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Empoderamiento femenino: Abrir caminos sobre la marcha

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Cubana. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Entre las tensas y apretadas maniobras del ordenamiento económico y el enfrentamiento a la COVID-19 -que ni de lejos ha dejado de ser amenaza para este archipiélago-, otro tema fue titular de prensa en la isla hace poco más de una semana: Cuba cuenta con un nuevo documento programático para el empoderamiento femenino.

El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM) fue aprobado por el Consejo de Ministros el 30 de octubre, tras su presentación por la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle Boué.

Una colega suramericana, experta en temas de género y cómplice de muchos debates sobre comunicación y sexismo mediático, me preguntaba vía WhatsApp qué cambia este documento en un país donde hace más de 60 años se han estado aplicando medidas efectivas en favor de la equidad e igualdad de la parte femenina de la población.

Con conocimiento de causa de la realidad cubana, la interrogante de esta amiga periodista dirige la vista hacia algunas de las esencias que signan la nueva propuesta. Efectivamente, los avances alcanzados por las mujeres en este lado del mundo, en materia de reconocimiento de derechos y mecanismos de empoderamiento, son hechos indiscutibles. Y parten de un proyecto de país que arrancó en los albores del propio sacudón que trajo el triunfo verde olivo de 1959. Así lo reconoció la comunidad internacional en 1995, durante la IV Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer de Beijing, a donde Cuba llegó con muchos pasos ganados.

A pesar de la evidencia del terreno conquistado, de aquella concertación internacional que marcó un antes y un después en la atención a los desafíos de género en el mundo, quedó para esta nación un Plan de Acción Nacional, cuyo cumplimiento ha sido evaluado formalmente de manera sistemática en 1999, 2002 y 2013.

Sin embargo, los tiempos han cambiado. Y con ellos, las brechas y los desafíos. Las herencias patriarcales, que no se sacuden de un plumazo, siguen vivas y activas; asoman la oreja peluda tras los mitos sexistas naturalizados en nuestro día a día y, en consecuencia, tras las manifestaciones de discriminación y violencia de todo tipo con las que convivimos.

En ese sentido, una virtud del PAM es que se posiciona en el espíritu de esa recomendación de Isabelita Moya de no “creernos que todo está logrado”. Otra, que se inserta en el sendero renovador y de integración que dejó abierta la aprobación de la más reciente Constitución cubana, en 2019.

“Este programa no es algo que se hace por primera vez, pero en este caso es mucho más abarcador, amplio y su alcance es mayor”, confirmó a Cubadebate Teresa Amarelle.

“Se trata de integrar en un solo documento todas las acciones que corresponden a los principios y postulados de nuestra Constitución relacionados con la igualdad. Además, responde a nuestros compromisos internacionales con plataformas de acción como la de Beijing, la CEDAW y la Agenda 2030 con sus Objetivos de Desarrollo Sostenibles.  Es decir, que estamos integrando en un solo documento objetivos, metas, acciones, que respondan integralmente a la agenda cubana para la igualdad de género”, detalló la secretaria general de la FMC.

En ese contexto, el documento programático se propone promover el avance de las mujeres y la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades; pero asumiendo como punto clave el reconocimiento de las limitantes que forman parte del panorama actual del país. Por eso, uno de los principales objetivos consiste en profundizar en los factores objetivos y subjetivos -como expresiones de discriminación latentes en la sociedad cubana-, que obstaculizan un mayor resultado económico, político, social y familiar.

No es menor que su aprobación esté engranada con todo el esfuerzo renovador que impulsa Cuba en busca del perfeccionamiento de su escenario económico, social, político, legislativo.

Ya lo había alertado Vilma Espín: “… los problemas de la mujer no pueden verse aislados de los otros problemas sociales, no pueden analizarse fuera del contexto económico, ni al margen de determinadas situaciones histórico-sociales. Por tanto, tampoco los problemas de la mujer pueden solucionarse solos, descontextualizados…”

Así, el documento recoge obstáculos relacionados con la igualdad de género; las acciones educativas, formativas y divulgativas que conduzcan a fortalecer las relaciones interpersonales basadas en la igualdad, respeto y responsabilidad compartida, junto a la necesidad de un enfoque transversal de género en planes y programas de estudio de todas las formas y niveles de enseñanza.

