Angelito y el privilegio de estar en combate junto a Fidel
Por: Iroel Sánchez
Foto tomada de Facebook/ Iroel Sanchez.
Angelito es de esas personas que suelen pasar inadvertidas, jamás lo he oído levantar la voz, trabaja para que se escuchen otras voces. Por eso me sorprendí cuando un 19 de abril vi a Angelito, como todos lo llaman, subir al podio de la Sala Teatro Luis A. Turcios Lima en el Ministerio de Comunicaciones, donde trabaja hace más de 40 años, y lejos de arreglar los micrófonos o ayudar a alguien que fuera a hacer uso de la palabra, leer dos pliegos escritos a mano.
¿Qué dijo este hombrecito, pequeño, delgado y blanco en canas, que hizo ponerse de pie a todos, y aplaudirlo largamente?¿Por qué hombres y mujeres, jóvenes y viejos se emocionaron al escucharlo? Él no cantó un bolero ni engoló su voz, solo dijo, nervioso y entrecortado, lo vivido por él durante unas horas de 1961, el año en que nació Barack Obama y se fundaron los Rolling Stones.
Angelito y los que lo aplaudieron, como un cubano más, tal vez estén ahora mismo en una parada esperando un ómnibus, cuidando un nieto en casa, o comunicándose con un ser querido a través de Internet, no viven “atrapados por la historia”, solo no están dispuestos a olvidarla. Esto fue lo que contó Ángel López Barrios, Angelito, que aún me hace un nudo en la garganta:
“De tantas anécdotas les quiero contar la relacionada con el privilegio de estar en combate junto al invicto Comandante Fidel:
“En camino para San Blas, tuvimos el primer bombardeo de la aviación mercenaria, perdimos a muchos compañeros y contábamos con algunos heridos, entre ellos, yo. Nos sacaron en un yipi con el compañero Tomassevich, jefe de operaciones en la zona. Llegamos al Central Australia, ahí, en la sanitaria, fuimos atendidos. Luego llegó la noticia de que Fidel estaba en la Oficina del Central y hasta allí llegamos, los que podíamos caminar. Al verme me preguntó:
“-¿Muchacho, qué edad tienes?
“- 14, le contesté
“-¿Y tu fusil?
“Tomasssevich trata de explicarle… en un gesto, el Comandante, se saca del cuello la metralleta que llevaba y me la entrega.
“-¿Vas a seguir combatiendo?, me preguntó
“-Claro que sí, le respondí
“Al poco rato, salimos del Central Australia con el batallón de la policía, junto a Efigenio Ameijeiras hacia Playa Larga. Dos combates inolvidables y llegamos el 19 al mediodía a Girón. Ya los mercenarios trataban de escapar, y un cañón autopropulsado apuntaba a un barco que trataba de huir. Fidel, que estaba allí, dice: “No se pueden ir”, subió al cañón, disparó, dio en la proa, se tiró al piso y me dice: “Muchacho, ganamos.” Sus palabras jamás se pueden olvidar.
“El 21 de abril regreso a La Habana con mi batallón 117, hoy mi ametralladora está en el Museo de la Revolución. Eso para mí es de mucho orgullo.
“Permítaseme decirle a esta juventud que los viejos combatientes estaremos junto a ellos para seguir levantando las banderas del socialismo.
“¡Viva Fidel!
“¡Viva Raúl!”
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¡Con la actitud de muchos como Angelito fue posible derrotar a una fuerza preparada y armada por el ejército del país más poderoso del mundo! Ellos tenían las armas, nuestros "Angelitos", la razòn, la Patria, una tierra que defender y un Comandante en Jefe que llevaba en sí, y lleva, porque siempre nos acompañará, el extraordinario valor de su ejemplo. Gracias a Iroel por hacernos partícipes de esta hermosa verdad.
Un adolescente defendiendo su Revolución; qué privilegio, en aquel momento no sabía que estaba en medio de la historia; que sería participante activo de una victoria que tendría repercusión continental y mundial.
Nuestro pueblo está lleno de Angelitos, por eso está Revolución es tan fuerte y cada generación tiene sus Angelitos, ante cada uno de los retos que hemos enfrentado. Esos hombres y mujeres son héroes anónimos, nos corresponde descubrirlos, enaltecerlos y divulgar su ejemplo en sus colectivos laborales y en la comunidad donde residen. Esas historias no la recogen los libros, pero se trasmiten en vivo y directo, constituyendo una fortaleza de la historia por ser tangible.
Excelente historia que llena siempre de emoción y júbilo. Saludos cordiales para Angelito como cariñosamente le decimos.
Cuántos Angelitos tenemos... qué orgullo ser parte de un pueblo como el nuestro, lleno de héroes anónimos, que estaremos dispuesto a todo por defender esta Revolución que también defendió Angelito... Qué orgullo tan grande, qué honor haberlo hecho junto a nuestro Invicto Comandante y justo con su ametralladora. Gracias a todos los Angelitos.
Emociona la anécdota de Angelito. Muchos de los que participaron están muy ancianos o ya han fallecido. No tenemos derecho a permitir que se olvide la historia, tenemos que rescatar la más sencilla anécdota de loa que participaron. Como miembro de la ACRC llevamos muchas veces al grupo de la Secundaria Básica, a Cueto nuestro único combatiente de Girón, los muchachos se emocionaban con las anécdotas de aquel anciano sencillo que no dudó en ser miliciano y partir al combate al llamado de la Patria.
Cuando existan las condiciones en el país sería bueno crear una sección en el Ministerio de Turismo que organice visitas a lugares históricos con guías que expliquen bien los sucesos. Recuerdo que participe en mi época de estudiante en la antigua URSS en excursiones a Bolgogrado, a Odessa a las catacumbas, a Leningrado, para los estudiantes era a mitad de precio. Conozco de jóvenes a los que se les ha dificultado su anhelo de escalar el Pico Turquino, quizá en las vacaciones de verano pueda destinarse un vagón de ferrocarril diario para que jóvenes y adolescentes vayan al a Sierra, a Santiago donde hay tanto historia.
También en Girón, en el museo debe crearse un mural con todos los nombres de los participantes, por pelotones, los del Ejército Rebelde, los de la Policia, los milicianos por pelotones, los de la Escuela de milicias de Matanzas que fueron los primeros en llegar. He estado allí varias veces, le prometí a mi nieto de seis años que cuando pase la Covid iríamos porque le conté de sus bisabuelos milicianos que pelearon el Girón y está muy orgulloso. Le enseñé el Himno del miliciano y lo canta con emoción. La historia debemos tocarla con las manos, que cada cubano desde niño sienta orgullo de nuestra historia, que sepa contarla bien cuando visite otro país o comparta. Con un visitante extranjero ávido de conocer. Por estos días en el 8voCongreso se ha hablado la importancia de la historia. Gracias Iroel por traernos hoy la anécdota de Angelito. Gracias Angelito por defender la Patria Socialista
Estas son las historias de la revolución que tienen que publicarse en todas las redes sociales, porque en el moncada, el exilio, la sierra, la limpia del escambray, angola, hubo jóvenes como angelito al lado de fidel y los de hoy están al lado de diaz canel en el enfrentamiento a la covid, los centros cientificos, los educadores, la agricultura, son momentos de seguir construyenco revolución