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La única discusión revolucionaria es la que beneficia a la Revolución

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Mi bandera. Foto: Yusmilys Dubrosky

Pudiera afirmarse que la historia de los movimientos revolucionarios en todos los países está marcada por la desunión y las controversias, por divergencias de métodos, disquisiciones teóricas, identidades grupales, con la unidad eventual bajo circunstancias y un liderazgo momentáneo, pero la dispersión como tendencia permanente y la energía gastada en la discusión como constante. La Revolución cubana surge de la superación a largo plazo de todo eso.

La primera pregunta que deberíamos hacernos los que defendemos la Revolución en esta etapa difícil, es si lo que se necesita en estos momentos son discusiones sobre grupos, dogmas y sectas, en la misma medida en que estas mismas no se necesitan para nada.

El avance de una neocontrarrevolución diseñada, organizada y financiada por los Estados Unidos, con las redes sociales como espacio de expresión pero con una intención de tomar espacios físicos y ejercer presión política, ha ido a su vez dando madurez y activismo a una fuerza revolucionaria joven, fidelista, organizada, con puntos de contacto sólidos, y una identificación en hacerle frente a esa ofensiva imperialista que ensaya en nuestro país métodos ya utilizados en Europa del Este, Venezuela y Nicaragua.

En el último año, en el ciclo 27 de noviembre-11 de julio-15 de noviembre, los Estados Unidos han gastado y perdido una inversión de años de trabajo que lo único que ha hecho es generar la misma identidad contrarrevolucionaria en los que ya eran contrarrevolucionarios, pero una conciencia revolucionaria e identificación entre actores nuevos, junto con la activación de las organizaciones políticas cubanas. Costará mucho más trabajo, paciencia y dólares a los estadounidenses volver a armar su aparato neocontrarrevolucionario. También nosotros debemos saber dar utilidad al aparato de activismo revolucionario surgido en el calor de esa lucha, cuando esta ha llegado a un momento de relajación que no dudemos que será temporal.

El surgimiento de una conciencia política en jóvenes que se expresan en las redes sociales, con la facilidad que brindan estas para producir y emitir contenido, está generando cada cuatro o cinco años –con los ciclos universitarios– microgeneraciones políticas que salen al escenario de la guerra cultural y mediática en que ocurre ese enfrentamiento entre la neocontrarrevolución y las formas nuevas de defender la Revolución.

Si bien el surgimiento de la primera microgeneración de jóvenes revolucionarios en las redes, en tiempos en que los blogs se iniciaban en Cuba, chocó con la desconfianza y falta de conocimiento de las organizaciones políticas, esto fue cambiando, y la segunda microgeneración se ha ido integrando a una relación más cercana con ellas. Nuestra tarea es lograr que la próxima microgeneración de jóvenes revolucionarios tenga nacimiento y se desarrolle ya integrada a esas estructuras políticas de la Revolución. Esto le ahorraría energías y le permitiría directamente orientarse hacia la conciencia y el activismo revolucionarios sin desgastarse en un proceso que transite entre trabas, obstáculos y desconfianzas.

El crecimiento y la consolidación del escenario digital de lucha ideológica, en su combinación con el escenario real, ha ido llevando a una maduración de todos los actores en la defensa de la Revolución, los tradicionales y los surgidos en este tiempo, cuyo éxito se mide por la capacidad de integrarse, asimilarse y funcionar como uno solo. Siempre una constante será el cuestionamiento al inmovilismo y a la burocratización de la militancia, ante una contrarrevolución que constantemente trata de renovar su discurso y a sus actores.

En este tiempo, compulsadas a veces por la acción del enemigo, han surgido iniciativas dinámicas y creativas –en espacios digitales y reales–, que han tenido y seguirán teniendo muchísimo valor. Es necesario desarrollarlas y consolidarlas.

Estas fuerzas nuevas, jóvenes de edad o de espíritu, serán más útiles a la Revolución en la medida en que comprendan que se necesita toda la energía para hacer frente a esta nueva contrarrevolución y al aprovechamiento que esta haga de viejos componentes contrarrevolucionarios en la sociedad y de las condiciones económicas que le sean propicias.

¿A qué nuevas amenazas se enfrenta la Revolución Cubana tan entrado el siglo XXI? A las viejas, como el bloqueo y la agresividad imperialista que lo empeora en el tiempo a la espera de un desenlace caótico, se suman otras: el avance de una mentalidad tecnocrática que corrompa y diluya el socialismo cubano. La corrupción moral de los privilegios y el efecto que eso produzca en la población en medio de dificultades económicas colectivas de una especie de Periodo especial con internet. El enemigo más peligroso para la Revolución y el socialismo es la tecnocracia. Es un enemigo nuevo a conocer.

Ese principal y más agresivo enemigo del pueblo es la gerencia sin identidad ideológica ni conciencia social de los recursos y el acceso a estos. Esta se manifiesta en un aparato empresarial estatal, creado por el modelo de socialismo cubano pero que constituye un reto para este en su manejo, surgido en situaciones anteriores de crisis, y actuante durante varias décadas con una mentalidad de estar por encima de la ley y del control popular, que el escenario actual de emergencia y necesidad de divisas ha venido a exacerbar, haciendo retroceder el avance que en los años recientes la sociedad había logrado en su control. A este se suma el efecto de un sector privado con amplias capacidades especulativas, que, habiendo sido una necesidad dialéctica, no deja por eso de actuar sobre la economía como una carga consumidora y generadora de precios sin límite, capaz de a cambio si acaso de una cierta generación de empleo y algunos servicios enriquecer a unos pocos y empobrecer a muchos.