Otras metas propuestas aspiran a convertir las familias, comunidades, medios de comunicación, organizaciones de masas, políticas, estudiantiles, y centros laborales en espacios donde el debate acerca del tratamiento del papel de las mujeres a nivel público y doméstico sea frecuente.

Incorporar el tema de género en todo el sistema de formación y capacitación de cuadros, asesorar el diseño, elaboración, ejecución, seguimiento y evaluación de impactos de la legislación, de las políticas públicas y de las estrategias de género, son otras medidas concretas contempladas en el plan.

A nivel general, el PAM contempla siete áreas de trabajo: el empoderamiento económico de las mujeres; el trabajo con la comunicación pública; la educación, prevención y trabajo social; el acceso a escenarios clave de toma de decisiones; el escenario legislativo que incluye el análisis del marco normativo y los sistemas de protección contra todas las formas de discriminación y violencia; la salud sexual y reproductiva y la necesaria producción de estadísticas e investigaciones.

En el plano conceptual, llaman la atención la transversalidad de los enfoques de género y derecho, y el reconocimiento explícito de la persistencia de manifestaciones de violencia en la sociedad cubana, articuladas con esas relaciones desiguales de poder heredadas del machismo. O sea, posiciona los desafíos de las mujeres –incluida la violencia- como un asunto de toda la sociedad y, al hablar de políticas de igualdad de género, reconoce el valor relacional de esta propuesta teórica.

Tampoco es casual que, integrado al Plan, se haya aprobado un observatorio de género que tomará el pulso a la situación del país en el tema. Por otra parte, representa una propuesta con amplitud de miradas al contexto actual, derivada de evaluaciones y consultas realizadas a mujeres de todos los rincones del país, como confirmó Amarrelle.

“Estamos teniendo en cuenta todos los temas relacionados con los desafíos en la autonomía de las mujeres”, detalló a Cubadebate la también integrante del Buró Político del Partido.

En ese sentido, identificó el empleo femenino como elemento clave y explicó que se trabajará con los Organismos de la Organización Central del Estado (OACE) para atenderlo, “también en aquellos casos de compañeras que presentan obstáculos derivados del ejercicio del cuidado de otras personas, tanto de adultos mayores como menores”, precisó.

Además, “estamos evaluando la situación que tenemos con el envejecimiento, que tiene rostro femenino en Cuba, porque más de la mitad de las personas que hoy superan los 60 años son mujeres y también lo son el 56 por ciento de quienes tienen más de 80. Ese es otro desafío que tenemos por delante, cómo resolver la red de cuidados a la familia”, enumeró Amarelle.

En opinión de la secretaria general de la FMC, otra área clave del PAM es la relacionada con la “autonomía física de las mujeres” y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. También urge atender manifestaciones de violencia de género que están latentes en el ámbito familiar y el ámbito público”, alertó.

En relación con la dinámica demográfica cubana, reconoció que “tenemos que estudiar cómo abordar el tema de la baja fecundidad como un asunto de la familia y no de las mujeres. Eliminar eso que a veces decimos de que ‘las mujeres no quieren parir’ y entender que la baja fecundidad es un asunto multicausal y que entronca con un proyecto de vida de las familias y de la sociedad”, precisó.

En ese mismo camino, Amarelle posiciona el desafío del embarazo temprano. “Tenemos una tasa de fecundidad adolescente que no tiene que ver con las condiciones del país en educación y atención de salud y nos toca investigar las causas de esa situación. Eso también está incluido en las acciones del PAM”, reconoció.

En palabras más llanas, el Programa legitima prácticas positivas ya existentes para el avance las mujeres e institucionaliza las políticas de igualdad de género. O sea, se posiciona como una agenda gubernamental.

“Se convierte en una agenda del Estado cubano. Así es como está reconocido. Pero, además, es un programa de Gobierno que, presidido por el presidente y el primer ministro, da continuidad a acciones que se venían realizando, pero que ahora se ajustan al escenario actual del país y a la actualización del modelo económico, que también impone desafíos para las mujeres”, dijo Amarrelle.

Entre las fortalezas, igualmente se incluye el hecho de que las acciones tienen responsables explícitos que luego tendrán que rendir cuentas de su cumplimiento a la dirección del país.

