en los bolsillos de profesores y alumnos.

Entonces podemos afirmar que la manera de evaluar es de suma importancia.

Desde el punto de vista preventivo y de trabajo educativo, es importante advertir sobre el comportamiento fraudulento; y caracterizar aquellos comportamientos que pueden ser calificados como tales, así como las implicaciones para la continuidad de estudio, ya sea en el pregrado o en el posgrado.

Un profesor que detecta una actitud fraudulenta inicial, debe señalarlo a tiempo al estudiante, insistiendo con amabilidad pero con firmeza el error que está cometiendo.

Otro aspecto de importancia es la sobrecarga evaluativa, que no tiene en cuenta las condiciones en que los alumnos desarrollan el estudio, así como la disponibilidad de recursos tecnológicos y financieros.

Estoy seguro que en este artículo no aparecen aspectos y situaciones que también son importantes en el tema abordado; pero como siempre digo la participación de ustedes, la valoración crítica y las sugerencias de mejora harán su trabajo para de conjunto elevar la calidad en la teoría y la práctica.

Se han publicado 68 comentarios



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  • jorge dijo:

    En mi caso soy estudiante universitario en la UH. Y el fraude se ha generalizado por varios motivos. El primero y mas obvio es q las clases a distancia son una basura, una directriz q llegó de arriba y se ha impuesto sin más.
    Por que digo q son una basura? Pues porque las facultades estan llenas de profesores de la tercera edad sin idea de cómo usar las nuevas tecnologías.
    Profesores q no tienen ningun interes en dar estas clases, porque a lo mejor estaban en contra de esta modalidas, pero aún así se les fue impuesta, por lo q a los estudiantes nos llegan unas clases de mierda.
    La metodología q se utiliza es pésima, por lo general te envian el libro en formato pdf y a comerselo, lo cómico es q incluso cuando las clases eran presenciales mas de la mitad de las asignatura tenían bibligrafia obsoleta, apenas se usaba la mitad del libro, en esta ocasión pasa lo mismo solo q al profesor le importa un pepino.
    El sistema fue hecho "al berro" estamos dando las asignaturas más dificiles de la carrera en este período, e incluso asignaturas donde deberias aprender a usar algun q otro programa en la pc.
    La metodología tambien tiene un serio problema en cuanto a la motivación, apenas existe contenido didáctico, no exitse ningun audio o video explicando nada, mucho menos algun tipo de documental, con suerte power points y listo (eso cuando al profesor no le da por copiar lo mismo q esta en el libro pal power point, y terminas leyendore uno de 115 diapositivas)

    Entonces, se hace fraude? Sí muchísimo, no conozco a nadie con una pizca de interés, porque sencillamente no sirven las clases a distancia. Lamentablemente al final todos estan pa graduarse coger su título e ir hechando. Si ya la educación (no solo la de cuba, a nivel global tambien hay problemas) estaba desvinculada totalmente de la vida laboral, ahora estamos peor todavía. Y como tanto se dice ya en el primer mundo: un título universitario no sirve para nada

    • Lilith dijo:

      Considero que su comentario además de ser agresivo e irrespetuoso está muy sesgado. Estoy segura de que esa experiencia no es la de todos los estudiantes, no generalice. Es cierto que la educación a distancia ha sido un reto para estudiantes y profesores por igual y muchos se han esforzado para cumplir sus objetivos siendo justos y sin cometer fraude. A todos ellos felicidades y muchas gracias por su esfuerzo. Por otro lado le aseguro que su aseveración de que un título no vale nada es completamente errada. La vida de lo demostrará.

      • pp dijo:

        El tono que ha usado es totalmente incorrecto, pero hay una cantidad de verdades en su discurso que al menos tiene para debatirlo y buscarle soluciones. Mi hija estudia medicina, hasta diciembre estubo rotando por medicina interna en enero enfermó de covid, ese mismo mes se examinaron sus compa;eros, todos 4 y 5, en febrero aun covaleciente se examinó, cual fue su sorpresa cuando le dicen que 5 en el examen 4 final porque hay una orientacion de que los enfermos no podian terminar con 5. Lo denucié, lo hice saber a todos los niveles. La respuesta se evaluara su situacion. Hasta hoy no hay respuesta, en la facultad de CM de Pinar del rio, aun se habla de casos como estos, pero aun no se analiza de quien fue la mediocridad. Hay que empujar, y parejo, para que los logros que la revolucion ha logrado no se pierdan por algunos mediocres que han alcanzado niveles de influencia elevados. Hoy se entero que este aõ solo tendran 15 dias de vacaciones, el anterior no tubo vacaciones pues en ese periodo le solicitaron dispocicion para cubrir en un centro de aislamiento. Mientras ella cumplia veia en las redes como los que convocaron disfritaban de merecidas vaciones en varadero, no dire la organizacion que dirigen, pues no es esta la culpable, es la salta de oportunistas que la han tomado.

    • Leandro dijo:

      Creo que a partir de razonamientos bien fundamentados que nos hace el Profesor del Prado se nos presenta un criterio extremista, generalizador, injusto e irrespetuoso que pretende desvalorizar por completo una modalidad que, con miles de deficiencias, sin experiencia previa al resepecto, necesitada de constante perfeccionamiento, se ha hecho necesaria en circunstancias excepcionales para no detener por completo la Educación Superior, a la vez que se intenta presentar un claustro de profesores ineptos, junto a una totalidad de estudiantes sin “una pizca de interés” desconociendo el enorme esfuerzo que han hecho muchos en estas compleja circunstancias, tanto directivos y profesores como estudiantes. Cuando cada vez más nuestra Educación Superior se vincula a la vida laboral, se pretende presentar como totalmente desvinculada de ella. No sé cuál es la razón de estudiar en una universidad tan prestigiosa a nivel internacional como la UH, si ese estudiante considera que un título universitario no sirve para nada. La crítica es necesaria, pero la crítica sana dirigida a mejorar, sobre todo cuando se acompaña de propuestas concretas que contribuyan a resolver los problemas.
      Si realmente estamos ante la presencia de un estudiante de la UH, recuerdo que Félix Varela decía: “Suelen también equivocarse aún los hombres de más juicio en graduar por opinión general la que solo es del círculo de personas que lo rodean…” Tengo la certeza que ningún estudiante de la UH tienen una visión general de la UH con todas sus facultades y carreras y mucho menos de las universidades cubanas en su conjunto en las circunstancias actuales.

      • daniel dijo:

        No sé q tan vinculado esté usted a la vida universitaria pero refleja a la perfeccion la reaccion de mis profesores. En el momento q uno se queja o que presenta una sugerencia como implementar audio o video en la metodologia, se hcaen los ofendidos y nos acusam de no reconocer el esfuerzo. En cuanto al tema del desinterés pues sí existe desinterés generalizado, pero pongase a pensar un poco, al menos nos quejamos y planteamos los problemas a solucionar y las sugerencias; desinterés de verdad sería si sencillamente nos callamos y seguimos haciendo fraude o el matando y salando de copiar y pegar d internet.

        Le diria usted a los integrantes de la FEU del siglo pasado q se quejaban en contra de las malas clases y la corrupción de los profesores que no se quejaran q eso era una falta de respeto a sus superiores? Le diría usted a esos estudiantes que ya el esfuerzo estaba hecho y q eran unos desconsiderados?

        Pues hoy ocurre algo similar, nos quejamos (con razón) y nunca nos escuchan, pero en esta ocasión nos quieren pintar de insensibles con los profesores. Por otro lado universidad de la habana prestigiosa? No me haga reir

      • jorge dijo:

        Pues resulta que en el tiempo de felix varela no existia facebook telegram o ninguna otra red social. Red social con la cual puedes mantener contacto con cualkiera de las amistades del pre y ver sus publicaciones, publicaciones donde la mayoria se queja de las pésimas clases a distancia q se estan recibiendo, en definitiva la visión es bastante generalizada. Y si usted encuentra mi comentario ofesinvo no quiera ver las respuestas q los estudiantes recibimos de los profesores cuando le hacemos alguna queja o sugerencia.
        Y aqui se planteó tambien el tema para resolver en parte el fraude, primero es resolver el desinteres provocado por las malas clases; se recomienda mejor la metodología y actualizar la bibliografía.
        Sugerencias q no se me han ocurrido solo a mi, sino q a traves de las redes sociales veo q son las más recurrentes en las facultades de la UH.
        Pero de todas formas valore usted q es mejor? Q el estudiante se quede callado y siga copiando las cosas de internet o q al menos se interese por transmitir sus inquietudes y por sugerir? La critica constructiva ya se ha realizado, pero los profesores se sintieron ofendidos por cuestionar su trabajo.
        Despues de tenemos derecho a quejarnos, a ustedes son los q les pagan para dar clases

    • Irina SB dijo:

      Hola Jorge
      Soy profesora universitaria y lamento mucho que no te haya ido bien en las clases a distancia.
      A pesar de que puedas tener algo de razón en algún aspecto, la manera en que te expresas sobre los profesores no es adecuada, ni compatible con la seriedad con la que de manera general considero que trabaja el claustro de la Universidad.
      Considero que este tipo de trabajo a distancia ha sido un reto díficil para ambas partes, estudiantes y profesores. Si hay una enseñanza que nos deja es que cuando volvamos a la presencialidad, tenemos que seguir preparándonos en este tipo de enseñanza, para perfeccionar la forma en que se hace actualmente y hacerlo mejor cuando necesitemos su empleo nuevamente.
      Pueden existir casos aislados como el que planteas en que algunos profesores no le pongan todo el interés que merece la enseñanza, sea cual sea la modalidad. Pero estoy segura que la mayoría de los profesores de la Universidad hemos hecho un esfuerzo importante, lidiando con nuestro deber para con Uds. y simultáneamente con las problemáticas hogareños que entraña quedarse en casa. Creo que no sería justo generalizar un hecho puntual y que merecemos un poco de respeto.

      • jorge dijo:

        Disculpe si mi forma de expresarme ha sido vulgar, pero esta se origina de la impotencia q sentimos los estudiantes al ver las malas practicas y q no se soluciones, por el contrario, que al quejarnos los profesores nos ofendan. Obvio no existe el mismo problema con todos los profesores, pero como ya expliqué a veces es la bibliografiao o la metodología, o q el profesor aunque intente resolver la situacion no tiene ni la menor idea de usar estas tecnologías. Por lo q aunque no todos los profesores sean "malos" como se planteó en el resto de asignaturas por lo general se recibe un contenido bastante pobre. Ya los estudiantes no sabemos a quien más dirigirnos por que no nos quieren escuchar, de ahi viene la frustración y la impotencia

      • tony dijo:

        Profe Irina SB, 100 % de acuerdo con su comentario.

    • Ida dijo:

      ¿Y por que no pides la baja y te evitas tantos tormentos y nos los evitas tambien a los que nos esforzamos porque seas un buen graduado?

      • Sobachka dijo:

        Y está usted convencida de que sus esfuerzos están siendo de verdad tan grandes? Porque a lo mejor la realidad vista desde otro punto de vista es muy distinta.

      • karla dijo:

        Bueno si se siente identificada con las quejas, y usted incurre en dar pesimas clases, en usar una metodología pésima y en no atender a los estudiantes me parece q usted es la q debe pedir la baja. Porque al final a usted es la q le pagan por dar clases y si los alumnos opinan q sus clases no sirven no se puede hacer la ofendida, propongase mejorar.

    • María dijo:

      Vaya jirge me alegra mucho que todavia existan estudiantes que se quejen al respecto en mi caso los alumnos elevamos poco a poco las quejas hasta llegar al decanato y recibimos una respuesta muy similar a lo q escribes aqui, al final es una directriz q llega y los decanos y profesores tienen q cumplir, porque el objetivo de la universidad parece ser dar las clases "al berro" (como tu dices) para q luego aparezca en una ridicula lista de objetivos cumplidos; mientras q la preparación del estudiante sigue siendo pésima, ya q el objetivo no es q aprendamos y mucho menos que nos motivemos.
      En mi facultad he sufrido más de lo mismo profesores no adaptados a las nuevas tecnologías, profesores con cero interes en impartir las clases y profesores q ya de por si te manda el libro y se desaparecen.
      La metodología en mi facultad es bastante parecida, la unica diferencia es q 2 asignatura sí implementaron audios explicativos dentro de los power poin. Pero la verdad es q los casos positivos son muy escasos. Y el descontento es generalizado

    • Sobachka dijo:

      Y si fueran solo los profesores de la tercera edad, yo también soy de la UH y he tenido profesores jóvenes que incluso han optado por no usar EVEA y dar "clases" por WhatsApp dónde todo el contenido se pierde y al final lo único que vale es que se entregue todo, no importa si uno aprendió o no.