Nos tocará enfrentarnos a los efectos de una guerra cultural mucho más extendida, desarrollada sobre un terreno real, y dirigida no ya hacia las comunidades académicas y elitistas, sino a las masas y capas más amplias de la sociedad cubana, en la medida en que la acumulación simbólica de conceptos y necesidades de bienestar, paradigmas de vida, e identidades, influenciados por el consumo audiovisual y digital tengan su efecto sobre cientos de miles o millones de mentes cubanas bajo el bombardeo de las redes, apremiadas por las escaseces y dificultades cotidianas, sin perspectivas de mejoría inmediata por una crisis igualmente acumulada.

Ese es el escenario en el que en los próximos años se desarrollará la lucha de clases en Cuba, una lucha que, si no es entre ellas, sí es una lucha de clases en diferentes condiciones por la vida. Se volvería entre ellas, si una parte de la más desfavorecida y menos identificada con la Revolución, sin esperar ya nada más de esta y teniendo como paradigma a la más privilegiada y solvente, ve en la capa intermedia profesional, revolucionaria, de alguna forma actuante en el curso del país, pero igualmente golpeada por la crisis, aunque con mejores herramientas sociales para atravesarla, como el supuesto obstáculo para llegar a vivir como la clase más consumidora, y por lo tanto en su enemiga.

Ante eso, está un Gobierno llamado al deber de dirigir el país, mantenerlo funcionando cada día, y al mismo tiempo, continuar una obra social que no renuncie a sacar de las condiciones de pobreza, material y espiritual, a millones de cubanos. Para eso necesita sugerencias prácticas y no disquisiciones

¿En ese escenario deberíamos ponernos a discutir de dogmas, sectas, marxismos, guiones por el medio, leninismos, grupismos?

Estaríamos malgastando la energía que necesitamos para producir la teoría realmente necesaria, para reunirnos y debatir sobre todo lo que necesitamos, para movilizarnos y mantener activas las fuerzas emotivas e intelectuales que pueden y deben defender en tiempos difíciles las ideas del socialismo y de la Revolución. Ni las discusiones bizantinas, ni los “grupismos”, ni los egos individuales y colectivos, ni las identidades artificiales como marcas registradas, nos darán lo que necesitamos. Solo nos quitarán y nos dividirán. Se le estaría haciendo un flaco favor a la Revolución, y dando una placentera satisfacción a la contrarrevolución y a sus patrocinadores siempre observantes.

Ante diferencias intelectuales, lo primero debe ser la comprensión de la diversidad de formas de integrarse a defender la Revolución, en la que todos tienen un papel, por deber y por derecho.

Debemos ser capaces de actuar y pensar unidos, con el marxismo como herramienta teórica, el leninismo como herramienta práctica, el pensamiento martiano como ética, y el fidelismo como factor aglutinador. Preguntarnos: ¿qué es hoy la Revolución? ¿Qué es ser revolucionario en Cuba hoy? Y ser capaces de contestarnos esas preguntas, con la respuesta que la unidad nos haga encontrar entre todos.

(Tomado de Bufa Subversiva)

Se han publicado 35 comentarios



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  • Samira dijo:

    Avizorado por Fidel desde mucho antes de que empezara a manifestarse.
    Para renovarnos sin perder los principios hay que volver a la batalla de ideas, es decir a la batalla por el mejoramiento espiritual y material de las personas, al sentimiento de solidaridad y de lo nuestro por encima de lo mio, a proteger la equidad y el amor, a cultivar el altruismo y la modestia .
    El concepto de Revolución y el concepto de batalla de ideas de Fidel no son algo pasado de moda, fueron
    concebidos para los nuevos tiempos.

  • Mauro dijo:

    Creo esencial, ese enfoque, pues con aparente buena fe, algunos foristas abren un tema, sobre grupos, sectarismo, meten teorías de que es esto o lo otro y ponen a pensar, a los que no han pensado, sobre algo que sólo existe en la intención del que lo metió y quizás en un grupo afín.
    La teoría revolucionaria, de origen está clara, esa es la que hay que defender.
    De acuerdo alto y claro, sobre los otros temas.

  • Yvm dijo:

    Caballeros....., cuando la juventud tenga la oportunidad de realizar sus sueños, cumplir sus metas, sin presiones, sin obstáculos y poner en práctica todo lo aprendido, en la cotidianidad, sintiendo que su aporte ayuda a mejorar el entorno en el que se desenvuelve, y que a su vez con el fruto de su trabajo poder construir un proyecto de vida, hablaríamos de otra cosa, no hay nada más gratificante que trabajar en lo que te gusta y no en lo que necesitas para sobrevivir o sostener la familia, esto te desgarra el espíritu y entonces el "enemigo" se aprovecha hecha combustible a ése fuego de frustración y....... bueno. Ahora, saben de verdad ¿donde está el enemigo? o mejor dicho ¿dónde están los enemigos? unos allá afuera y no se esconden, otros aquí que tampoco se esconden yá, y..... ¿los que están ocultos, camuflado como un camaleón, dentro de los revolucionarios? que son los que se encargan de dar el primer golpe, que con su burocracia, inmovilismo, negativas, desvíos de recursos, robos, trabas, sanciones, oportunismo, nepotismo, demagogia, incapacidad y ........, esos a mi parecer son el verdadero enemigo, pues son los encargados de preparar y allanar el camino, el otro
    ya lo conocemos hace 63 años y ... no es gran cosa, Fidel nos lo demostró. Cuando usted vive su vida como la diseñaste, no quieres ni tienes tiempo para mirar o buscar otro lugar.