Lo explicaba el presidente cubano Miguel Díaz Canel al referirse al PAM en la sesión de trabajo donde fue aprobado. Para él, representa un compromiso de Gobierno y un reconocimiento a todo lo que hizo Vilma para enseñarnos cómo respetar realmente el rol que juegan las mujeres en nuestro país y en la Revolución.

Díaz Canel también llamó la atención sobre la necesidad de que el Programa tenga visibilidad en las sesiones del Parlamento, a través del seguimiento de la Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de Derechos de la Mujer. Y advirtió de la importancia de mantener la denuncia a la violencia contra las mujeres.

“Tenemos que eliminar cualquier vestigio que quede en nuestra sociedad de violencia o de discriminación hacia las mujeres, que no existe por política, no existe por voluntad del Gobierno, ni por voluntad política, pero está como antivalor en la conducta de algunas personas”, aseveró.

Considerado como piedra angular en el desarrollo de políticas para las cubanas, el PAM también es una expresión de continuidad que habrá que seguir de cerca.

“A partir de ahora, comienza también un proceso de implementación de las medidas que acompañan el Programa y que se irán dando a conocer. Yo insisto en que no es algo que sea nuevo, pero sí tiene una importancia y un valor tremendo para continuar impulsando y promoviendo el adelanto de las mujeres en nuestro país, que es una realidad, pero eso no quiere decir que todo está terminado”.

Para Amarelle, que el Gobierno cubano haya aprobado ese plan en estos momentos no es casual.

“El principal programa de igualdad que hemos disfrutado las cubanas es la propia Revolución y todo lo que haya que hacer lo haremos dentro de la Revolución. Pero este plan amplía e integra la voluntad política con metas, con tareas concretas, para avanzar”.

Se han publicado 13 comentarios



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  • Uno ahi dijo:

    Existe alguna ley en Cuba que proteja a los hombres de... cualquier cosa que pueda pasar? Saludos.

  • ramon rios dijo:

    NO SE PUEDE HABLAR DE DISCRIMINACION DE GÉNERO Y A LA VEZ USAR UN TERMINO DISCRIMINATORIO MASXULINO Y OFENSIVO FUERA DE LUGAR E INCULTO COMO LO DE LA OREJA PELUA QUE FALTA DE RESPETO

  • Daniel dijo:

    LA MUJER CUBANA ES CIERTO QUE NECESITA MÁS RESPETO FRENTE AL ACOSO Y OTROS ABUSOS DEVIDO A SU DELICADEZA PERO TAMBIEN ES CUESTION DE EDUCACION PORQUE MUCHAS SE DEJAN GOVERNAR POR LAS HORMONAS Y PERMITEN TODA CLASE DE ABUSO Y DAÑO SOBRE SU SER Y DE ESTO NO HAY MUCHO DE MACHISMO SINO QUE DE ESA MODERNIDAD Y LIVERALISMO SEXUAL DONDE EL PODER HACER LO QUE QUIERAN EMPODERARSE SIGNIFICA PARA ELLAS HACER Y DEJAR QUE HAGAN DE ELLAS LO QUE QUIERAN ACTUALMENTE LAS MUJERES QUE SE DECANTAN ACIA EL MACHISMO SON ESCLAVAS DE SUS MARIDOS PERO LAS QUE SE DECANTAN ACIA EL OTRO LADO TERMINAN ESCLAVAS DE SU TRAVAJO O DE LA MALA VIDA TODO LLEVA UN TERMINO MEDIO Y LA EDUCACION ACIA LO CORRECTO Y NO HACIA UN FEMINISMO QUE SERIA LO MISMO QUE MACHISMO PERO DE PARTE DE LAS MUJERES NOS VERIAMOS EN UNOS AÑOS TENIENDO QUE DEFENDER EL EMPODERAMIENTO MASCULINO LUEGO DE LLEVARLO TODO ACIA OTRO EXTREMO PORQUE A PESAR DE LO QUE SE DIGA ACTUALMENTE LAS CARACTERISTICAS DEL GENERO FEMENINO HAN TRAIDO COMO RESULTADOS VENTAJAS EN TODOS LOS ASPECTOS PARA LAS MUJERES QUE SE TRADUCEN EN DESIGUALDAD DE GENERO