    • mvaldesflorat dijo:

      Soy profesora universitaria. Es posible que Jorge haya empleado un lenguaje agresivo y que quizás muestre la peor cara de la situación actual y olvide mostrar también todo lo positivo y buenas prácticas que han tenido lugar en la educación a distancia en estos tiempos. No obstante, nos está hablando un estudiante que, por la fuerza emocional que pone en su expresión, queda claro que le preocupa, y mucho, todas las dificultades que presenta en su proceso de aprendizaje y que tiene un compromiso altísimo con la calidad de su formación. Lamentablemente, la opinión negativa de Jorge no es la única. Es una obligación nuestra, de los profesores universitarios y de la Educación Superior A TODOS LOS NIVELES, responder a sus reclamos y enfrentar lo que se expresa con sentido crítico hacia nuestro accionar y con el mayor espíritu constructivo. Siento que es lo que corresponde para ser verdaderos educadores.

      • pp dijo:

        Opino igual a Ud. Es hora de ver y debatir toda la problematica que plantea Jorge, que aunque ya dije el lenguaje empleado no es el correcto, pero que clase de contenido tiene, hay que revisarnos por dentro y buscar soluciones, la pandemia no ha hecho retroceder, pero aspiro que esto sea solo para tomar el impulso necesario.

    • melisa dijo:

      Ay jorge. No te imaginas cuanto comparto tu rabia y frustración. Mi caso ha sido igual de estresando, en el módulo pasado tuve q cursas la asignatura de estadística matemática, una asignatura tediosa difícil y fundamental para comprender las asignaturas del curso venidero. Yo no sé a quien se le habrá ocurrido impartir las asignaturas dificiles durante este período, solo sé q el profesor se aparecio un día entregando bibliografia, power points inmensos q estoy segura q eran un copiar y pegar del libro. Nadie entendia nada y el profesor nos dejaba en VISTO en wasap, al final yo y 10 muchachos mas nos conseguimos una repasadora, q al final nunca nos repasó ya q no quería estar expuesta al covid ella solo iba los días q teniamos las pruebas y nos la resolvia a todos y eso fue lo q nos permitio coger buenas notas; pero los estudiantes "más inteligentes" aquellos buenos en matematica ni siquiera aprobaron, y ahí estábamos un grupito de los "estudiantes q aprenden lento" cogiendo mejores notas. Esa frustración llevo a un mayor numero de reclamos al profesor, el cuál solo se dignó a contestar: miren yo no estaba a favor de las clases a distancia, porque siempre son así de dificiles todo depende de ustedes.
      Cuando vimos esa respuesta ya se ouede imaginar q el amor por la carrera se nos estaba esfumando, y así fue como aquella repasadora llego a hacernos la prueba final a toda el aula. Porque todos querian contratarla. Así q te comprendo, para eliminar el fraude entonces deberian empezar a dar buenas clases.

    • roberto garcia mena dijo:

      Jóven su forma de comunicarse ha sido pésima pero sé q esta proviene de una rabia guardada q no ha sido calmada por nada. Yo imparto las asignaturas relacionadas con economia política, y a mis oidos ha llegado q mis estudiantes han tenido q enviar mis contenidos a amistades de otras facultades debido a profesores negligentes que dejan a los muchachos al abandono. Pero tiene tambien q tener en mente q no todos los profesores de la tercera edad pueden conseguirse un alumno ayudante q les apoye con el tema de la tecnología, nostros con nuestro "modesto" salario tambien tenemos q hacer colas, y resolver cosas, y eso es tiempo q no podemos dedicarle a mejorar las clases, también tenemos frustraciones como tú y tenemos q hacerla a un lado a la hora de atender a los jóvenes. Pero aún así apoyo tu audacia para denunciar donde quiera q puedas y no te rindas porque el mal estudiante es ese q sencillamente se queda callado y sigue con su fraude sin importarle nada. Saludos cordiales

    • Saca Cuenta piensa dijo:

      Quizás este joven está llegando a extremos a la hora de expresar sus opiniones, quizás lo haga para exteriorizar una rabia contenida con la esperanza de que al fin sea escuchado. Sería un error no escudriñar y buscar cuánto hay de cierto en una crítica que por extrema es temeraria en el ánimo de cambiar lo que deba ser cambiado.
      Sucede que el fraude existe y se hace endémico como forma de supervivencia cuando el esfuerzo, el trabajo la disciplina y el talento son relegados a un segundo plano por quienes morosamente olvidan las enseñanzas de sus padres y erróneamente están en el lugar de quienes deben formar esos valores.
      Para que se entienda, cuando en una escuela primaria los niños ven la incapacidad de sus profesores y el favoritismo como premio a sus padres especiales ya estamos sembrando la semillita del fraude que crecerá y será un robusto árbol universitario.
      La educación en el mundo se transforma. Busca desarrollar habilidades y capacidades individuales más que poner un listón alto que todos por igual deban sobrepasar. Diferenciar y reconocer en cada cuál sus potencialidades y facilitar su desarrollo desde edades tempranas, utilizando para ello adecuadamente las capacidades de su profesorado y los recursos económicos y materiales sería la meta.

    • David R dijo:

      Brillante tu comentario, nada que agregar.

  • Martha Rosa López Riverón dijo:

    Buenos días. Muy buen artículo. Lo aquí planteado debe tenerse en cuenta por todos los directivos del Ministerio de Educación para que una vez normalizada la situación y todos vuelvan a las aulas se comprueben a profundidad los conocimientos de los estudiantes, en especial de los que finalizan sus carreras. Esto lo digo a partir de esta anécdota: tengo una vecina, 21 años, en su tercer año de graduada como maestra de primaria, ya haciendo su licenciatura, me comenta que había aprobado su segundo año de la licenciatura, seguidamente dice.- bueno mi mamá que fue quien me hizo todos los trabajos para las evaluaciones. Desde luego mi respuesta no se hizo esperar. Soy maestra, profesora y para mí el fraude siempre fue inadmisible.

  • La avispa dijo:

    La sobrecarga educativa está haciendo estragos en la población universitaria a propósito de esta pandemia. Solo se estudia para entregar las cosas antes de las 11:59 y los profesores...vaya, prácticamente le han cogido asco a enseñar. Les tratan como si les estuvieran haciendo un favor a los estudiantes en vez de dedicarle tiempo a la actividad por la que cobran. Es un desbarajuste total. Los decanatos en conjunto con las secretarías deberían hacer una encuesta anónima cuando regresen a las aulas para ver cómo se comportó cada profesor respecto a la enseñanza online.

    • mario dijo:

      Me siento exactamente igual. Recientemente una profesora estaba quejandose de que nadie participa en lso foros de dudas del evea, pero cuando se le dice q no se participa porque para preguntar duda primero hay q entender algo, ella se ofende. Se le dice q la metodologia es pésima y si ya de por sí es una de las asignaturas más dificiles de la carrera la cosa se pone peor.
      Luego nos acusan de ser unos desinteresados, pero la verdad es q si fueramos desinteresados seguiriamos copiando y pegando de internet sin quejarnos.

    • Leandro dijo:

      Con el permiso de un profesor que me ha pedido su anonimato, pues no gusta de protagonismo y que impartió clases no presenciales a un grupo de 70 estudiantes de Primer Año del Curso Diurno en una de nuestras universidades, he creído conveniente publicar entre los múltiples intercambios sostenidos por diferentes vías de comunicación con sus estudiantes, principalmente a través de un grupo de WhatsApp, lo que denominó Despedida Parcial.
      «Estimados estudiantes:
      Ha concluido el plazo para el cumplimiento del bloque en que se incluyó la asignatura que imparto, en un curso atípico, marcado por las circunstancias que nos ha impuesto la terrible pandemia. A ninguno de ustedes conozco personalmente; a todos les tengo un inmenso afecto.
      Cuando el 10 de febrero me identificaba como su profesor en el grupo de WhatsApp les decía que esta modalidad exigía un elevado grado de autodisciplina y constancia en el estudio, a lo que agregaba cinco días después, al iniciarse oficialmente el estudio de la asignatura y con ella sus estudios universitarios, que estos requerían de amor.
      Es este mi XIII curso en la Universidad con estudiantes de esta carrera. Ni en esta ni en otra carrera había enfrentado un curso a distancia y en condiciones tan difíciles; les aseguro que nunca en estos años de profesor universitario había dedicado tanto tiempo al trabajo, como en estos días. Estoy convencido que ha valido la pena.
      Adoro el aula, considero que nada sustituye ese espacio que me da la posibilidad de intercambiar con los estudiantes de los más diversos asuntos; pero ustedes me entusiasmaron, impresionándome con el enorme esfuerzo que han hecho para lograr una comunicación sistemática conmigo, en no pocos casos salvando los obstáculos que les impone la carencia, no ya de los recursos necesarios, sino que algunos de ustedes no cuentan incluso con los imprescindibles y hay quienes residen en lugares apartados, sin tener cerca a otro estudiante con quien compartir conocimientos, dudas, preocupaciones; sin embargo tales dificultades que podían parecer insalvables, las vencieron. Todos me han tratado con absoluto respeto, lo cual muestra en ustedes altos valores cívicos y morales que tanto aprecio en un estudiante universitario cubano.
      Ustedes son mi razón de ser como profesor, por lo que les estoy profundamente agradecido; pero sería injusto no agradecer también a la dirección de la Universidad, de la Facultad, al Departamento de la carrea y en particular al empeño de la Profesora Principal del Año, sin cuya colaboración no hubiese sido posible el desarrollo exitoso de esta asignatura.
      Tengo que serles sincero, una vez más me sorprendieron en esta última semana, cuando uno tras otro llegaban a mí sus Trabajos de Curso, los que se acrecentaban en número según se acercaba el día señalado como la fecha límite para su entrega y ese propio día, algunos a altas horas de la noche, me llegaban los últimos. Solo una estudiante cuya madre habló previamente conmigo, no ha podido concluir su Trabajo de Curso. Todos los demás, creciéndose ante las dificultades, me hicieron llegar sus trabajos.
      Ahora el reto es mío: valorar con rigor y justeza cada Trabajo de Curso y el desempeño de cada uno de ustedes en la asignatura, asignándoles la calificación individual que han alcanzado. Me esforzaré por hacerlo lo antes que pueda, pero es una labor compleja a la que tengo que dedicarle tiempo, por lo que necesita comprensión y paciencia por parte de ustedes. Solo daré a conocer los resultados finales de la asignatura cuando haya concluido de valorar cada Trabajo de Curso recibido y calificado a cada uno de ustedes.
      Como pueden apreciar, aun cuando finalizó oficialmente el primer bloque, aún no hemos concluido el cierre de la asignatura y tampoco la disciplina en su concepción amplia, que de una u otra manera estará presente durante todos sus estudios universitarios, por lo que es esta solo una despedida parcial.
      Sin dudas nos conoceremos, si no en el aula, en los bulliciosos pasillos universitarios.
      Cuídense y cumplan con los demás profesores como lo han hecho conmigo.
      Gracias una vez más.»

      • sachiel dijo:

        hay profesores, y profesores.... al igual que alumnos, y alumnos...

  • Alejandro Profe dijo:

    Buenas tardes:

    Antes que TODO, mis FELICITACIONES al profesor Nèstor por tan PERTINENTE e interesante artìculo. Este aborda una problemàtica muy controvertida durante esta etapa de la Pandemia.

    Soy profesor de asignaturas de Matemàtica, ciencia de difìcil(no imposible) aprendizaje y tambièn enseñanza. Y me ha correspondido, desde el mes de enero, atender estudiantes en la modalidad "a distancia" o, si se prefiere, en la "enseñanza remota de emergencia", si conviene no hablar de educaciòn a distancia propiamente dicha. Estoy en desacuerdo con que la causa de las problemàticas descritas acà y en otros espacios sea la modalidad "a distancia", porque he sido testigo de que històricamente

  • Moisés Quintana dijo:

    Muy interesante y necesario ese artículo que publica hoy Cubadebate. También leí la posición del estudiante expresada por jorge en un comentario anterior. Soy de la tercera edad, pero mi caso no es el que expresa jorge. Los profesores éticos sufrimos día a día esta otra consecuencia pandémica. Los directivos poco comprometidos con la calidad del proceso celebran los altos resultados numéricos del aprendizaje y la promoción. Ya llevo tres semestres lidiando con este problema y todo indica que serán cuatro. ¿Será que se pueda salvar esta generación?. Si, porque pienso que los errores en materia de educación se pagan generacionalmente. En mucho de nuestros países solo importa el certificado colgado en la pared (tanto para padres, como estudiantes). No importa el respaldo en competencias de ese pergamino. Si unimos esta situación al grave clima de corrupción y clientelismo que impera en Latinoamérica, vamos a tener que en los CV para optar por puestos de trabajo, aparezca un cintillo que diga "ESTUDIÉ EN MEDIO DE LA PANDEMIA", solo para tenerlo en cuenta, nada de discriminación. Por otro lado, pienso que en Cuba no existen las condiciones idóneas para una educación remota de calidad, pues esta depende del desarrollo de TICs en un grado alto. En países con una cobertura de internet y telefonía celular mayor, ha sido necesario que gobiernos e instituciones educativas ayuden a padres y estudiantes en materia de conectividad.
    También, esta generación "millennials" muestra poco interés por los cursos como apunta jorge. Total si después pueden resolver los exámenes con el "menor esfuerzo posible". Alguna determinación habrá que tomar para salvar este reto que nos ha impuesto el COVID.