    • 1234 dijo:

      Al fin veo un comentario donde se define quienes son lo enemigos de verdad los q más dañó hacen

    • OLAC dijo:

      Me uno al comentario de Yvm, ese es el verdadero enemigo, "revolucionarios" que abusan del poder en las narices del pueblo que tiene tantas limitaciones, amén de la necesidad de todos de hacernos de un proyecto de vida digno, cuando seamos capaces de ver y resolver nuestro gran problema entonces estaremos a otro nivel

    • tmc dijo:

      ... qué claro está, ahí está definido el peor de los enemigos, el que más abunda, el que más daño hace, el que contribuye a qué se desangre este país, el que le pone techo a los jóvenes, el que ve en una opinión un peligro, el que pone cascara de plátano para que otro resbale, el que, detrás de un carga arraza mediante la corrupción. Muchos de ellos bien vestidos y lejos de la miseria en qué sumen a otros. Esos son los que han llevado este país al colapso. No están dispuestos a ningún arreglo que signifique mejora para los muchos. Repito, muy bien identificado el peor enemigo. Cualquier cubano de a pie seguro conoce alguno, bien en el trabajo o como vecino...... ojalá me publiquen.

    • Legoman dijo:

      Si Usted conoce alguno, VAYA Y DENÚNCIELO donde corresponda. En lugar de andar de echando campanas al aire, actúe y combata con decisión eso que tanto crítica. Tanto daño le hacen al país los que, según Usted, se comportan de esa manera como los que lo toleran y no lo denuncian ante las autoridades!!!

      • alexander dijo:

        Habló el que no entendió lo que leyó. Relea por favor. No se trata de empezar a hacer lo mismo que se critica en el artículo. Tampoco que se inicie una cacería de brujas. Es que sepamos todos, empezando por la propia dirigencia, a identificar esos sujetos y tomar las medidas correspondientes. Ni siquiera siempre es necesario tomar medidas drásticas.

      • Preocupao dijo:

        Y usted? Cuántos ha denunciado? O me va a decir que es el único cubano que no se ha topado con especímenes semejantes?

      • Inmortal dijo:

        Si Preocupao, algunos hemos denunciados, pero más importante es que lo hagamos todos, en nuestra cotidianeidad, nos enfrentemos a esos y más que al los individuos a esos actos que tanto daños nos hacen. hagamos valer nuestra voz en la reuniones sindicales en los centros laborales, en las asambleas de la comunidad, en cuanto espacio o momento oportuno deba denunciarse o señalarse, lo que no puede es seguir dejándolo pasar con impunidad y solo quejarse por los pasillos, o en la cola del ómnibus o de la bodega.

    • Bernardo dijo:

      Si no va a decir de quién está hablando, por lo menos especifique a qué trabas, sanciones, presiones, obstáculos o techos se está refiriendo. De lo cotrario, quien lea podría suponer que hay un diseño como el que describe.

  • Adelante dijo:

    Bien en mencionar el olvidado Marxismo.

  • Maritza Martínez dijo:

    Lo que hay que beneficiar es al pueblo a las personas a los desfavorecidos a los humildes eso es lo importante.po favor entendido eso lo demás sobra.

  • Rogelio Zarabozo dijo:

    Muy bonito todo y muy cierto pero para eso deben eliminar a los Directivos que solo buscan su protagonismo y son voluntarioso y solo desean prevalecer tratando de quitar del medio a todo el que le haga un poco de sombra. Por favor. Ha e años que lo estamos pidiendo y hemos perdido bastantes años construyendo una sociedad que no estaba sustentada en las bases del Marxismo y Leninismo. Suerte que hemos encontrado el rumbo pero a un costo bastante elevado. Unos robaban y los demás esperando. Por favor

  • R PONS dijo:

    BD 100000 % DE ACUERDO HAY QUE TRABAJAR BIEN Y EXIGIRLE A ESOS SEUDOREVOLUCIONARIOS QUE SE HAGAN A UN LADO O APARTARLO PARA SIEMPRE.... GRACIAS

    • El Necio dijo:

      ¡Hagan a un lado ¡

      Cómo le vas a decir a gente que vive del cuento que se hagan a un lado, y si tienen cierto poder de decisiones e influencias al más alto nivel, pero muchísimo menos. Esos hombres y mujeres corcho, que flotan lo mismo en un charco infecto de aguas maltratadas, que en el mismísimo lago Baikal, saben cómo medrar y estructuran mecanismos eficaces para sostenerse y seguir haciendo daño tras la máscara de revolucionarios y progresistas.