    • WasauskiDxD dijo:

      Hablas de un hembrismo más que de un feminismo propiamente dicho. El feminismo a nivel mundial a mi forma de ver a perdido su prestigio con toda la teoría de género y la teoría queer que tanto defienden estos movimientos de feminismo de 3ra ola con los cuales estoy en total desacuerdo. Gracia a eso se han ganado nombres como feminazis. No dejemos que eso llege a nuestro pais

  • Adrián dijo:

    Mujer es madre, esposa, hija, amiga, pilar de toda sociedad moderna civilizada. La violencia es conducta primitiva de seres que carecen de corteza cerebral.

  • Lidia dijo:

    A pesar de todo lo logrado en materia de empoderamiento femenino, todavia queda mucho por hacer y sobre todas las cosas que las mujeres concienticen bien los derechos que tenemos para que no seamos objeto de ningun tipo de abuso o discriminacion ni en ambito , familiar, social o laboral.

  • Miguel 8a dijo:

    Un derecho exclusivo por ejemplo, que se le otorgue a la mujer unos días de descanso durante el período menstrual.

    • WasauskiDxD dijo:

      Eso no es igualdad de género. Y no creo que sea correcto dar privilegios por algo así.

    • WasauskiDxD dijo:

      Entonces les damos días libres a las mujeres durante su periodo menstrual y al final del mes les pagamos lo mismo que a un hombre que trabajo más horas en el mes. Muy buen ejemplo de igualdad de género unos trabajan menos y cobran lo mismo

  • Zarathustra dijo:

    Ya que hablamos de igualdad, yo propongo que el cumplimiento del Servicio Militar Activo sea obligatorio para las mujeres también, y que estas no puedan jubilarse antes de los 65 años.

  • Revenge dijo:

    Señorita, usted lleva meses tratando de meter a la cañona el tema de la desigualdad femenina, en uno de los paises donde la mujer tiene la igualdad por la que en otros hay que protestar. Las mujeres en Cuba son de armas tomar, estan empoderadas economicamente, y la que se deje abusar o discriminar es porque quiere. Lo unico que queda hacer en Cuba en ese campo es en el tema del divorcio, donde hasta yo como hombre encuentro injusto que sin tan siquiera preguntar se determina que la madre se queda con los hijos, mientras que la ley le de el derecho a un padre de limpiarse el pecho con unos pocos pesos cubanos de acuerdo a su salario basico, y a eso se le llame custodia compartida. Por lo demas, no le doy razon en nada, aunque esta usted en su derecho de tener un criterio.

    • F dijo:

      Muchas cosas hay q alcanzar todavía en materia de igualdad, porq el atraso de este país viene por muchas partes y a las mujeres no siempre se les da su lugar ni se les valora, al contrario se les acosa y no se les respeta
      Lamentablemente esto aún ocurre

  • María dijo:

    Estoy en línea con el PAM, pero me preocupa lo que parte de la misma mujer, en lo que el PAM , poco o nada puede hacer, por lo que se requiere CAPACITACIÓN, sobre todo a las más jóvenes y usted como yo ha visto que no se trata de casos aislados sino que abundan en nuestras calles, centros comerciales, colas, en las escuelas, parece frente a una secundaria o un politécnico a la salida, conducta que no se puede confundir con alegría juvenil.
    -Vestuarios inadecuados en cualquier lugar; desde muy cortos, apretados, transparentes, aún uniformes arreglados fuera de las medidas del Reglamento Escolar
    - Cantan y bailan a voz en cuello publicamente los requetones que maltratan y ofenden a las mujeres-
    - Comenten todo tipo de acto por tal de agradar "su hombre", desde robar, ser cómplice de delitos, hasta atentar contra la vida de sus hijos y la suya propia
    -Muestran una educación y ética que no se enseña en ninguna escuela: chusmería, gritería, palabrotas en cualquier lugar
    -Auto estima bajísima
    -Prefieren la prostitución
    - Desean que las (mal) mantengan y no quieren estudiar ni trabajar

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Dixie Edith

Dixie Edith

Periodista cubana y profesora del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM), de la Universidad de La Habana.
En Twitter @Dixiedith

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