  • Alejandro Profe dijo:

    Su comentario ha sido recibido.
    Alejandro Profe dijo:

    Buenas tardes:

    Antes que TODO, mis FELICITACIONES al profesor Nèstor por tan PERTINENTE e interesante artìculo. Este aborda una problemàtica muy controvertida durante esta etapa de la Pandemia.

    Soy profesor de asignaturas de Matemàtica, ciencia de difìcil(no imposible) aprendizaje y tambièn enseñanza. Y me ha correspondido, desde el mes de enero, atender estudiantes en la modalidad "a distancia" o, si se prefiere, en la "enseñanza remota de emergencia", si conviene no hablar de educaciòn a distancia propiamente dicha. Estoy en desacuerdo con que la causa de las problemàticas descritas acà y en otros espacios sea la modalidad "a distancia", porque he sido testigo de que històricamente la modalidad presencial tambièn ha evidenciado situaciones de fraude, desmotivaciòn por el estudio, uso de metodologìas de enseñanza y/o evaluaciòn inapropiadas, que conllevan un estudio para aprobar y no para aprender a aprender.
    Comparto el criterio que si intentamos extrapolar a la virtualidad lo que (mal)hacemos en la presencialidad la probabilidad de fracaso es casi del ciento por ciento. Mucho hay que superarse en la concepciòn de asignaturas en la modalidad virtual. Pero estoy en contra de que se le absolutice como inapropiada, inconveniente, màs cuando ella bien concebida mucho tributa al logro de competencias imprescindibles para la vida personal y la profesional: trabajo en equipo, aprendizaje autònomo y autorregulado, independencia cognoscitiva, gestiòn de informaciòn..., ademàs de romper las barreras de espacio, tiempo y cantidad de informaciòn y bibliografìa disponible.
    Lo primero de lo que he advertido a mis estudiantes es de la insuficiencia de subida de tareas al entorno virtual(con muchas potencialidades para la funciòn formativa de la evaluaciòn), sino que NECESITAMOS otras vìas: telefonìa fija y/o telefonìa mòvil con sus distintas herramientas; claro, siendo consecuentes con la brecha tecnològica de lo(a)s estudiantes. Es preferible que los que no dispongan de recursos tecnològicos culminen la asignatura despuès; pero jamàs renunciar a los principios èticos dàndole cabida al fraude. Tambièn es cierto que el fraude es funciòn de lo que se pregunte y còmo se pregunte...

  • Andrews dijo:

    Nestor, pienso que deben crearse los locales para evaluaciones, algo muy normal en los EUA.
    Casa examen consta de N cantidad de preguntas, previamente acordadas a responder en un tiempo X ya acordado. Según el tipo de examen y la especialidad o nivel de enseñanza a examinar.
    Estos locales están preparados con cabinas y usted se sienta delante de la PC y le salen las preguntas con 4 respuestas posibles y con un cronómetro por preguntas.
    El estudiante saca su cita, y se presenta a examen, al llegar deja en un casillero todo tipo de prendas incluido reloj y aretes largos. El exa6queda registrado en una base de dato nacional y la evaluación se entrega a los pocos minutos de realizarse. Esto lo digo desde la experiencia de haberlos realizado. Es una práctica común en los EUA, para todo el que ha revalidado parcial o total su título o su nivel académico. No hay que reinventar la rueda. Su examen tiene un código y ningún profesor sabe el nombre que está asociado por tanto la posibilidad de fraude es ínfima. Y los costos bajísimos. Incluso se cobra el derecho a examinar en los casos que se determine, y es el estudiante quien decide presentarse a examen cuando entiende que esta preparado.
    Creo que muchos locales de joven Club, en cada municipio que cuentan con fiabilidad del internet pueden ser perfectamente usados.
    Cualquiera que haya estado por ejemplo en Miami (EUA) le podrá explicar mejor si no fui suficientemente claro. Para reválidas de medicina o ingeniería u otra licenciatura. Incluido el High School (12 grado)

  • Juan Carlos Subiaut Suárez dijo:

    Profesor Néstor:
    Reitero el comentario, no corrió con suerte.

    Como siempre, brillante.
    Una pequeña opinión. Muchas veces, cuando podemos acceder a Internet en busca de cualquier contenido, aparece, no solo el criterio óptimo, científicamente argumentado o realizado con corrección de acuerdo a los conocimientos aceptados en la actualidad sobre el tema, no, te encuentras miles de variantes, hay de todo, ideas incorrectas, retrógradas, etcétera, y, ni hablemos si se trata de un tema con matices políticos. Entonces el aprendiz de internauta debe ser creativo, tratar con un filtro, elegir y desechar, aparte de que para ello debe poseer un conocimiento previo, ahí ocurre un proceso de aprendizaje y aprehendizaje simultáneo. El siguiente paso ocurre cuando, a partir de esas ideas, debe elaborar las propias y verterlas al papel, sea un impreso para entregar, o el guión de una exposición virtual o presencial a ejecutar. Al usted evaluar un trabajo que le presenta un educando que haya vencido estas barreras, le es fácil darse cuenta que el resultado exhibe la "solución insignificante salida de cabeza propia; que una genial copiada en Internet o de otro, sobre todo sin entenderla” o una copia fraudulenta del resultado del esfuerzo ajeno.
    Como idea final, prefiero añadir algo que leí alguna vez que había dicho un eminente profesor, lamento no recordar quien, ante una situación semejante: "Yo les doy el aprobado, la vida se encargará de suspenderlos"

  • alfonso dijo:

    Muy buen articulo y muy polemico en estos tiempos de covid - 19.
    Jorge no coincido para nada con su criterio de que las clases a distancias son una mierda porque los profesores son los responsables.
    Soy graduado de Licenciatura en Derecho en la modalidad de educacion a distancia, esta modalidad tiene como principio que vas a adquirir los conocimientos que TU como estudiante te propongas adquirir, sin que medie la presencia de ningun profesor.
    Hoy con el acceso a las nuevas tecnologia que tenemos en el mundo cualquier estudiante que se lo proponga obtiene muy buenas notas sin la necesidad de recurrir al fraude.
    Esta pandemia ha coincidodo en el tiempo con el desarrollo de las tecnologias de la informatica y las comunicaciones y la gran crisis en los valores de las personas por eso para muchos es mas facil fusilar un articulo publicado en internet para un trabajo extraclase que leer e investigar en varios articulos, buscar imagenes y hasta etcetera para sacar luego sus propias conclusiones sobre el tema en cuestion.
    Los que cometen fraude no engañan a nadie mas que a ellos mismos porque luego la vida se encarga de pasarles la cuenta y recordarles los momentos del chivo debajo del examen con el abandono de un puesto de trabajo clave o siendo relegado a realizar una tarea para mediocres aunque tengas un titulo universitario.
    En lo personal se siente un orgullo infinito cuando tus hijos o nietos te preguntan ¿Tu nunca te fijaste en la escuela? y le respondes NO todas mis notas son mias, desde los 100 hasta los 60 y menos y desde los 5 hasta los 2.
    Yo en lo personal abogo por este metodo semipresencial en la educacion superior y a distancia en determinadas carreras, administras tu tiempo y buscas arternativas para apropiarte del conocimeinto. y si te dispones lo logras con buenos resultados.

    Soy padre de tres niños en edad escolar y por fortuna tengo una pc en casa pero no tengo que fajarme con ellos para que graben sus teleclases ni para que las copien y hagan los ejercicios que se les orientan.

  • Joanna dijo:

    Ante todo agradezco al autor del artículo por el abordaje de un tema polémico, controversial y de innegable actualidad para estudiantes, profesores de la enseñanza universitaria y familiares en general.
    Inicio diciendo categóricamente que, no comparto la primera opinión vertida en los diálogos de los comentarios, porque es demasiado tajante y absoluta. Por el contrario, considero que mucho se ha hecho por mantener a nuestros estudiantes cerca de los conocimientos aunque estén lejos de nuestras aulas. Para que aprovechen el tiempo a pesar de la pandemia y las vicisitudes de una realidad compleja en todo orden.
    No solo hemos tenido que rediseñar los métodos de evaluación, sino también los de enseñanza, a la par de poner a punto, poco a poco una infraestructura y un sistema tecnológico, que permitiera a nuestros jóvenes acceder a los estudios sin descuidar su salud y la de sus familiares.
    Más arduo han trabajado los profesores en estos tiempos que en épocas anteriores. Es cierto que no estábamos acostumbrados a la docencia no presencial, pero se han cuidado los métodos, se han empleado instrumentos para saber la opinión de nuestros estudiantes y perfeccionar las vías de comunicación y la docencia, y todo ello a la par de la batalla contra la COVID o junto a la vacunación.
    La universidad de hoy, es una universidad social, que se debe no solo a la enseñanza, que es su principal sentido, sino que se debe al pueblo, al país, a las personas y así ha sido. Hemos tenido que dedicar tiempo como nunca impartir la docencia, cuidar de nuestros vulnerables y combatir lo mal hecho.
    Es injusto que por un comentario así se valoren a nuestros profesores, porque no todos son como los describe el opinante. Como tampoco es justo que se mal valoren a nuestros estudiantes, porque los míos son excepcionales, están motivados y se muestran agradecidos por un curso atípico, en el que todos hemos aprendido, no solo las materias, sino a ser mas fuertes, más tecnológicos, y más humanos, para comprendernos y apoyarnos.
    Nadie ha dicho que ha sido fácil, pero tampoco imposible, con poco hemos construido mucho y lo seguiremos haciendo, porque es a lo nos debemos.
    La universidad ha tenido que reinventarse y lo ha hecho, no quiere ello decir que todo sea perfecto, por el contrario, seguiremos mejorando cada día, pero con comentarios constructivos que ayuden a avanzar y no ha detenernos en la desmotivación.
    Los docentes cubanos nunca hemos estado más comprometidos que ahora. En otros tiempos fue la alfabetización en el campo, el apoyo a nuestra revolución, a los cambios sociales, económicos y jurídicos, hoy, nos tocan las aulas virtuales y la enseñanza no presencial, y que nadie dude que lograremos mantener los altos estándares que nos caracterizan.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Magnifica y oportuna propuesta profesor. En medio de este caos que nos deja la crisis sanitaria es estratégico más que nunca reflexionar críticamente, conceptualizando primero el concepto CONOCIMIENTO, y el papel que le corresponde en ello al sistema educacional. Dos ángulos claves en ese abordaje; primero, identificar en lo conceptual la actual tendencia del “conocimiento”, y segundo, centrarnos dentro del sistema educacional en la esencia del problema, LA PEDAGOGIA. La nueva pedagogía para LA ERA INTERNET, una pedagogía innovadora, que nos evite caer “drogados” por esa poderosa herramienta internet que nos desborda.
    #1. La conceptualización del “conocimiento” atraviesa una época de enormes cambios, la “tercera revolución industrial”. Nos encontramos ante un giro gigantesco de todo, asistimos hoy a una economía basada en el conocimiento. El conocimiento es hoy el recurso más substancial, el activo más valorado del mundo, muy por encima de la tierra, el capital y el trabajo. Sin embargo muchos países, sistemas educacionales y la mayoría de las empresas todavía no entienden la importancia de este superior activo, experimentan dificultades a la hora de entender el CONOCIMIENTO como el recurso que es, faltando no solo el necesario marco legal que exige un activo de tal magnitud, como lo tiene por ejemplo el activo tierra. Pero lo grave profesor es que nos falta mucho en el marco teórico para comprender la manera de operar ese nuevo concepto de “conocimiento”, de ahí la importancia que le veo a su propuesta, tanto para los sistemas educacionales como su relación con las organizaciones en la economía, una relación basada 100% en el conocimiento.
    De lo que se trata profesor es frenar esa masividad en la gestión convencional del conocimiento, el desarrollo contemporáneo exige una nueva concepción más creativa, porque ese conocimiento que aporta una DIFERENCIA siempre está en futuro, está en el campo creativo, en las intuiciones, en la visualización de nuevos escenarios para el conocimiento es donde está el NUEVO CAMPO DE BATALLA DEL CONOCIMIENTO. Se trata de un complejo proceso que rompe paradigmas, como es el caso de cómo éste es creado. El mejor ejemplo son las grandes y globales empresas tecnológicas, que ponen la diferencia al centrar sus activos humanos en un proceso totalmente creativo y anticipador de conocimiento 100%, siempre a través de la mayor interacción posible con el entorno. Esa fórmula que hoy es locomotora del conocimiento en la economía global, debe protagonizar la nueva visión del conocimiento en la formación de los educandos en los sistemas educacionales. Las empresas no sólo planifican el futuro, sino que CONTINUAMENTE LO CREAN, ahí está la clave de la actual conceptualización del conocimiento, un proceso del cual se retroalimenta generando una nueva exigencia de conocimiento, FABRICANDO CONOCIMIENTO. Se trata de cambiar esa postura estática, pasiva ante el conocimiento, en espera a que este suceda espontáneamente, o llegue por decantación. Ahora como tarea principal el sistema educacional preparando esos nuevos activos, formando a un nuevo educando más centrado en CREAR CONOCIMEINTO que en recibirlos. La diferencia entre uno y otro sistema radica en que este último, centrado en el talento se enfoca en una VISION DE FUTURO Y SU CAPACIDAD PARA CREARLO. La formación y preparación de las nuevas generaciones se debe hacer de forma flexible estimulando más su creatividad a que recreen futuros escenarios, aprovechando su sensibilidad tecnológica para generar conocimiento. Un sistema educativo así, como facilitador para que se exprese al máximo la potencial capacidad de creación y talento que existe en cada ser humano, su conocimiento, lo cual nos obliga a una diferente y superior pedagogía. Continuara.