      Esa gente aplasta al que le hace resistencia, engañan, malversan bienes del estado y se ríen en la cara de los que los emplazan, cobrándole muy caro el haberlo hecho. Si lo diré yo señor que he sufrido amargamente por negarme a dejar de ser como soy y tratar toda mi vida de que no mueran las más fieles ideas de los mártires y de tanta gente que se sacrificó por ver una Cuba mejor y hoy miran con decepción en que han convertido a mi patria esos malhechores.

  • f Andrés dijo:

    Sobre el Marxismo, siempre hay que discutir, o sobre todo el diálogo científico. Sobre guión o no, la Constitución lo dejó bien claro expresado y aclarado por el compañero Homero Acosta: Es marxismo y leninismo, NO marxismo-leninismo. Lo contrario a lo expresado en nuestra Constitución es violarla. Esa es la discusión a la que usted se refiere.

  • natasha dijo:

    Sobre marxismo: es una discusión q se pospone en Cuba desde los 60. Así q no es que se quiera importunar AHORA con eso. Es que "nunca ha sido el momento"!!!. En cambio, se presupone un tipo específico de marxismo (m-L).. Para esta presunción, el tiempo y el contexto siempre es propicio.????
    Por otra parte, se reduce la revitalización del debate actual sibre el marxismo, ha causas de ego intelectual. Sin embargo, a quienes debatimos (con investigaciones de décadas sobre el tema), nos mueven el propósito de aportar a la Revolución y al sicialismo, los instrumentos teóricos más eficientes.
    Impartir " marxismo" (en general ) ofrece la oportunidad de poner disposición de los estudiantes a los autores del mrxismo revolucionario q el tipo específico de marxismo denominado "m-L" ha excluido historicamente.
    Sugerir que el debate es cuestión de Psicología elitista de intelectuales, pierde de vista precisamente, el enfoque marxista de la cuestión: la raíces políticas y sociales del debate.
    Por cierto, esa division del trabajo que se le asigna en este trabajo a Lenin, "práctico", y a Marx como teórico, deja muy mal parado al ruso, y desconoce que el marxismo no sólo es teoría, sino una tradición de experiencia revolucionaria, y que Lenin, además, es de sus grandes teóricos.
    Finalmente, la unidad debe fundarse en la diversidad, y no en su desconocimiento o su silenciamiento.

  • Víctor dijo:

    Creo que hay que poner los pies en la tierra. Lamentablemente a la mayoría de la juventud le interesan otras cosas que no son los intereses de la patria y casi todos buscan irse del país. Lo demás son cantos de sirenas y nos engañamos cada día repitiendo consignas.

  • Carlos Jesús Delgado Díaz dijo:

    Muy interesante y oportuna reflexión.
    Despertaron mi interés varios asuntos que se colocan en discusión o se afirmar en ella.
    Me llamó la atención la afirmación categórica que expresa el título: “La única discusión revolucionaria es la que beneficia a la Revolución”. No puedo negar que suena bien, pero me pregunto ¿quién sabe de antemano qué es lo que beneficiará a la Revolución? ¿Se puede saber tal cosa sin una discusión amplia y profunda, seria y comprometida, argumentada y basada en conocimientos? Considero que no. La lógica de la historia nos dice que mirando al pasado es fácil decir qué benefició y qué perjudicó un proceso histórico cualquiera, pero ubicados en el presente y con la vista puesta en el futuro, nadie tiene un parámetro objetivo definitivo que permita afirmarlo. Nadie, ni persona ni organización, ni estructura tiene un beneficiometro objetivo que avale tal cosa. El debate lo tiene y sus efectos se hacen sentir a nivel social en la medida en que se reconocen las diferencias y se alcanza la unidad en la diferencia.
    Interpreto el texto leído como un llamado a frenar la discusión abierta en nombre de la protección de la revolución. Me preocupa ese llamado, pues de ejecutarse esa idea en la práctica lo más probable es que se llegue como resultado exactamente a lo contrario: debilitar la revolución.
    Sería un grave error en este momento crucial no entender que la crítica revolucionaria es fundamental para abrir camino a las opciones revolucionarias, y para eso la discusión debe ser franca, abierta, basada en conocimientos y experiencias. No puede basarse en la suposición de que alguien, persona o grupo tiene el conocimiento absoluto, mucho menos si ese conocimiento supuesto implica mandar a callar o suprimir discusiones que tienen algunas un siglo de atraso, como es el caso de los aportes de Lenin a la transición socialista en 1919, o la pertinencia del marxismo y no de alguna de sus tendencias para la revolución, o la relevancia de las ciencias sociales y el conocimiento social construido en los siglos XX y XXI, sean de inspiración marxista o no.
    El artículo me hace recordar la importancia de la imagen del escudo, que presenta la unidad como un haz de varillas, cada una diferente, pues la unidad sin diferencia es unificación. No hay nada peor para las sociedades y las revoluciones que la división y su opuesta: la unificación que omite o niega las diferencias.
    Coincido en las amenazas que se mencionan, y en que la mentalidad tecnocrática es una amenaza. Pero considero que hay que incluir entre las viejas amenazas que siguen presentes al burocratismo, pues la burocracia por su sola existencia no es una amenaza. La burocracia es una necesidad de la organización social en las sociedades contemporáneas pero el burocratismo -como planteara con claridad meridiana el Che desde los sesenta-, es una amenaza que tiene bases ideológicas, a lo que hay que añadir la experiencia de la historia del socialismo real: el efecto práctico del burocratismo en crear un ente social que funciona en su propio interés y beneficio. Quienes todavía creen que estamos libres de ese mal deberían observar con mayor detenimiento qué y quienes han frenado y frenan las medidas y los procesos políticos de cambio social que se han consensuado en Cuba y emprendido desde el Estado. Al burocratismo hecho carne en una nueva burocracia antisocialismo hay que identificarlo por sus acciones, no por sus palabras.

