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Vicente Feliú: La bondad vuelve (+ Podcast)

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Así declaró el trovador en una entrevista con Amaury Pérez hace una década. Hablaba de la crisis de la ética y de la salud de la trova. De su vida, sus sueños y sus esperanzas, trata aquel diálogo que reproduce este podcast que se complementa con momentos entrañables del homenaje que le rindieron sus amigos en el jardín del Instituto de la Música, el jueves 23 de diciembre, a una semana de su sorpresiva partida.

Escuche el podcast

Vea en video, el homenaje póstumo a Vicente Feliú

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  • Alejandro Greenidge Clark dijo:

    VICENTE FELIÚ
    NUNCA ES TARDE PARA UN HOMENAJE
    Siempre le he creído, desde la fundación de la Nueva trova. Allá en mi querido Camagüey, donde realizaba mis primeros estudios en la Escuela Provincial de Artes, hoy Vicentina de la Torre, entonces nos animamos un grupo de estudiantes de música de la especialidad de guitarra clásica, piano y canto coral y Plástica, a fundar un coro dirigido atrevidamente por el que escribe esta nota de homenaje a Vicente Feliú; nada más sorprendente para algunos observadores de entonces. Montamos Masa, poema del Peruano Cesar Vallejo, y de Silvio, Madre. De la Torre, Augusto Blanca queridos trovadores de la época en mi región, eran nuestros talismanes cercanos, mientras leíamos a Rolando Escardó, y Luis Suardíaz; soñábamos con hacer “Guillenianas”. Mirábamos a la capital con sus fundadores del Movimiento de la Nueva Trova y crecía nuestro entusiasmo para atrevernos a montar una pieza de cada uno. Por aquellos días de los 70 revolucionaba el espacio sonoro nacional el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. (Los primeros tiempos de los estudiantes de Artes resultan muy dúctiles, pues fluye con tamaña temeridad el adentrarse en cualquier rama de la creación con plena libertad); recibimos el apoyo de la dirección de la escuela, al integrar el elenco del festival musical aquellos días. Se entendía que como estudiantes de Artes tuviéramos protagonismos en la zona como futuros creadores, aprovechando el auge del Movimiento Nacional de Artistas Aficionados en la ciudad. Ni tontos ni perezosos, terminamos el montaje de las dos piezas que referencié antes, e incluimos una interpretación del Aranjuez interpretado magistralmente por Mirta de la Torre. Fuimos a actuar a la Escuela de Formadores de Maestros del Camagüey, luego viajamos a Vertientes. Mi hermano Dixon me creyó loco: –cómo te atreves a bailar en casa del trompo–. La respuesta la ofreció el público con cerrados aplausos en los sitios.
    Acariciamos montar el emblemático tema de Vicente a nuestra manera, pero quedaría para un segundo momento que no llegó, ya que estábamos en la antesala de venir a La Habana para el pase de nivel en la ENA; no había tiempo de reagrupar a todos los integrantes pues los exámenes exigían prioridad y no cabían espacios para divertimentos. Lo intentaría aquí en La Habana con nuevos integrantes, pero los tempos de la capital eran más intensos. A partir de ese momento fui seguidor y coleccionista de todo lo que sonaba a trova en Cuba, desde Silvio, Pablito, Isaac Nicola, Sara, Amaury, Eduardo, Juanito Formell, la obra de Vicente, Carlos Puebla; Teresita y un etcétera muy largo hasta hoy. Luego, no me permití perderme ninguna de sus actuaciones, desde las memorables jornadas en Casa de Las Américas, el Centro Pablo y otros escenarios. Comencé a coleccionar mucha música de los fundadores que acuñamos como la “vieja trova”, –nada peyorativo, desde luego–.
    Para mi generación, Vicente completó una parábola de necesaria poética optimista e intimista de puro corazón en todo lo que hiso y apoyó con humildad y sentimiento cubanísimo, de compromiso con la realidad y el imperativo amor a nuestro país, a su generación, en su papel creador-fundador de un Movimiento que continúa brindando sus frutos a la realidad Cultural musical de la Revolución Cubana. Créeme que seguiremos siendo machete en plena zafra, y –bala feroz al centro del combate–. ¡Hasta siempre querido Vicente!

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Arleen Rodríguez Derivet

Arleen Rodríguez Derivet

Periodista cubana y conductora del programa de la televisión cubana "Mesa Redonda", que transmite una emisión especial para Telesur. Es coautora del libro "El Camaján".

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