  • Daniel Llizo dijo:

    El artículo trae un problema desde la perspectiva de la enseñanza a distancia, pero que está presente desde hace años cuando corresponde evaluar una Tarea, un Proyecto de Curso o una Tesis: ¿Elaboró el autor declarado los resultados que se presentan?.
    Coincidimos con el Profesor Néstor del Prado en que:
    "En la evaluación virtual, resultan más apropiadas las preguntas o tareas que requieren la aplicación de los conocimientos, la integración de contenidos, la solución problémica; en fin aquello que se puede evaluar con libro abierto."
    Pero los recursos evaluativos acumulados por los docentes durante años son también valiosos hoy, solo que requieren ser adecuados al escenario de comunicación actual.
    Corresponde a los científicos y docentes elaborar la didáctica específica para las evaluaciones en las condiciones de hoy.
    Albergo confianza en la factibilidad de esta tarea.

  • Mario Alomá dijo:

    Comparto algunos puntos de vista con del Prado, como por ejemplo la sobrecarga educativa.
    Ahora bien, creo que también merece la pena mencionar la ineficacia de la plataforma Moodle, en la que el contenido desaparece constantemente y a la que muchos estudiantes aún no han podido acceder. También es una realidad que muchos de los docentes universitarios no tienen un adecuado dominio de las nuevas tecnologías ,y no menos importante, la Educación Online está haciendo grandes estragos a nuestros bolsillos , cada paquete de 2.5 gb que vende ETECSA cuesta 200 cup.
    Un poco más alejado de todo esto , no veo las propuestas de solución a la problemática. Más bien comenzará ahora una búsqueda de la " culpa fraudulenta" entre docentes y alumnos . Este escrito no apagará el fuego, sino lo avivará.
    Es mi opinión.

  • Julio Cesar Hubert Bernal dijo:

    Néstor ya he compartido contigo y hemos comentado algunas historias sobre evaluaciones de cuando fui estudiante y luego profesor de Física en las universidades de Oriente y Las Villas, respectivamente. Aún recuerdo a mi profesor de Pedagogía y amigo Juan V López Palacio decir que la evaluación es la parte más importante del proceso de enseñanza aprendizaje. Por lo que tu artículo es muy pertinente y es probable que recibas muchos comentarios sobre los problemas que tienen las evaluaciones en las distintas enseñanzas en nuestro país. Por mi experiencia considero que la calidad de este proceso es un reflejo del estado de los valotes en la sociedad. Por lo que es casi normal escuchar sobre la ocurrencia de fraude tanto en las escuelas como en otras instituciones. Por lo que la supervivencia de nuestro proceso revolucionario también pasa por erradicar este mal, para lo cual los primeros convencidos deben ser los maestros y profesores. Ellos con su convencimiento y preparación son decisivos en esta batalla. Aunque no sólo ellos. Y la herramienta por excelencia es el exámen, no importa la forma de enseñanza. Un conductor del proceso bien preparado y estimulado es capaz de elaborar exámenes justo a la medida de cada estudiante, cuyas soluciones obliguen a revisar contenidos en lugar de tenerlos apartados. Opino que este es el momento de dar el salto cualitativo hacia otro modo de enseñanza en nuestro país, incluyendo la forma de evaluar el proceso, desterrando los exámenes netamente reproductivos que nos han conducido hasta aquí y convidando a los estudiantes a investigar, a tono con la batalla que viene dando Díaz Canel porque de verdad el país sea un hervidero de ciencia, pero ciencia aplicada en todos los frentes. Yo sé que eso que digo no es fácil pero más difícil es cualquier trabajo bruto al sol en la construcción o la agricultura. Eso que plantea el forista jorge es para erizar a cualquiera este involucrado o no en el sistema educativo actual y no es la primera vez que lo escucho. Aunque no tengo la misma opinión sobre el origen del fraude pero eso te exhorto a que lo trates en otro articulo. Espero las autoridades educativas de nuestro país se mantengan al tanto de este artículo y los comentarios. Como ciudadano cubano así lo exijo. De ahí su pertinencia. De un estudiante fraudulento no se puede esperar otra cosa que un ciudadano corrupto dónde quiera que ejerza su labor. La forma de evaluar el proceso no es la causa del fraude pero haciéndolo permite superar el exámen.

  • Isabel Reinoso Castillo dijo:

    Yo pienso que si el proceso se realiza con todo el rigor y la seriedad que requiere no tiene porqué propiciarse fraude en nuestras aulas virtuales y aunque sea a distancia, el profesor conoce cuando el estudiante copia y pega sin realizar un análisis. Esta es una modalidad que también requiere de toda la calidad que demanda, no somos los únicos que la llevamos a cabo. Esto no es nuevo en el mundo. Yo soy profesora universitaria y te confieso que hs sido un reto para estudiantes y profesores asumir esta responsabilidad y no estoy de acuerdo en que sea una mierda. Como te decía esta no es nueva hay muchos profesionales que se han graduado en esta modalidad y sin ningún profesor, autogestionándose el conocimiento y hoy son excelentes en el desempeño de su profesión. Es una pena que tengas ese criterio de tus profesores y no eso, sino la forma tan irrespetuosa y agresiva de expresarlo, pienso que debías tener un poquito más de respeto hacia tus profesores. La pandemia nos ha impuesto este reto y hay que asumirlo con toda la calidad y seriedad del proceso. El MES ha adoptado una medida muy inteligente, necesaria y atemperada a las condiciones que nos impone este momento que vive el país de Covid-29.

  • rafael dijo:

    saludos.. Bonito artículo referido a la evaluación cuyo temaso está en pleno desarrollo ante el avance de la tecnología aplicada a la educación, enseñanza y tópicos laborales.
    estamos iniciando una nueva percepción y desempeño de la evaluación cuando la realidad del covid 19 ha puesto sobre la mesa.Cómo evaluar y su modelo hoy hay que analizarlo no sólo desde el punto de la actitud del fraude´Hay tema para debatir porque estamos en pleno desarrollo de la educación y el trabajo a través de Internet.

  • Ángela dijo:

    ¡Muchas gracias profesor, por la selección del tema! Estoy profundizando en él, pues es tema a debate en mi Universidad. Es necesario volver sobre el asunto. Su experticia nos ayudará. Un abrazo y lo leo menos de lo que quisiera, porque la brecha de género +TIC + trabajo intenso, lo impiden.

  • La profe dijo:

    Ante todo mi agradecimiento al profesor Nestor por sus magistrales reflexiones. Criterios , discimiles y no critico al estudiante Jorge , es valiente en decir lo que piensa y coincido con él en mucho en lo que dice, soy profesora universitaria tambien, y tengo colegas como los que el describe , pero no de tercera edad, jóvenes, medianamente jóvenes , y de tercera edad que no se ponen a tono con el momento, y estudiantes preocupados y otros muy despreocupados( ayer tras regresar por 5 veces a unos estudiantes una evaluacion on line tuve que otorgar una calificacion de 2 puntos y otra de 3) precisamente como dije en otro comentario , todo depende de, y asi estamos, una vez más gracias profesor.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    #2. Pedagogía vs internet. Cambiando la pedagogía “despenalizamos” el fraude académico. El problema mayor que enfrentan los sistemas de enseñanza en el mundo actual, en especial en los países más desarrollados NO RADICA precisamente en cómo usar más el internet en la enseñanza, estos sistemas educativos están cada día más acorralados ante el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Las tecnologías de la información y las comunicaciones son parte del problema actual que enfrentan los sistemas de enseñanza, son sus grandes retos, NO SON SU SOLUCION. El desarrollo tecnológico en las comunicaciones y la información es una revolución mucho más grande y abarcadora que supera a un sistema de enseñanza, lo sobrepasa, ahora mucho más usado y de moda por la coyuntura de la crisis sanitaria. Los desafíos de los sistemas de enseñanza NO están en usar más o menos internet, sino en cambiar la pedagogía para ponerse a la altura esos nuevos retos y escenarios que nos aporta esta revolución que invariablemente nos sobrepasa.
    Las formas de enseñanza deben cambiar al mismo ritmo que lo viene haciendo la empleabilidad del siglo XXI con un crecimiento agresivo cada vez mayor de empleos en el campo digital, una tendencia donde cada vez esas empresas ya ni siquiera echan un vistazo al currículum, sino que le piden a los aspirantes al puesto que demuestren lo que saben hacer sentados delante de un ordenador, una tendencia que viene significando un adiós a la títulos, algo que no se puede desconocer empáticamente entre las aspiraciones de ese futuro educando. Las entrevistas en esas empresas ya no las hacen los recursos humanos, sino técnicos que evalúan la capacidad de ese individuo de RESOLVER PROBLEMAS reales, no de conocimientos, hoy no existen barreras burocráticas ante ese tipo de decisión, no se requieren conocimientos previos si el individuo lo garantiza demostrarlo en la práctica, demostrando además ser VOLUNTARIOSO, hoy el internet compite con los sistemas de enseñanza, es su gran reto, el joven cada vez más aprende a aprender. Estas tendencias rompen los actuales paradigmas de la educación, las reglas ya no servirán para algunos perfiles. A los sistemas de enseñanza les está faltando ver el mundo real, el que reclaman las empresas, la crisis sanitaria acentúa mucho más esas limitantes. La universidad se ha quedado anticuada, ellas te dan la base, pero el mundo de la tecnología está afuera de ellas, cambiando constantemente todos los meses y ellas como institución no logran reinventarse a ese nivel, el estudiante ante esas limitantes busca esos desafíos fuera de los muros de la universidad. Eso nos lleva a grandes problemas en la retención escolar. RETENER a los alumnos en los países desarrollados se ha vuelto un desafío, en cuanto empiezan a hacer prácticas a partir del primer año reciben ofertas de trabajo tentadoras. Muchos estudios confirman que cada estudiante recibe como promedio ocho propuestas de empleo mientras está en la escuela, donde le ofertan trabajos más interesantes y mejor pagados, que muchos aceptan motivados por los innumerables ejemplos de exitosos emprendedores con los cuales ellos no dejan de soñar mirando el mundo de los grandes inventos y negocios.
    Nuestro gran reto en el proceso de enseñanza profesor, es centrarnos en una revolución en la pedagogía, innovando en nuevas formas de enseñanza, haciendo más atractivo y flexible el proceso educativo. El desarrollo del internet empodera y potencia mucho más al individuo, lo hace más individual, LO INDIVUDUAL SE POTENCIA al máximo, de ahí la necesidad de una nueva pedagogía cada vez más personalizada. Un elemento que no se puede desconocer en el proceso educativo contemporáneo con aulas cada vez más heterogéneas como copia de lo que sucede en la sociedad en general, una pedagogía que permita particularizar cada vez más esa diversidad que existe, que asegure un tratamiento de forma individual, TRATANDO A CADA ALUMNO COMO ALGO ESPECIAL, porque esa es una exigencia empática generacional, tendencia cada vez mayor potenciada por el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, a lo cual no está ajeno el alumno, por lo cual exige ser tratado como algo especial, ante ese reto profesor necesitamos una nueva pedagogía.
    Esa nueva pedagogía en la era internet debe abordarse como una revolución, no se trata de un simple cambio en la forma de enseñanza, se trata de una revolución en todo un sistema. Una escuela más flexible con ESTUDIANTES que ahora dispondrán también de más LIBERTAD, el alumno SE CONVIERTE en el protagonista de su aprendizaje, APRENDE A APRENDER. Una nueva forma de enseñanza que parte del talento o habilidades de cada cual, armonizadas en grupos o equipos de trabajos centrada en resolver un problema REAL, apostando por una pedagogía inversa, similar al aprendizaje por proyectos, una fórmula que responda mucho mejor a tiempos como estos, de aislamiento físico frente al covid19,y que nos prepara para eventos similares. Los alumnos en pequeños grupos actuando como protagonistas de su proceso de aprendizaje, una forma de enseñanza más activa, orientada a la acción en la solución de problemas reales, similar a como funcionaria ese individuo en el mundo empresarial, resolviendo problemas reales. La actual pedagogía en la solución de problemas, surgida a partir de experiencia en la formación de los médicos, es una tendencia que cobra fuerza como forma de enseñanza generalizándose para todos las carreras, que surgió a partir de los aportes y experiencias en la formación de los médicos, ahora bajo el nombre de “enseñanza en la solución de problemas”, enfocada más en potenciar las INDIVIDUALIDADES dentro de un EQUIPO DE TRABAJO. Este tipo de pedagogía genera mucha motivación y compromiso en los alumnos, el nuevo “vehículo”, el líder de ese grupo es la primera señal de cambio que percibe el educando dentro de ese pequeño grupo de trabajo, uno no mayor de 7 estudiantes, disponiendo de toda libertad para hacer sus tareas, decidiendo cuando y como hacerlas. Una escuela flexible donde los estudiantes organizados en agrupo de trabajo deciden cuando ELLOS QUIEREN y EN QUE MOMENTO hacen sus tareas, potenciando así al máximo la CREATIVIDAD y la RESPONSABILIDAD. Porque al formar equipos de trabajo potenciamos más el talento individual de cada uno de ellos, algo que los motiva y equilibra como un SISTEMA esa sumatoria de heterogeneidad individual reunida, una diversidad que se potencia exponencialmente cada día más en esa masa de jóvenes al disponer cada uno de ellos en sus manos de un sofisticado dispositivo para el desarrollo digital, el maestro y la escuela actuando ahora en ese escenario como un facilitador para organizar y estimular esas individualidades, complementadas dentro de un equipo de trabajo, similar a lo que sucede en una estructura de un gran ejercito militar, donde el pelotón, (el aula), se organiza en pequeñas escuadras,( grupos de trabajo), donde la fortaleza de ese ejército, la escuela, está en la sumatoria de esas “escuadras”, un sinergismo actuando en la resolución de problemas y la búsqueda de desarrollo, de nuevos conocimientos, porque esas individualidades diferentes se complementan y fortalecen entre sí, donde dos o más individuos en ese equipo de trabajo pueden ser jóvenes muy intuitivos, con habilidades para acceder al internet y explorar su información, algunos de los denominados con el “síndrome del explorador”, más que unos “raros”, un destacamento de jóvenes que forman la avanzada del mundo en la innovación, donde esos jóvenes exploradores insertados dentro de un equipo en la solución de un problema se potencian al máximo, al complementar sus habilidades con la del resto, donde el líder del equipo acciona sobre cada uno de los involucrados al tener claro sus roles. Con esa perspectiva profesor cambiando solo la pedagogía se gestionan y potencian estratégicamente las expectativas y necesidades de las nuevas generaciones de individuos digitales, involucrándolos más en el desarrollo y solución de problemas, buscando una formación más proactiva, accionando empáticamente en función de los intereses de ellos, desterrando el síndrome del fraude, evitando así desperdiciar individualidades porque no cumplan o se ajusten a determinadas reglas inamovibles. El desarrollo de cada talento es la clave para una mayor motivación y un mayor conocimiento, los compromete y los responsabiliza mucho más. Una pedagogía más personalizada la podemos asegurar 100% dentro de un pequeño equipo de trabajo centrado en la solución de un problema REAL.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    #2. Pedagogía vs internet. Cambiando la pedagogía “despenalizamos” el fraude académico. El problema mayor que enfrentan los sistemas de enseñanza en el mundo actual, en especial en los países más desarrollados NO RADICA precisamente en cómo usar más el internet en la enseñanza, estos sistemas educativos están cada día más acorralados ante el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Las tecnologías de la información y las comunicaciones son parte del problema actual que enfrentan los sistemas de enseñanza, son sus grandes retos, NO SON SU SOLUCION. El desarrollo tecnológico en las comunicaciones y la información es una revolución mucho más grande y abarcadora que supera a un sistema de enseñanza, lo sobrepasa, ahora mucho más usado y de moda por la coyuntura de la crisis sanitaria. Los desafíos de los sistemas de enseñanza NO están en usar más o menos internet, sino en cambiar la pedagogía para ponerse a la altura esos nuevos retos y escenarios que nos aporta esta revolución que invariablemente nos sobrepasa.
    Las formas de enseñanza deben cambiar al mismo ritmo que lo viene haciendo la empleabilidad del siglo XXI con un crecimiento agresivo cada vez mayor de empleos en el campo digital, una tendencia donde cada vez esas empresas ya ni siquiera echan un vistazo al currículum, sino que le piden a los aspirantes al puesto que demuestren lo que saben hacer sentados delante de un ordenador, una tendencia que viene significando un adiós a la títulos, algo que no se puede desconocer empáticamente entre las aspiraciones de ese futuro educando. Las entrevistas en esas empresas ya no las hacen los recursos humanos, sino técnicos que evalúan la capacidad de ese individuo de RESOLVER PROBLEMAS reales, no de conocimientos, hoy no existen barreras burocráticas ante ese tipo de decisión, no se requieren conocimientos previos si el individuo lo garantiza demostrarlo en la práctica, demostrando además ser VOLUNTARIOSO, hoy el internet compite con los sistemas de enseñanza, es su gran reto, el joven cada vez más aprende a aprender. Estas tendencias rompen los actuales paradigmas de la educación, las reglas ya no servirán para algunos perfiles. A los sistemas de enseñanza les está faltando ver el mundo real, el que reclaman las empresas, la crisis sanitaria acentúa mucho más esas limitantes. La universidad se ha quedado anticuada, ellas te dan la base, pero el mundo de la tecnología está afuera de ellas, cambiando constantemente todos los meses y ellas como institución no logran reinventarse a ese nivel, el estudiante ante esas limitantes busca esos desafíos fuera de los muros de la universidad. Eso nos lleva a grandes problemas en la retención escolar. RETENER a los alumnos en los países desarrollados se ha vuelto un desafío, en cuanto empiezan a hacer prácticas a partir del primer año reciben ofertas de trabajo tentadoras. Muchos estudios confirman que cada estudiante recibe como promedio ocho propuestas de empleo mientras está en la escuela, donde le ofertan trabajos más interesantes y mejor pagados, que muchos aceptan motivados por los innumerables ejemplos de exitosos emprendedores con los cuales ellos no dejan de soñar mirando el mundo de los grandes inventos y negocios.
    Nuestro gran reto en el proceso de enseñanza profesor, es centrarnos en una revolución en la pedagogía, innovando en nuevas formas de enseñanza, haciendo más atractivo y flexible el proceso educativo. El desarrollo del internet empodera y potencia mucho más al individuo, lo hace más individual, LO INDIVUDUAL SE POTENCIA al máximo, de ahí la necesidad de una nueva pedagogía cada vez más personalizada. Un elemento que no se puede desconocer en el proceso educativo contemporáneo con aulas cada vez más heterogéneas como copia de lo que sucede en la sociedad en general, una pedagogía que permita particularizar cada vez más esa diversidad que existe, que asegure un tratamiento de forma individual, TRATANDO A CADA ALUMNO COMO ALGO ESPECIAL, porque esa es una exigencia empática generacional, tendencia cada vez mayor potenciada por el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, a lo cual no está ajeno el alumno, por lo cual exige ser tratado como algo especial, ante ese reto profesor necesitamos una nueva pedagogía.
    Esa nueva pedagogía en la era internet debe abordarse como una revolución, no se trata de un simple cambio en la forma de enseñanza, se trata de una revolución en todo un sistema. Una escuela más flexible con ESTUDIANTES que ahora dispondrán también de más LIBERTAD, el alumno SE CONVIERTE en el protagonista de su aprendizaje, APRENDE A APRENDER. Una nueva forma de enseñanza que parte del talento o habilidades de cada cual, armonizadas en grupos o equipos de trabajos centrada en resolver un problema REAL, apostando por una pedagogía inversa, similar al aprendizaje por proyectos, una fórmula que responda mucho mejor a tiempos como estos, de aislamiento físico frente al covid19, y que nos prepara para eventos similares. Los alumnos en pequeños grupos actuando como protagonistas de su proceso de aprendizaje, una forma de enseñanza más activa, orientada a la acción en la solución de problemas reales, similar a como funcionaria ese individuo en el mundo empresarial, resolviendo problemas reales. La actual pedagogía en la solución de problemas, surgida a partir de experiencia en la formación de los médicos, es una tendencia que cobra fuerza como forma de enseñanza generalizándose para todos las carreras, que surgió a partir de los aportes y experiencias en la formación de los médicos, ahora bajo el nombre de “enseñanza en la solución de problemas”, enfocada más en potenciar las INDIVIDUALIDADES dentro de un EQUIPO DE TRABAJO. Este tipo de pedagogía genera mucha motivación y compromiso en los alumnos, el nuevo “vehículo”, el líder de ese grupo es la primera señal de cambio que percibe el educando dentro de ese pequeño grupo de trabajo, uno no mayor de 7 estudiantes, disponiendo de toda libertad para hacer sus tareas, decidiendo cuando y como hacerlas. Una escuela flexible donde los estudiantes organizados en agrupos de trabajo deciden cuando ELLOS QUIEREN y EN QUE MOMENTO hacen sus tareas, potenciando así al máximo la CREATIVIDAD y la RESPONSABILIDAD. Porque al formar equipos de trabajo potenciamos más el talento individual de cada uno de ellos, algo que los motiva y equilibra como un SISTEMA esa sumatoria de heterogeneidad individual reunida, una diversidad que se potencia exponencialmente cada día más en esa masa de jóvenes al disponer cada uno de ellos en sus manos de un sofisticado dispositivo para el desarrollo digital, el maestro y la escuela actuando ahora en ese escenario como un facilitador para organizar y estimular esas individualidades, complementadas dentro de un equipo de trabajo, similar a lo que sucede en una estructura de un gran ejercito militar, donde el pelotón, (el aula), se organiza en pequeñas escuadras,( grupos de trabajo), donde la fortaleza de ese ejército, la escuela, está en la sumatoria de esas “escuadras”, un sinergismo actuando en la resolución de problemas y la búsqueda de desarrollo, de nuevos conocimientos, porque esas individualidades diferentes se complementan y fortalecen entre sí, donde dos o más individuos en ese equipo de trabajo pueden ser jóvenes muy intuitivos, con habilidades para acceder al internet y explorar su información, algunos de los denominados con el “síndrome del explorador”, más que unos “raros”, un destacamento de jóvenes que forman la avanzada del mundo en la innovación, donde esos jóvenes exploradores insertados dentro de un equipo en la solución de un problema se potencian al máximo, al complementar sus habilidades con la del resto, donde el líder del equipo acciona sobre cada uno de los involucrados al tener claro sus roles. Con esa perspectiva profesor cambiando solo la pedagogía se gestionan y potencian estratégicamente las expectativas y necesidades de las nuevas generaciones de individuos digitales, involucrándolos más en el desarrollo y solución de problemas, buscando una formación más proactiva, accionando empáticamente en función de los intereses de ellos, desterrando el síndrome del fraude, evitando así desperdiciar individualidades porque no cumplan o se ajusten a determinadas reglas inamovibles. El desarrollo de cada talento es la clave para una mayor motivación y un mayor conocimiento, los compromete y los responsabiliza mucho más. Una pedagogía más personalizada la podemos asegurar 100% dentro de un pequeño equipo de trabajo centrado en la solución de un problema REAL.

  • fld dijo:

    El proceso docente educativo debe transcurrir en la institución donde el educador puede comprobar los conocimientos, habilidades y destreza
    del alumnado, desde las primeras edades comienzan los trabajos para la casa con la 'ayuda de los padres', la prestadera de trabajos que al final
    serán evaluados, la pregunta es quien hizo qué, sumando la diferencia y ventajas entre familias (materiales y conocimientos),desde esa temprana edad
    se desvirtúa el proceso, no comparo etapas pero en mis tiempos de estudiante de primaria no hizo falta y no somos menos y muy orgulloso de la
    profesionalidad y ética de los trabajadores de aquella escuela , de aquella porque infelizmente no se parece salvando excepciones. Se pueden técnicamente
    implementar muchas formas de evaluación presencial, on line en locales etc pero al final decide las personas con sus valores. Gracias y felicitaciones
    al autor un tema necesario para el futuro del pais.