    Carlos J. Delgado

  • tomas gil dijo:

    Ese camino se presta a muchas manipulaciones para que desde posiciones de poder se ignoren y silencien criticas a situaciones y problemas reales. Y nos ha llevado hasta la autocomplacencia que hoy predomina en muchos espacios de discusion. Dejemos las ETIQUETAS y CARTELITOS a un lado que todos son TEMPORALES.

  • Mat dijo:

    Y quien defiende la discusión que ayuda y apoyan a la revolución? Quizás un dirigente o funcionario que haciendo un mal trabajo no quiere ser criticado?

    • Mat dijo:

      Quise decir define

  • Catalejo dijo:

    Lo primero que hay que preguntarse es ¿Por qué surgen las revoluciones? Y la respuesta está sin romperse tanta la cabeza en buscar e investigar. Es en el concepto que nos dejó Fidel como legado " de Revolución" Cuando nos funcionan las cosas como deben ser hay descontento, cuando no se trabaja bien hay descontento, cuando no se exige bien hay descontento y como se gana la batalla, controlando, cambiando al cuadro, al funcionario que no hizo bien su trabajo. Por solo poner un ejemplo: ¿Por qué hay tantos coleros y revendedores? Porque nadie hace nada, ¿Dónde están los Jefes de sectores? Estos ciudadanos acaparan, y venden diez veces el precio de su costo original, desangrando los bolsillos de los trabajadores. Ahora hay un grupito de borrachos en todas las panaderías acaparando el pan ya sea de $ 4.80, $ 5, $ 20 pesos para venderlo a un valor superior para costearse el alcohol malo que toman y nadie le hace nada a estos individuos, por eso hay tanta cola en las panaderías, porque ellos marcan varias veces, pongo este simple ejemplo para que mostrarle que cuando no hay nadie del Gobierno, del Partido controlando hay relajo, hay indisciplina, y la gente se cansa de quejarse, se cansa de hacer estas denuncias y la vida sigue igual. Mientras no se estimule el trabajo para que la gente lo vea como una necesidad, mientras no se le pague a la gente por la labor que realiza habrá más demora, más cola y esto es en todos los lugares de venta a la población, hay que pagarle a la gente por lo que hace, para que no tengan más las manos con tibieza. Hay que buscar una solución al problema de la emigración, ya ningún joven quiere vivir aquí porque no ven un buen futuro al final del túnel de la realidad de hoy, muchas tiendas en MLC ¿Y dónde compra la gente que no tiene familia en el exterior? Hay que producir con calidad, pero en todos los lugares, no solo para las tiendas en MLC, en fin, nosotros mismos retroalimentamos a nuestros enemigos con nuestras deficiencias, con nuestro mal trabajo. Necesitamos más gente con vergüenza y que trabajen de verdad y no que nos ilusionen con discursos vacíos.

  • Pedro miguel crespo sanchez dijo:

    La producción de bienes y servicios es la q hará posible la continuidad la tarea es hacerla viable a pesar del bloqueo , ello deberá contribuir al cumplimiento de la teoria de Marx la práctica de Lenin y el pensamiento redentor de Fidel. En fin materializar los principios q impartimos en el sistema educacional en todos los niveles. Producir. Es la cuestión.

  • DG dijo:

    Hay una dificultad muy grande para el desarrollo de nuestro país, el diferendo con Estados Unidos. ¿Cómo dialogar con el gobierno USA siempre que se respete la libertad y las diferencias? Es una cuestión muy importante. En el plano interno la necesidad de trabajar y producir, de dirigir pensando en el pueblo, de ser más sensibles, combatiendo la ambición y el egoísmo. De participar más y criticar menos. Ojo, no enfilar los cañones a las críticas, sin exajerar, hay que escuchar más al pueblo. ¡Viva Cuba!

  • Carlos dijo:

    El título es acertado pero triste. La discusión verdaderamente revolucionaria es la que beneficia al pueblo. La revolución debe ser vista como proceso dinámico que se hace cada día, no como una esencia que se debe proteger. Y qué significa ¿hacer la revolución? Pues beneficiar al pueblo, es todo. Defender el estado acriticamente no significa ser revolucionario. La noción esencialista de la revolución, es un síntoma de decadencia. En cambio, si la discusión tiene como beneficiario último al pueblo, entonces el germen de la revolución no permitirá que muera. Ahí está su vitalidad.
    Este título es acertado, pero muy triste

  • Wilder Pérez dijo:

