Cubadebate

Vamos, que no hay que ser Bill Gates para darse cuenta que no estábamos preparados, e incluso, aún no lo estamos. Tenemos la experiencia y por desgracia los malos recuerdos, pero ningún sistema de salud, ningún estado y mucho menos ninguna económia, está para otra vez soportar de forma normal una pandemia de este tipo.
Es cierto que hubo varios gobiernos de Europa que pudieron en un momento controlar la situación, pero, no están preparados para soportar un nuevo embate.
El mismo promulgado apagón europeo no es más que un resultado colateral de la pandemia. Hay quien da como causas enfrentamientos geopolíticos, pero la raíz está en la pandemia.

Por supuesto que sabe lo que dice, pero tambien coincido con (Con cuidado) cuando plantea que no hay que ser Bill Gates para darse cuenta de eso y de otras cosas que suceden en el mundo con posibles y reales soluciones que no se toman en el momento que se deben tomar. La realidad es que el ser humano debe actuar en consecuencia pero además con cierta capacidad de anticipación devenida experiencia de innumerables sucesos que se pueden repetir con cierta facilidad.

Es indudable, como bien dice Alexei, que Bill Gates es un gran negociante, por eso su compañía ha contribuido tanto al desarrollo y la popularización de la informática, y al estado de cosas actual en esa importante rama.

Por otro lado, eso no es nada malo, no es un delito si se gana dinero con honestidad y sacrificio, y Bill Gates según se dice a veces dormía debajo de una mesa cuando estaban creando Microsoft; además en nuestro propio país ahora se está intentando estimular la propiedad y la iniciativa privada, y sin duda nuestros emprendedores podrían encontrar una buena fuente de inspiración en el señor Gates.

En cuanto a lo del dinero invertido en vacunas, me temo todo eso hubiera sido innecesario de tomarse las medidas adecuadas al inicio de la pandemía, en la ciudad en donde se manifestó, o se imagínan si hubiera pasado lo mismo con el Ébola cuando surgió en África.

Por último debo decir que, en efecto, los científicos cubanos son merecedores de una medalla por sus indudables sacrificios, y por sus enormes logros, aun cuando, como bien dice Alexei, no disponen de tanto apoyo monetario de un gobierno para sus investigaciones porque por desgracia nuestro país no se ha desarrollado, y tal vez muchos de ellos incluso vivan en condiciones de vida más bien precarias para personas de su valía e indudable talento.