  • Ana Virginia González dijo:

    Profesor del Prado : En el inicio de su artículo usted refiere que se propone caracterizar el problema, analizar sus debilidades y amenazas y sugerir buenas prácticas.Sinceramente me quedé esperando , entre otras cosas, las sugerencias de buenas prácticas.
    Por otra parte , usted afirma que : “… aparecen nuevas maneras de evaluar el conocimiento, y en ocasiones se aplican modelos inapropiados de evaluación y también se detectan manifestaciones de fraude, y otros comportamientos reprochables”.Quisiera fuera tan amable y mencionara la fuente - evidencias -de la cual obtuvo esa información. También tengo un apotegma : " Ser siempre parte de la solución y no del problema ". Espero su respuesta profesor.

  • Alejandra Hernández Leonard dijo:

    Me ha gustado mucho el tema propuesto por el Profe Néstor del Prado, y el intercambio que se ha propiciado en el foro.
    Aunque no comparto totalmente la opinión del forista Jorge, por la forma y el contenido de sus argumentos, siempre hay aspectos que debían ser tomados en cuenta. Al menos, como oportunidades de mejora. Para los alumnos, los profesores, y los familiares de ambos grupos. Es decir, para todos.
    Es evidente que la pandemia nos ha puesto frente a un reto educativo importante, al que cada uno se enfrenta con las armas que tiene, y las que puede agenciarse. Y en esto toca ser creativos y proactivos. A veces, hasta hay que decidir en qué mejor emplear el dinerito que nos queda, si en una pizza, o en algunos megas para hacer una búsqueda en Google. Pero siempre debemos ser capaces de identificar y entender lo que nos falta por aprender. En el papel de profesores, pueden ser el uso de las nuevas tecnologías, o las vías de aplicación de nuevos métodos a prácticas conocidas; en el papel de alumnos, la forma de autogestionar la obtención de nuevos conocimientos, a partir de los que ya tenemos, así como evidenciar y utilizar lo que hemos aprendido en función de solucionar los problemas de la vida profesional y la vida práctica.
    Para mis clases, siempre trato de que la mejor evaluación del tema sea un problema resuelto, o en vías de solución. Sólo trato de que la solución no sea trivial, de manera que sea evidente que se puso pensamiento en el proceso. Eso le exige al estudiante, pero también me exige a mí pensar cómo lograr ese resultado con los recursos con que contamos. Y es ahí, cuando se logra cerrar ese proceso de creación y utilización del conocimiento, cuando ganamos todos.
    Muy buen tema de reflexión. Otra vez, gracias, Profe Néstor.

  • Jorge D dijo:

    La avispa dijo:
    La sobrecarga educativa está haciendo estragos en la población universitaria a propósito de esta pandemia. Solo se estudia para entregar las cosas antes de las 11:59 y los profesores...vaya, prácticamente le han cogido asco a enseñar. Les tratan como si les estuvieran haciendo un favor a los estudiantes en vez de dedicarle tiempo a la actividad por la que cobran. Es un desbarajuste total. Los decanatos en conjunto con las secretarías deberían hacer una encuesta anónima cuando regresen a las aulas para ver cómo se comportó cada profesor respecto a la enseñanza online.

    Yo
    No pienso que sea un problema de culpas, aunque los reproches vendrán de todas partes sin mucho análisis. Esta situación ha sido ideal para la tormenta perfecta y saca a la luz casi todo lo bueno y lo malo que llevamos dentro.

    1. Por supuesto, que casi todos trabajamos menos (y digo casi, porque existe la diversidad en las personas, los jefes, las asignaturas, las instituciones, los estados de ánimo, la situación familiar, la capacidad de adaptación, la capacidad de análisis, la sensibilidad para ponerse en el lugar del otro, lo que haya quedado como lenguaje interno o conocimiento verdadero en cada estudiante desde la etapa presencial...

    2. Gustaba repetir un buen y querido profesor, estudioso de la Pedagogía, que los pasos para la obtención del nuevo conocimiento consistían en: a) Motivación; b) Base orientadora para la acción (BOA); c)Práctica; y d)Repetición.
    I. Cuando leí el documento del Profesor Prado y decidí escribir este comentario, comencé pensando en si yo estaba motivado, antes de opinar. No pude evitar recordar a dos de mis colegas de referencia: Los finados Profesores Andrés Díaz Rodríguez y Ramón Díaz Lombillo.
    Díaz Lombillo estudió antes de 1959 y siendo su madre trabajadora de limpieza en al Hospital Calixto García, se empecinó en estudiar y a pesar del color discriminado de su piel, gracias al prestigio de su madre como trabajadora, logró matricular, pero ante la imposibilidad de adquirir los costosos libros, estudiaba a altas horas de la noche, cuando alguno de sus compañeros se los prestaba. Fue Prof. Titular, Dr.C. y Director de Escuela (Decano). Evidentemente, fue un estudiante motivado y mostró una voluntad férrea.
    Andresito, como siempre lo recordamos quienes fuimos sus alumnos y compañeros, era también negro y su oficio, sepulturero hasta el triunfo de la Revolución. Combatió en Girón y aprovechó la oportunidad que se le presentó para estudiar la carrera universitaria y finalmente hacerse Profesor de Microbiología. Era diabético y cojo, pero cuando se rompía el vehículo que llevaba a los profes desde La Habana hasta más allá de Aguacate (Valle de Picadura), si teníamos Microbiología todos decíamos: No se dispersen, que el profe Andrés viene; y helo allá, con su gran portafolio y renqueando loma arriba, desde La Habana en guagua de la calle nada cómoda y generalmente de pie, y desde el poblado de Aguacate hasta la UU. Amílcar Cabral (2 km), a pie. Sudoroso y cansado, con la glicemia en el piso pero sonriente, entraba al aula caramelo en boca para no desfallecer, pero daba su clase. No cabe duda, ese profesor estaba motivadísimo y tenía un altísimo concepto de la responsabilidad.
    Y para terminar con la motivación, recuerdo la historia de 13 muchachos de secundaria (15-16 años) que salieron desde un pequeño pueblo del centro del país a finales de la década de 1960 rumbo a La Habana, a estudiar en un Instituto Tecnológico. Allí también se pasaba el Servicio Militar Obligatorio (SMO - como se llamaba entonces), de forma paralela. Además de la disciplina y preparación militar, debían participar en las zafras azucareras en Camagüey durante unos tres meses al año, pero seguir estudiando allí, durante ese periodo. Resulta que, de los 13, hubo tres que hicieron un pacto: Para sacarnos de aquí hay que darnos candela, porque nos graduaremos sí o sí, decían. Antes de la semana comenzó el desfile de quienes decidían "ir echando", porque aquello era insoportable, de manera que solo quedaron los tres y qué decir del resto de los más de 1 000 que habían entrado; al final se graduaron unos 250, los verdaderamente motivados, y ocurría así año tras año.
    Dos de esos tres, como muchos de los demás, se hicieron Médicos Veterinarios, estudiando en semi-presencialidad y viendo a los profes al menos cada 15 días, con libros como el grueso Anatomía de Sisson, Fisiología (dos tomos) de Morros Sardá, Hutyra-Marek-Manninger-Mocsy (dos tomos) de Semiología y Propedéutica... Eso sí, no había computadoras ni teléfonos digitales, ni Moodle o Whatsapp, ni siquiera teléfono de los profes. Sin embargo, casi todos estudiaban cada día hasta las 12 de la noche o más, y al otro día, clases o trabajo donde fuera o en las vaquerías, ya a partir de 2do Año. No se recibían manuales ajustados a los programas, ni ejercicios o casos problemas resueltos, ni relaciones de preguntas con las respuestas correctas. Los exámenes, escritos casi todos o en tribunales los finales, y cuidadito con el fraude, pecado capital. Respuestas de exámenes o tareas resueltas con las mismas palabras y copias, se llamaba FRAUDE ACADÉMICO, nunca ese eufemismo posterior de PLAGIO. El plagio, para las novelas, composiciones musicales y otras obras, pero nunca para las respuestas en evaluaciones.
    Muchos puede que digan: Mira este con qué muela vizca viene! Pero cuidado, las muelas vizcas a veces encierran verdades que nos ponen frente a un espejo y a casi nadie le gusta verse las arrugas, aunque sean pequeñas.

    II. Base Orientadora para la acción (BOA): Con programas, guías de estudio, P-1s, problemas resueltos, preguntas con sus respuestas..., en las condiciones actuales alcanza su máxima relevancia que cada persona que estudia se sienta un SUJETO ACTIVO, pero para eso hay que estudiar incansablemente, varias veces cada contenido, cada pregunta y su respuesta, razonando. Y claro que no es fácil, porque los profesores lo hacen por primera vez y no todos entienden a cabalidad su papel o mantienen el nivel de atención adecuado a los estudiantes. Pero como estudiantes, tal vez más de los que debían, creo que aún son incapaces de organizar sus actividades en función del tiempo disponible y las prioridades. Los medios de que se dispone hoy son una tentación para intercambiar respuestas y copiar soluciones de ejercicios, que sin el menor recato repiten incluso errores que aparentan una falta total no solo de conocimientos, sino de sentido común.
    Estoy de acuerdo con la propuesta de LA AVISPA de que se haga una encuesta de opinión sobre la atención que cada profesor ha dispensado a sus estudiantes, pero ahí no debe quedar el asunto. La ensañanza-Aprendizaje, más aún en estas condiciones, no es un proceso cuyo desarrollo dependa de un solo factor. Más bien hay que ver el asunto desde un punto de vista abejil, es decir, hay que estar dispuesto a picar, pero también asumir la responsabilidad que conlleva ser la parte más importante del sistema, para esforzarse cada día. En esta línea, considero que se requiere determinar el fondo de tiempo que dedica cada estudiante al estudio efectivo en la semana y hacer un balance con las actividades lúdicas, intercambios amistosos, vista de películas y otras que sabemos convierten, en algunos casos, al teléfono celular o a internet (para quien la tenga) en una verdadera obsesión, hasta que la evaluación es inminente. Por supuesto, esta encuesta es imposible, por lo que cualquier análisis, aunque válido, siempre tendrá un sesgo solo evaluable en la conciencia de cada cual. Sin embargo, me atrevería a proponer una evaluación que sí se basaría en datos analizables estadísticamente. Aunque en otras condiciones, el análisis de la asistencia histórica a las aclaraciones de dudas de nuestros estudiantes en distintas asignaturas en correspondencia con sus resultados docentes podría arrojar un poco más de luz, incluidas las correspondientes a aquellos que arrastran asignaturas o deben realizar exámenes extraordinarios. Parto del hecho de que los materiales de estudio ante-covid no tenían el nivel de detalle ni las preguntas y respuestas que tienen los de hoy, por lo que cabría esperar una nutrida asistencia estudiantil a estas actividades, caso de que se considere efectivamente decisivo ese intercambio directo con los profesores.

    III. La actividad práctica: Es indudable que esta es la principal dificultad que se presenta en las carreras de perfil agropecuario y otras técnicas. Aparte de lograr apenas "ver" algunos documentales en que otras personas realizan tales actividades, las medidas de aislamiento que ha debido tomar el país desde muy temprano -y que junto a muchas otras han permitido mantener índices de morbilidad y morbiletalidad infinitamente más favorables que los de EE.UU. y sus aliados que nos agreden-, excluyen la realización de la inmensa mayoría de tales actividades. Nada ganamos con lamentarnos.

    IV. Repetición: Si no es posible realizar y repetir la actividad práctica, solo queda una opción: Repetir las sesiones de estudio, mejorar el intercambio en todas aquellas asignaturas que tienen deficiencias o los estudiantes se quejan de mala atención, y preparar condiciones para recuperar todo lo posible en cuanto se llegue a la nueva normalidad.

    No puedo concluir sin hacer un llamado de atención a nuestros estudiantes acerca de una pocas manifestaciones irrespetuosas que se han presentado en el trato con los profesores, profesores de lo mejor de nuestro claustro, con opiniones y emplazamientos fuera de lugar. También, en algunos casos, se ha querido justificar la desidia e impuntualidad con la supuesta obligación del profesor de estar disponible las 24 horas del día y ajustar su vida no a un horario pactado, sino a supuestos inconvenientes de quienes no concurren cuando deben. Derechos y deberes deben ir de la mano por todos los factores que participan en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en medio de esta situación extraordinaria.