    Hay muchas cuestiones problemáticas en ese texto.
    La única discusión revolucionaria es la que beneficia al pueblo, la que mejor identifica sus problemas, que son diversos, como lo son sus criterios, intereses y expectativas. Sin deliberar sobre ellos no es posible arribar a soluciones ni a políticas adecuadas. Ni el pueblo es un todo homogéneo, ni la Revolución es un fin en sí, ni la unidad es un estado, menos aún, nuestro estado actual.
    Las “controversias”, “divergencias”, “disquisiciones” no son sinónimos de desunión y dispersión, del mismo modo que la Revolución no es algo ya surgido de su superación. Aquellas no son un obstáculo, sino la vía para recomponer la hegemonía que todo proyecto revolucionario requiere no ya para avanzar, sino para existir. Esa deliberación permanente, abierta, heterogénea, crítica, es el único camino para la eficacia y legitimación del proceso de reformas que vivimos hoy, para ampliar los márgenes de un consenso revolucionario cuya endeblez ante una crisis sostenida debería procurar alternativas y no atrincheramientos ni mandatos.
    La vieja dicotomía entre revolucionarios y (neo)contrarrevolucionarios sólo refuerza lo que pretende impedir: que las diferencias realmente existentes se expresen y organicen en dogmas y sectas contrapuestas. Esa ideología y sus dispositivos fabrican enemigos en lugar de aliados, enquistan en lugar de convencer. La mayor fortaleza ante la beligerancia estadunidense es avanzar hacia un proceso de democratización socialista, hacia formas y mecanismos de empoderamiento y control populares, que procuren la plena soberanía de la nación. Lo que la experiencia del socialismo histórico demuestra es que una sociedad en mejores condiciones de autogobernarse es más fuerte que un aparato político incontrolado, que no dudó en sacrificar el proyecto y gestionar el tránsito al capitalismo.
    Las redes digitales son parte de una esfera pública real cada vez más plural, y su expansión obedece a la misma estrategia que ha mercantilizado nuestras relaciones sociales, desatando desigualdades que hoy es menos capaz de corregir o atenuar (y que, dicho sea de paso, han sido advertidas por nuestras ciencias sociales desde siempre). Son estas desigualdades, por mucho tiempo desatendidas, la matriz que ha generado las diferencias ideológicas y fracturado lo que podamos entender por “conciencia social”. Y ello no es privativo de gerentes y empresarios: la marginación y la pobreza produce más desconexiones del proyecto socialista, incluso entre quienes no las padecen directamente.
    En cuanto al proyecto que Marx inauguró, avalo los comentarios de Natasha y Carlos Delgado. Agrego una observación: una mirada al mundo actual nos muestra que el marxismo, que nació de movimientos organizados de masas, luce hoy disperso entre élites culturales, mientras que el anticomunismo echa raíces en el imaginario popular. El desafío cultural que tenemos es inmenso, comienza por corregir lo que hemos hecho mal.

  • roque dijo:

    Me parece con muy buen sentido el articulo de Javier y sobre todo su titulado La única discusión revolucionaria es la que beneficia a la Revolución- eso es muy cierto, aunque, lo importante es dicernir la que beneficia en realidad y esta despojada de sutiles intenciones auqnue venga de las fuentes mas puras.. Para mi, el sentido de beneficio esta en lo que hagamos dia a dia con objetivos bien concretos y enlazado con las sueños de justicia, de derechos y de metas de bienestar para ls sociedad. Considero que los sueños tambien necesitan de una cauce, de una cantera, y de una adecuada estrategia
    politica enfliada a estas metas. En Cuba, el Partido Comunista y todas las organizaciones sociales en su conjunto, constituyen garantes para logralo. La corrupcion, los privilegios inmerecidos deben ser arrancados de raiz. La critica en su fase constructiva es necesaria para develar las insatisfacciones y problemas, pero no puede ser el unico
    resorte para emprender soluciones. Pienso que se avanza en esta direccion.

  • AECR dijo:

    creo que la proyección de este articulo en sí es sectario pero además va contra todo lo que ha mencionado la dirección del pais,
    un solo ejemplo y cito textual
    ¨...A este se suma el efecto de un sector privado con amplias capacidades especulativas, que, habiendo sido una necesidad dialéctica, no deja por eso de actuar sobre la economía como una carga consumidora y generadora de precios sin límite, capaz de –a cambio si acaso de una cierta generación de empleo y algunos servicios– enriquecer a unos pocos y empobrecer a muchos..¨
    Consulto al Sr periodista,
    ¿cuales capacidades especulativas? porque cuando se habla de especulación siempre se limita al sector privado, y no se mencionan los margenes abusivos que usan las tiendas del estado, margenes que llegaron a ser de un 200% y 300%.
    Hoy las empresas estatales y privadas tienen las mismas facultades de colocar precios, y le voy a poner un simple ejemplo, en las actividades que se dieron a fin de año en la piragua, un vasito minimo de yogurt, que en la tienda antes costaba 40 o 50 centavos, se vendió en kioskos del estado a 45 cup, a la tasa oficial sale casi a 1.90 , más del doble. Y esos no eran particulares.
    Agredir, como usted hace al sector privado, acusandolo de sector especulativo, enriquecedor de pocos y empobrecedor de muchos. Puede considerarse una táctica del enemigo para dar la aperiencia que otra vez iremos para atras
    los trabajadores que trabajan en el sector privado y estatal, aportan al estado, dan empleo permitiendo que familias salgan de la pobreza (es la palabra que usted usa), pero además muchos han demostrado su sentido de pertenencia a la revolución y caracter humanitario.
    Ofende, sinceramente que usted se exprese en esos termino.
    Este es un articulo que no hace bien a la revolución, hace mucho mal, va a los extremos, y precisamente busca eso, que quiere criticar, el divisionismo