    Ah! me faltaba algo que no responderé al autor, porque quiero proponer que todos compartamos: Aparece un comentario del estudiante de la UH Jorge. En mi opinión, dice lo que piensa, pero creo que debería pensar mejor lo que dice, para bien del entendimiento y que tenga un efecto constructivo. El lenguaje obsceno es gratuito y no aporta nada a lo que dice, solo que está muy irritado. Es un hecho que la decisión de las clases a distancia no tenía alternativa y la situación imponía un "lo tomas o lo dejas". Del mismo modo que los estudiantes, los profesores tampoco estaban preparados para esto, ni los países, incluso los más ricos; ni la ONU; y tal vez, ni Dios, suponiendo que la pandemia sea obra del Diablo. Buena parte de lo que expresa descalifica totalmente a un claustro entero de su Facultad y tilda de ineptos informáticos a los profesores "viejos". El supuesto "desinterés" de todos sus compañeros de estudio, dice, se justifica porque las clases a distancia son pésimas (basura). Evidentemente, Jorge es un muchacho aventajado, capaz de realizar una tremenda disección crítica a su Facultad y poner en evidencia una verdadera bandada de tiñosas, pero estimado estudiante, cuando uno está por mejorar las cosas y no por la crítica destructiva, debe poner también alguna que otra posible jaula. La experiencia de los años me ha enseñado que nunca todo está perdido, a menos que uno lo que quiera sea eso. Para Ud. nada en su entorno sirve para nada, los profesores ineptos, la literatura docente obsoleta, los estudiantes todos fraudulentos, el título universitario tampoco sirve para nada. En este punto yo le aseguro que jamás en mi vida sentí ni creo que sentiré una sensación tal de frustración. Tampoco creo que las miserias morales puedan justificarse por dificultades del sistema de enseñanza-aprendizaje. Todos somos adultos y debemos asumir nuestra responsabilidad por errores e insuficiencias en nuestro desempeño. Nuestros estudiantes también se quejan, y los profesores se quejan, pero más que quejarnos, debemos proponer posibles soluciones. El que crea en Cristo, vaya a él y no encontrará una queja ni una palabra soez, solo el llamado al mejoramiento humano. Todos podemos ir a Martí y también se hallará el llamado a hacer el bien, la fe en la utilidad de la virtud y el lenguaje limpio y esperanzador en función de enaltecer cada día a Cuba con el esfuerzo y el sacrificio de sus hijos.

  • Pedro Alvarez Cruz dijo:

    Mi opinión sobre esta "apología a la honestidad en la evaluación" ¡Triste fractura para la Educación!

    ¡Algo propio de los tiempos de crisis! Quieren nacer por la fuerza o por la divina providencia, líderes y profetas...; pero el columnista de Cubadebate Néstor del Prado ha preferido erigirse crítico de los problemas de la educación: "la evaluación del conocimiento online, el fraude y otras novedades asociadas...". Así pretende, según él, "caracterizar el problema, analizar sus debilidades y amenazas y sugerir buenas prácticas, para que esta modalidad de aprendizaje nazca y se desarrolle saludablemente, y si fuera el caso logre una pronta rectificación de errores y tendencias negativas".

    Néstor del Prado...he leído varias veces su artículo y con toda sinceridad. No logro apreciar la caracterización ni el análisis anunciado y mucho menos las sugerencias a las buenas prácticas. Sus argumentos carecen de todo fundamento pedagógico.

    Néstor del Prado, ¿A quién responsabiliza usted del fraude? ¿A la metodología de educación a distancia? ¿Al profesor? ¿Al alumno? ¿A quién? Si hubiera analizado este viejo problema desde los postulados de la pedagogía y didáctica. Comprendería usted, tal vez, que la evaluación regula el proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA)y no se limita a las técnicas objetivas y subjetivas de la evaluación del aprendizaje.

    Néstor del Prado, usted en su justa búsqueda de la solución al problema, agudizado por las condiciones de emergencia curricular, en que se aplicó la metodología de educación a distancia, ha generado un problema mayor: Subestimó las relaciones humanas existentes Profesor-Alumno... Estas son esenciales para la dinamización del PEA...

    Las consecuencias en los medios serán nefastas. Ya se aprecian en los comentarios de su artículo. Los alumnos culparán a los docentes, y estos a los alumnos. ¡Triste fractura para la Educación!

    • Leandro dijo:

      1. En nada aprecio fractura, lo que sí aprecio es que el Profesor del Prado ha propiciado un muy útil debate que va más allá del propio título de su trabajo y por tanto de sus propósitos y que junto a otros planteamientos realizados por especialistas, profesores, estudiantes y pueblo en general visibiliza asuntos que deben ser tenidos en cuenta por la alta dirección del país, el MES, los Consejos de Dirección y el claustro de profesores de la universidades, junto a las organizaciones políticas y la FEU, pues creo que la actual situación impone nuevos retos a la Educación Superior en Cuba que van más allá de esa actual situación.
      2. No interpreto que el Profesor del Prado pretende "caracterizar el problema, analizar sus debilidades y amenazas y sugerir buenas prácticas, para que esta modalidad de aprendizaje nazca y se desarrolle saludablemente, y si fuera el caso logre una pronta rectificación de errores y tendencias negativas". Para mí, el Profesor es claro: “Con este artículo les propongo…” Por tanto no asegura el Profesor que es él quien caracterizará el problema… sino que nos propone a todos aportar a ese objetivo.
      3. Perfectamente se puede discrepar de los criterios expuestos por el Profesor del Prado, pero si de argumentos pedagógicos se habla, el lenguaje cumple una función pedagógica y expresa una forma de conducta y rasgos de la personalidad y no creo que el lenguaje poco cortés, por no considerarlo hiriente empleado esté dirigido a facilitar el entendimiento, pareciera más bien que pretende hostigar al Profesor del Prado desde una posición autoritaria del que sabe para el que no sabe.

  • Néstor del Prado Arza dijo:

    Los que siguen mis artículos de opinión en Cubadebate saben que cuando escribo sobre un contenido dado es porque además de haber leído y pensado mucho sobre el asunto, he sido participante activo, en mayor o menor medida, para llevarlo a la práctica social concreta.
    Como ya señalé en un intercambio con un colega, mi intención siempre será motivar a que se apliquen las tecnologías avanzadas innovadoramente. Recordando que decir tecnología es más que decir aparatos sofisticados. Una buena metodología, es tecnología, es también tecnología. La tecnología es el conocimiento convertido en método para ser aplicado. Por otra parte, la enseñanza además de tecnología involucra valores éticos y morales, capacidad de aprender de los demás, incluyendo de los propios alumnos o discípulos.
    También saben mi opinión sobre la necesidad de que quienes publican sus criterios y opiniones, deben involucrarse en el debate, responder preguntas, aclarar posiciones, tomar partido cuando sea necesario, en fin ser consecuente con el desarrollo del debate y el dialogo culto y virtuoso.
    Después de leer casi 20 comentarios, comparto con ustedes estas opiniones.
    El primer comentario realizado por una persona identificada como Jorge, y estudiante de nuestra Universidad de la Habana, pudo haber sido censurado, no por decir sus opiniones, sino por violar las normas establecidas en el Cubadebate. Él fue irrespetuoso, tanto en la educación formal como en la afirmación de manera absoluta, lo que resulta irresponsable.
    Aquí una muestra de lo que escribió, en que dejo intacto su texto, aunque haya faltas de orografía:
    “Las clases a distancia son una basura, porque las facultades estan llenas de profesores de la tercera edad sin idea de cómo usar las nuevas tecnologías.
    q no tienen ningun interes en dar estas clases por lo q a los estudiantes nos llegan unas clases de m…, no conozco a nadie con una pizca de interés, porque sencillamente no sirven las clases a distancia
    Y como tanto se dice ya en el primer mundo: un título universitario no sirve para nada”.

    Hubo muy buenas respuestas de rechazo de los cubadebatientes, y yo concuerdo con ellos. Algunas aseveraciones no merecían ser respondidas, por ser esencialmente inciertas y ofensivas. Lo anterior no quita que algunas de sus quejas y declaraciones, sean válidas y puedan formar parte de la necesaria mejora que la docencia online.
    Pero no es mi interés principal centrarme en el análisis de lo dicho por este estudiante.
    Considero que no se trata de tomar de manera obsesiva el tema del fraude asociado a esta modalidad de la docencia, por cierto no solo en el pregrado universitario.
    Fue por eso que hablé de la evaluación del conocimiento, que es algo mucho más abarcador que el combate pedagógico frente a las conductas fraudulentas.
    Agradezco mucho más los señalamientos críticos que los elogios, ya que me llevan a profundizar y ver otros ángulos del asunto tratado.
    Mario Alomá, termina así su comentario:
    “Un poco más alejado de todo esto , no veo las propuestas de solución a la problemática. Más bien comenzará ahora una búsqueda de la " culpa fraudulenta" entre docentes y alumnos . Este escrito no apagará el fuego, sino lo avivará.
    Es mi opinión”.
    Sobre esto, digo que sería pretencioso de mi parte escribir en un breve artículo propuestas de solución. No obstante sí me atrevo a compartir algunos elementos básicos para lograr la mejora continua en esta modalidad de formación docente.
    • La calidad de los programas docentes, en que además de una malla curricular bien concebida, se establezcan criterios de medida para evaluar la efectividad del proceso
    • La preparación de los profesores y maestros, en el uso de las tecnologías, los sistemas informáticos y no informáticos, los principales riesgos y vulnerabilidades que son característicos de esta modalidad no presencial
    • La comunicación a los alumnos sobre las características de cada curso, en su enfoque en sistema, dejando lo más claro posible lo que ellos deben saber y saber hacer y saber ser al culminar la acción de capacitación
    • La creación de las condiciones materiales y organizacionales indispensables para que la docencia online sea viable. Equipos, conexión, plataformas, costos asociados, …
    • Monitoreo efectivo del proceso, no con el afán desmedido de detectar incumplidores, sino de detectar fallas e insuficiencias que puedan y deban ser resueltas lo antes posible
    • Propiciar una ambiente colaborativo entre metodólogos, profesores, alumnos, aseguradores de sistemas y plataformas informáticas, en que la gestión del conocimiento juegue un rol proactivo
    Hay otros, pero estos son esenciales en mi opinión.
    No creo que se desate una búsqueda de “culpa fraudulenta”, entre docentes y alumnos. Eso sería una posición reduccionista, que la inteligencia colectiva de docentes y alumnos no le darán cabida.
    Por otra parte si hubiese algún fuego que avivar, sería el de la convicción de que estamos en un camino sin marcha atrás, más allá de la Covid-19, en que podremos salir victoriosos, con la participación concertada y consciente de todos los involucrados.
    El prestigioso pedagogo oriental-villaclareño Julio Cesar Hubert Bernal; ha realizado importantes consideraciones que sugiero releer. Además me sugiere que profundice en el tema del fraude en otro artículo, algo que tendré en cuenta.
    Voy a terminar este comentario, no vaya a ser que sea más largo que el artículo base.
    Pero antes hago patente agradecimiento a quienes han enrquecido esta publicación con sus opiniones constructivas; y en especial mi reconocimiento y admiración a los miles y miles de profesores, estudiantes, metodólogos, funcionarios de nuestros ministerios de Educación y Educación Superior y demás instituciones docentes cubanas, que se han tomado muy en serio este gran reto, y que pondrán su talento en función de hacer lo correcto correctamente.
    No olvidemos que la verdadera finalidad de la vida, no es el conocimiento, sino la acción.

    • Ana Virginia González dijo:

      Profesor: Expresa usted que en su artículo hubiera sido pretencioso escribir en un breve artículo propuestas de solución, le pregunto: ¿por qué lo enunció como su objetivo ? .
      Me satisface que se atreva a compartir algunos elementos básicos para lograr la mejora continua en esta modalidad de formación docente. Ahora usted también asumió mi apotegma preferido : " Ser parte de la solución y no del problema " .

      • Néstor del Prado Arza dijo:

        Estimada colega, soy consecuente con lo que declaro. Además de responder aprendo de los comentarios de los cubadebatientes. Tengo casi a punto un nuevo comentario en que compartiré algunas de las buenas prácticas en las que creo. Además es posible que en mi Columna Para Pensar de Cubadebate, el próximo lunes publique algo que puede interesarte y ojalá que motivarte a participar.
        Gracias por tu participación

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Lo envío de nuevo, continuación. La pedagogía vs internet. Cambiando la pedagogía podemos “despenalizar” el fraude académico. El problema mayor que enfrentan los sistemas de enseñanza en el mundo actual, en especial en los países más desarrollados NO RADICA precisamente en cómo usar más el internet en la enseñanza, estos sistemas educativos están cada día más acorralados ante el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Las tecnologías de la información y las comunicaciones son parte del problema actual que enfrentan los sistemas de enseñanza, son sus grandes retos, NO SON SU SOLUCION. El desarrollo tecnológico en las comunicaciones y la información es una revolución mucho más grande y abarcadora que supera a un sistema de enseñanza, lo sobrepasa, ahora mucho más usado y de moda por la coyuntura de la crisis sanitaria. Los desafíos de los sistemas de enseñanza NO están en usar más o menos internet, sino en cambiar la pedagogía para ponerse a la altura esos nuevos retos y escenarios que nos aporta esta revolución que invariablemente nos sobrepasa.
    Las formas de enseñanza deben cambiar al mismo ritmo que lo viene haciendo la empleabilidad del siglo XXI con un crecimiento agresivo cada vez mayor de empleos en el campo digital, una tendencia donde cada vez esas empresas ya ni siquiera echan un vistazo al currículum, sino que le piden a los aspirantes al puesto que demuestren lo que saben hacer sentados delante de un ordenador, una tendencia que viene significando un adiós a la títulos, algo que no se puede desconocer empáticamente entre las aspiraciones de ese futuro educando. Las entrevistas en esas empresas ya no las hacen los recursos humanos, sino técnicos que evalúan la capacidad de ese individuo de RESOLVER PROBLEMAS reales, no de conocimientos, hoy no existen barreras burocráticas ante ese tipo de decisión, no se requieren conocimientos previos si el individuo lo garantiza demostrarlo en la práctica, demostrando además ser VOLUNTARIOSO, hoy el internet compite con los sistemas de enseñanza, es su gran reto, el joven cada vez más aprende a aprender. Estas tendencias rompen los actuales paradigmas de la educación, las reglas ya no servirán para algunos perfiles. A los sistemas de enseñanza les está faltando ver el mundo real, el que reclaman las empresas, la crisis sanitaria acentúa mucho más esas limitantes. La universidad se ha quedado anticuada, ellas te dan la base, pero el mundo de la tecnología está afuera de ellas, cambiando constantemente todos los meses y ellas como institución no logran reinventarse a ese nivel, el estudiante ante esas limitantes busca esos desafíos fuera de los muros de la universidad. Eso nos lleva a grandes problemas en la retención escolar. RETENER a los alumnos en los países desarrollados se ha vuelto un desafío, en cuanto empiezan a hacer prácticas a partir del primer año reciben ofertas de trabajo tentadoras. Muchos estudios confirman que cada estudiante recibe como promedio ocho propuestas de empleo mientras está en la escuela, donde le ofertan trabajos más interesantes y mejor pagados, que muchos aceptan motivados por los innumerables ejemplos de exitosos emprendedores con los cuales ellos no dejan de soñar mirando el mundo de los grandes inventos y negocios.
    Nuestro gran reto en el proceso de enseñanza profesor, es centrarnos en una revolución en la pedagogía, innovando en nuevas formas de enseñanza, haciendo más atractivo y flexible el proceso educativo. El desarrollo del internet empodera y potencia mucho más al individuo, lo hace más individual, LO INDIVUDUAL SE POTENCIA al máximo, de ahí la necesidad de una nueva pedagogía cada vez más personalizada. Un elemento que no se puede desconocer en el proceso educativo contemporáneo con aulas cada vez más heterogéneas como copia de lo que sucede en la sociedad en general, una pedagogía que permita particularizar cada vez más esa diversidad que existe, que asegure un tratamiento de forma individual, TRATANDO A CADA ALUMNO COMO ALGO ESPECIAL, porque esa es una exigencia empática generacional, tendencia cada vez mayor potenciada por el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, a lo cual no está ajeno el alumno, por lo cual exige ser tratado como algo especial, ante ese reto profesor necesitamos una nueva pedagogía.
    Esa nueva pedagogía en la era internet debe abordarse como una revolución, no se trata de un simple cambio en la forma de enseñanza, se trata de una revolución en todo un sistema. Una escuela más flexible con ESTUDIANTES que ahora dispondrán también de más LIBERTAD, el alumno SE CONVIERTE en el protagonista de su aprendizaje, APRENDE A APRENDER. Una nueva forma de enseñanza que parte del talento o habilidades de cada cual, armonizadas en grupos o equipos de trabajos centrada en resolver un problema REAL, apostando por una pedagogía inversa, similar al aprendizaje por proyectos, una fórmula que responda mucho mejor a tiempos como estos, de aislamiento físico frente al covid19, y que nos prepara para eventos similares. Los alumnos en pequeños grupos actuando como protagonistas de su proceso de aprendizaje, una forma de enseñanza más activa, orientada a la acción en la solución de problemas reales, similar a como funcionaria ese individuo en el mundo empresarial, resolviendo problemas reales. La actual pedagogía en la solución de problemas, surgida a partir de experiencia en la formación de los médicos, es una tendencia que cobra fuerza como forma de enseñanza generalizándose para todos las carreras, que surgió a partir de los aportes y experiencias en la formación de los médicos, ahora bajo el nombre de “enseñanza en la solución de problemas”, enfocada más en potenciar las INDIVIDUALIDADES dentro de un EQUIPO DE TRABAJO. Este tipo de pedagogía genera mucha motivación y compromiso en los alumnos, el nuevo “vehículo”, el líder de ese grupo es la primera señal de cambio que percibe el educando dentro de ese pequeño grupo de trabajo, uno no mayor de 7 estudiantes, disponiendo de toda libertad para hacer sus tareas, decidiendo cuando y como hacerlas. Una escuela flexible donde los estudiantes organizados en agrupos de trabajo deciden cuando ELLOS QUIEREN y EN QUE MOMENTO hacen sus tareas, potenciando así al máximo la CREATIVIDAD y la RESPONSABILIDAD. Porque al formar equipos de trabajo potenciamos más el talento individual de cada uno de ellos, algo que los motiva y equilibra como un SISTEMA esa sumatoria de heterogeneidad individual reunida, una diversidad que se potencia exponencialmente cada día más en esa masa de jóvenes al disponer cada uno de ellos en sus manos de un sofisticado dispositivo para el desarrollo digital, el maestro y la escuela actuando ahora en ese escenario como un facilitador para organizar y estimular esas individualidades, complementadas dentro de un equipo de trabajo, similar a lo que sucede en una estructura de un gran ejercito militar, donde el pelotón, (el aula), se organiza en pequeñas escuadras,( grupos de trabajo), donde la fortaleza de ese ejército, la escuela, está en la sumatoria de esas “escuadras”, un sinergismo actuando en la resolución de problemas y la búsqueda de desarrollo, de nuevos conocimientos, porque esas individualidades diferentes se complementan y fortalecen entre sí, donde dos o más individuos en ese equipo de trabajo pueden ser jóvenes muy intuitivos, con habilidades para acceder al internet y explorar su información, algunos de los denominados con el “síndrome del explorador”, más que unos “raros”, un destacamento de jóvenes que forman la avanzada del mundo en la innovación, donde esos jóvenes exploradores insertados dentro de un equipo en la solución de un problema se potencian al máximo, al complementar sus habilidades con la del resto, donde el líder del equipo acciona sobre cada uno de los involucrados al tener claro sus roles. Con esa perspectiva profesor cambiando solo la pedagogía se gestionan y potencian estratégicamente las expectativas y necesidades de las nuevas generaciones de individuos digitales, involucrándolos más en el desarrollo y solución de problemas, buscando una formación más proactiva, accionando empáticamente en función de los intereses de ellos, desterrando el síndrome del fraude, evitando así desperdiciar individualidades porque no cumplan o se ajusten a determinadas reglas inamovibles. El desarrollo de cada talento es la clave para una mayor motivación y un mayor conocimiento, los compromete y los responsabiliza mucho más. Una pedagogía más personalizada la podemos asegurar 100% dentro de un pequeño equipo de trabajo centrado en la solución de un problema REAL.

  • Adrian dijo:

    Considero que aunque es una cuestión importante, los profesores tienen que ser críticos además con la calidad de las clases( debido a la modalidad) y entonces analizar qué objetivos se pidieron cumplir y evaluar estos, en vez de seguir un plan ineficaz para esta modalidad. Además que es necesario prestarle atención a las asignaturas que no admiten esta modalidad , al menos no sin videoconferencias.

  • Jcarlos dijo:

    Respecto al primer comentario del estudiante pienso que:
    Aunque el diablo no tenga la razon, es bueno escuchar lq tenga q decir.
    Y cuando el rio suena es pq piedras trae.

    Jorge, la EaD no es nada nuevo. Tuve un tio q se hizo tecnico en electronica en la decada del 50.
    Estudio a distancia. Solo le enviaban las conferencias impresas. 0 video, 0 audio, 0 animaciones.
    La evaluación final. Armar un radio q le habian enviado x piezas y para probar si de verdad sabia le mandaron una pieza al reves.
    Se graduó y fue 1 de los mejores tecnicos de Radio y TV de su pueblo. Estudiando a distancia y con el equivalente a los pdf de hoy.
    No obstante de eso hace 70años y x supuesto la tecnología esta para mejorarnos la vida y no creo q hoy sea buena practica hoy solo usar solo PDFs Pero con PDF es posible graduarse y ser buen profesional.

  • Moisés Quintana dijo:

    Apreciados comentaristas:
    He leído casi todos los artículos y veo lo difícil que resulta ponernos de acuerdo en cualquier tema que se proponga siempre va a generar comentarios que aportan y aquellos, que desde los extremos no ayudan a buscar soluciones al problema.
    El primer comentario fue el de Jorge, estudiante de la UH, que dio su criterio sobre una de las fuentes del fraude y que considero muy válida y que fue muy atacada con posiciones, algunas bastante extremistas y que recuerdan ese discurso cansado de ya muchos años. Y por qué digo que Jorge tiene razón en mucho de los que dice. Soy profesor de Matemáticas del II Contingente del Destacamento Pedagógico, llevo más de 47 años en la docencia. Hice una Maestría en Informática Aplicada en la CUJAE, me he desempeñado en las dos áreas del saber en los niveles medio y superior fundamentalmente. He sido profesor en lo presencial y a distancia. Desde el año 1996 desarrollo la docencia en una universidad colombiana, acreditada de alta calidad. Desde el punto de vista tecnológico tengo, tanto en mi casa como en la universidad, todas las herramientas tecnológicas para hacer una buena propuesta a mis estudiantes de educación remota y este considero el primer factor esencial, pero no el más importante.
    Cuando la premura de la pandemia no hizo pasar de la modalidad presencial a la remota de una vez, como dice Jorge, a los más veteranos y desconocedores de las nuevas tecnologías les dio “muy duro” poderse enfocar en este reto y la mayoría excelentes docentes en la presencialidad. Hubo que establecer una capacitación paralela de alfabetización en TIC y educación remota.
    ¿Qué la educación a distancia es buena? Claro que lo es, primero porque con pocos especialistas de alta calidad podemos llegar a una amplia población estudiantil, pero no está exenta de dificultades. La más grande para mi es, la madurez e interés de la masa de estudiante hacia donde va dirigida esta educación. Lo viví con un grupo de docentes e ingenieros que hacían una Maestría a distancia con el Tec. de Monterrey. En ese grupo había estudiantes muy dedicados y talentosos, otros excelentes estudiantes juiciosos y otros que obtuvieron el título copiando.
    ¿Es posible que nuestros estudiantes de pregrado e inclusive de enseñanza media, adolescentes aun, tengan la madurez para adquirir el compromiso y dedicación que exige la educación a distancia?
    He tenido la experiencia de dar clases a cursos universitarios de Cálculo Integral y otras del área, con grupos magistrales (185 alumnos), semi-magistrales (88 alumnos y grupos más pequeños. Clases remotas, como si fueran en el salón de clases, con 4 horas a la semana, con evaluaciones en línea, con material de apoyo montados en la plataforma de educación a distancia de la universidad, usando Meet o Teams para el desarrollo de las clases, con la correspondiente grabación de las clases y después el acceso asincrónico a dichas clases, con todo el internet y la variedad de software especializado que se convierte en un rival del profesor para las evaluaciones. Resultados. Algunos alumnos interesados que interactúan y le preguntan al profesor, otros más o menos y la gran mayoría, solo conectan su dispositivo móvil o computador a la clase para hacer creer que están atendiendo. ¿Por qué? Pues porque el día de la evaluación, alguien en su casa o en internet, o un software especializado lo ayuda a resolver el examen y aprobar la materia. Aquí es donde hablo de la importancia de la motivación, compromiso e interés del estudiante por aprender y no por aprobar.
    Yo mismo he realizado varios cursos a distancia en el MIT, Stanford, Coursera y otros sitios importantes. Es necesario mucha dedicación y persistencia para concluirlos, pero lo más importante es que los hago porque me interesaron a mi y nadie me los impuso.
    Por último, quiero decir que hay una brecha digital que atenta contra la calidad de una educación a distancia y otra brecha en el pensamiento de las personas, la de hacer algo porque nos obligan a hacerlo.
    Espero que entiendan mejor lo que dice Jorge y también lo que dice el comentarista (Jcarlos) del caso de estudios por correspondencia de reparación de equipos electrónicos, todo se puede hacer, inclusive ahora hay más recursos que en los 50s, pero si no hay interés y necesidad de hacerlo y provecharlo, estaremos perdiendo el tiempo y entonces el fraude y la suplantación de identidad imperaran

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Néstor del Prado

Néstor del Prado

Profesor de Matemática, técnicas de dirección y creatividad. Especialista en Gestión del Conocimiento y Desarrollo en GECYT-CITMA. Socio de Honor de la Sociedad Cubana de Matemática y Computación.

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