  • Maximiliano Trujillo dijo:

    No puedo dejar de opinar en este debate, porque nos ocupa a los que por década hemos procurado educar en el espíritu crítico a nuestros jóvenes, incluso en asunto de construcciones y abdsuciones ideológicas. Pretender que las reflexiones en torno a los marxismos es una actitud sectaria de ciertas élites intelectuales es desconocer que no puede haber perpetuación de una Revolución que se autodefine socialista, sino debate constantemente en su devenir sus propios fundamentos teóricos, que además serían las definiciones conceptuales de su proyección económica e ideopolìtica. Tal como dice Natasha, en nuestro contexto se ha postergado una y otra vez la discusión, el debate en torno al marxismo - leninismo y sus terribles consecuencias para el fenecido socialismo real, y esa postergación, a quién ha beneficiado? Al devenir del proceso político cubano? Sinceramente no creo, ha beneficiado básicamente a los que defendiendo dogmas conceptuales, que se justifican desde los propios presupuestos de la inmovilidad de la vieja escolástica medieval, hacen de esos presupuestos sus escudos para no permitir disquidiones críticas de intereses estancos, que no son casi nunca los intereses de la nación, de un proyecto socialista participativo! Sin no se establecen en nuestras disquisiciones públicas los errores del pasado, estaremos comentiéndolos una y otra vez, y haremos de la crisis una condición perpetua. Los viejos manuales de economía política marxista-leninista nos aseguraban que al socialismo le eran ajenos las crisis, pero en la praxis nunca fue así, al no discutirse el error presunto de la teoría, hemos dejado a la praxis debatiéndose en el error sin alternativas. Coincido también con Carlos Delgado, quién puede asegurar que tiene todas las respuestas en torno a la pregunta:qué es lo que beneficia a la Revolución?. Gracias

    • Preocupao dijo:

      Es que el autor, de tanto sermonear, cayó precisamente en el dogmatismo, el sectarismo y el grupismo. Con una visión tan maniquea, no creo que se avance mucho.

  • Rogelio Zarabozo dijo:

    Para lograr eso primero que todo hay que hacer bien real lo que está planteando nuestro Presidente y Primer Secretario que los Directivos son solo funcionarios públicos y que se deben a sus trabajadores. Si se cumple eso pues el debate sería verdadero y se lo que hace falta y las personas se sentirían más o parte muchas veces de los lugares donde trabajan y dónde viven. Fundamental es empoderar a los trabajadores al pueblo para de verdad tenga el control de las decisiones y de los destinos de nuestra hermosa Isla la que quiero y defiendo con todo

  • Juan... dijo:

    Moderadores, no sé por qué no hacen visible mi comentario. Esto mismo, con mi nombre y con los datos personales y cargos de los implicados; además, de la mencionar a las “entidades superiores” que no hicieron nada de lo que por obligación les corresponde va a ser enviado esta semana al Departamento de Atención a la Población del Consejo de Ministros.
    Lo voy a hacer porque todavía confío en nuestro presidente, aunque me reservo el derecho de intentar hacerlo llegar directamente a él a través de amistades comunes. Cuando se trata de cambiar lo que impide realizar esta bella obra que tenemos como meta valen todos los intentos para que se haga lo correcto y se alerte en el lugar establecido y no en el terreno de los enemigos. Por eso reitero mi comentario:

    “lo primero debe ser la comprensión de la diversidad de formas de integrarse a defender la Revolución, en la que todos tienen un papel, por deber y por derecho.”

    Bueno, para que todos podamos defender la Revolución por deber y por derecho tienen que revisarse muchos mecanismos que van desde la atención de los “delegados”, elegidos por el pueblo en la base, a los que depositaron su confianza en ellos hasta los mecanismos de la plataforma de atención en línea del Departamento de Atención a la Población del Consejo de Ministros donde se procesan las inquietudes, dudas, sugerencias, denuncias, comentarios y otras incidencias que reporta la población.

    En mi caso he intentado plantearle a “mi delegado” en “su asamblea de rendición de cuentas” las inquietudes que escribo aquí sobre las lagunas de los mecanismos de atención a la población de algunas entidades y sólo he recibido justificaciones que se anticipan a mis planteamientos.

    Generalmente usted le expresa, por escrito, a una entidad su insatisfacción con el actuar de dirigentes y/o empleados o de mecanismos y procedimientos que afectan a determinados sectores de la población y “algunos” te atienden, visitan y hasta te dan la razón pero te dicen que han resuelto algunas situaciones pero que otras dependen de “arriba” y que no pueden actuar sobre eso y ahí se queda todo porque no tienen el valor de reclamar a las instancias superiores algo con lo que muchas veces están de acuerdo sólo por temor a perder sus puestos de trabajo y cargos.

    Usted como ciudadano mantiene las inconformidades porque tiene las pruebas que demuestran que tiene la razón y, peor aún, tiene el reconocimiento escrito de esas entidades de que no han hecho su trabajo correctamente porque existen trabas “de arriba” que no pueden superar. Para su asombro sus reclamaciones son dadas como resueltas por esas entidades y ellos felices y contentos como si nada hubiera sucedido ni quedaran respuestas y soluciones pendientes y cuando escucha las estadísticas sobre la atención a la población y solución a los problemas tu reclamo inconcluso suma con la categoría de resuelto.

    Pero eso no queda ahí, me sucedió que en una entidad su “administradora” me dio varias veces respuestas evasivas sobre un trámite que supuestamente no debía prolongarse mucho y llegó el momento en que comencé a dudar de su palabra y sus acciones que claramente habían omitido la transparencia de la reclamación y la respuesta precisa del estado del trámite. Le dije de mi inconformidad con su actuar y de mi intención de reclamar a los niveles superiores y tranquilamente dejó de atenderme y con mucha seguridad de que no sucedería nada me dijo “quéjese donde quiera” .

    Decidí escribir al Departamento de Atención a la Población del Consejo de Ministros y mi planteamiento fue trasladado a las distintas instancias nacionales a la que pertenece esa entidad, comenzando por las superiores, y terminaron con la respuesta de la misma persona que me maltrató y por supuesto la respuesta fue una obra de teatro montada con todo lo necesario para que la “administradora de la entidad” quedara como la víctima de un cliente afectado que no reclamó en el lugar correcto y que se comportó “tan indisciplinadamente” e “irrespetó” a los trabajadores de la entidad; que ella sólo cumplió con los procedimientos metodológicos de sus superiores y orientaciones del “Gobernador de la provincia” y que hasta el momento (incumpliendo con las normas elementales del Control Interno para la transparencia de la actividad) no habían existido ni perdidas de documentos ni quejas

    Conclusiones: los clientes somos los indisciplinados e irrespetuosos y los directivos sólo obedecen ciegamente a los superiores y a los Gobernantes de su provincia, aunque tengan que violar las normas elementales de Control Interno.

    Si no se han quedado dormidos con estas reflexiones debo concluir que estuve un tiempo esperando por otra respuesta y/o llamadas de los otros niveles superiores de la entidad o del Departamento de Atención a la Población del Consejo de Ministros para confirmar mi conformidad o no con la respuesta y al no suceder nada de esto accedo a la página web del Departamento de Atención a la Población del Consejo de Ministros para el seguimiento de casos y para mi asombro el estado estaba en “Concluido” y los detalles decían “Su asunto ha sido respondido y se encuentra concluido el trámite”.

    Así de fácil suman los números de insatisfacciones respondidas con los de trámites pertinentes concluidos. ¿Cómo quedamos los ciudadanos a los que se maltrata por los representantes de las entidades estatales incluyendo al Departamento de Atención a la Población del Consejo de Ministros? y que sólo contribuimos a que los porcientos de satisfacción de los ciudadanos en las estadísticas se inclinen hacia una aparente solución de problemas que realmente han sido ignorados a todos los niveles.

  • Locorene dijo:

    Las discusiones teóricas, siempre son de utilidad, pues permiten esclarecer conceptos e ideas, yo siempre con mis estudiantes les recuerdo la tesis de Lenin de que el marxismo no es un dogma sino una guía para la acción, lo que indica la necesidad que tiene la teoría de actualizarse en correspondencia con los cambios pues la práctica es más rica que la teoría.
    Ello nos dice que si el socialismo cubano no es capaz de realizar profundas y valientes transformaciones en el tejido económico, estamos poniendo en peligro el modelo que se quiere preservar, no es cambiar de nombre al director por gerente, es lograr que quien dirige una actividad la realice con una nueva mentalidad, eliminar de una vez los hombres corcho que pasan por la dirección de empresas, municipios, provincia y no son capaces de cambiar nada y como recompensa son promovidos. Lograr que quien dirija conozca de la actividad que dirige, que no tenga miedo al cambio.
    Pero ello requiere de cambios en la política de cuadros. Durante años se viene hablando de que el partido no administra, pero eso no cambia, lo que afecta la dirección económica.
    Hace unos días entre estudiosos del marxismo, nos preguntábamos, existen hoy condicioness subjetivas para la contrarevolucion, debemos pensar en ello y prestar mucha atención, pues los actos de septiembre no solo fueron empujados desde el exterior, la profunda crisis económica que vivimos, la inflación galopante y otros elementos económicos, sin mencionar lo de orden social, han favorecido una lucha de clases que no se puede esconder, alentada también del exterior y de esto no pueden desatenderlo los que hacen políticas públicas y menos, las personas que trabajamos en el área de las ciencias sociales.
    La sociedad podemos compararla con un muelle que aguanta tensiones hasta ciertas limites y cuando estás tensiones sobrepasan la capacidad, el muelle salta, tenemos que ser capaces de dar respuestas desde las ciencias a estos problemas, pues las leyes económicas y sociales,son objetivas y cuando las ignoramos, las respuesta que nos dan sin desagradables y peligrosas

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Javier Gómez Sánchez

Javier Gómez Sánchez

Licenciado en Medios de Comunicacion Audiovisual. Productor, Director y Guionista de Cine y Televisión. Egresado del Instituto Superior de Arte, ISA. La Habana, Cuba.

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