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“El pensamiento estratégico de Fidel Castro Ruz: Valor y vigencia” (+PDF)

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Portada del libro. Foto: Cortesía del compilador de la obra.

Portada del libro. Foto: Cortesía del compilador de la obra.

Cuando la Revolución Cubana  transita sus 63 años en el poder,  puede afirmarse de manera categórica que su historia nunca podrá explicarse si se prescinde de una comprensión integral del liderazgo previsor y estratégico de Fidel Castro, así como de su magisterio político. En ambos casos, sustentados en la premisa esencial de que todo cuanto se haga a nombre de la Revolución debe tener como centro vital los intereses, las demandas y las aspiraciones del sujeto popular cubano, en su simultánea condición de beneficiario, protagonista y garante de su defensa, de su continuidad y de su sistemática proyección solidaria e internacionalista. Ello se argumenta en “El pensamiento estratégico de Fidel Castro Ruz: valor y vigencia”.

El tema demanda estudiar de manera dialéctica, y siempre contextualizada, cómo Fidel materializó dicho liderazgo en el proceso concreto de la construcción del socialismo, en las condiciones de un archipiélago del Caribe con pasado colonial que condiciona las bases de su subdesarrollo; escasos recursos naturales, en particular energéticos; y antes del triunfo de la Revolución, dependiente de los intereses geopolíticos y geoeconómicos de la principal potencia imperialista del mundo, Estados Unidos, cuyas clases y grupos dominantes, desde 1959 hasta la actualidad, continúan empeñados en derrotar el que siguen considerando un “mal ejemplo” en su frontera sur. Estas exigencias pautan el proceso de elaboración de los análisis puestos a consideración de los lectores.

¿Pero qué se entiende en el texto por pensamiento estratégico del Líder Histórico de la Revolución Cubana?

Así se codifica la capacidad desarrollada de manera estable, consciente, metódica y disciplinada por Fidel, a partir de aptitudes y/o capacidades superiores de su personalidad, para anticipar eventos probables en la política u otras esferas de la sociedad, a partir de un conocimiento complejo, dialéctico e históricamente fundamentado de las variables operantes en cada caso o situación, todo ello sin hacer concesiones en el campo de los principios éticos y teniendo siempre como prioridades estratégicas los elementos propiciadores del bienestar del pueblo cubano y los sectores humildes de otras latitudes. Desde estas claves supo operar con flexibilidad táctica y altas cuotas de audacia y optimismo, para ver oportunidades en los episodios o contextos más adversos.

En virtud de la actualidad de todos estos rasgos definitorios del pensamiento y la práctica política de Fidel, fue criterio compartido de todos los autores, que los revolucionarios cubanos de hoy estamos en el deber de estudiar más, divulgar más y sobre todo practicar más el modo fidelista de hacer política y de prever sus consecuencias.

A partir de esta necesidad, en un nivel más específico, resulta clave comprender la interrelación orgánica existente entre el talento político intuitivo y previsor de Fidel, y el modo como él forjó su pensamiento estratégico a partir de infinitas horas de estudio y reflexión, así como mediante una práctica rigurosa en el proceso del conocimiento de la realidad: escuchar a los demás, que es diferente a oír.

El libro muestra cómo Fidel siempre aplicó el método de escuchar y aprender de todos sus interlocutores, cubanos o foráneos, entre otra de las tantas habilidades concurrentes en su peculiar estilo de tomar decisiones, mediante el apasionante proceso de análisis y síntesis de los elementos de la realidad, sin desdeñar ninguna variable a la hora de abordar la solución de cualquier problema, y siempre jerarquizando lo esencial de lo subalterno, con el fin de no poner en riesgo la meta principal previamente determinada. Todo ello mediante un honesto y permanente ejercicio de la crítica y la autocrítica revolucionarias.

Ilustra, además, cómo Fidel siempre desarrolló “la política” con una visión holística, tributaria de los conceptos martianos de que “prever es resolver” y de que, para lograr ambos propósitos, era imprescindible conocer “los factores reales del país [...], sin vendas ni ambages, porque el que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad cae a la larga por la verdad que le faltó, que crece en la negligencia, y derriba todo lo que se levanta sin ella. Resolver el problema después de conocer sus elementos, es más fácil que resolver el problema sin conocerlos”.[1] Esta premisa adquiere particular importancia por estos días llenos de desafíos internos y agresiones externas.

A Fidel no le alcanzó el tiempo para lograr todos los ideales de progreso que concibió para el pueblo de Cuba, y a los cuales consagró cada segundo de su vida. Materializarlos, como es lógico, no estuvo bajo su control personal directo del modo como hoy algunos creen, o le atribuyen otros de manera tendenciosa. Pero sí es demostrable que trazó ideas de contenido programático y mostró modos revolucionarios de hacer política, que continuarán siendo vitales para que el proceso de construcción del socialismo en Cuba resuelva, con fuerzas propias, los aludidos desafíos internos y las contradicciones inherentes a toda búsqueda de caminos nuevos de justicia y equidad, de democracia y libertad, de dignidad y decoro de este noble pueblo. Lo que dependió de él se hizo bien. Sobran los hechos que así lo confirman.

En síntesis, la compilación aborda cómo Fidel miraba cada asunto desde todos los ámbitos posibles, de manera compleja e integral, retrospectiva y prospectiva, lo que le permitía --como dijo en 1963 el Canciller de la Dignidad, Raúl Roa García— “oír la hierba crecer y [ver] lo que [estaba] pasando al doblar de la esquina”.[2] Asimismo, anticipar soluciones que el país necesitaba en los campos de la ética, la educación, la cultura, la ciencia, la economía, la defensa de la Revolución, y el desarrollo de sus multifacéticas relaciones y proyecciones internacionales, estas últimas sustentadas en el criterio de José Martí de que “Patria es Humanidad”. Y, sobre esas bases, como afirmó en el 2001 el entonces presidente de la República Argelina Democrática y Popular, Abdelaziz Bouteflika,  logró más de una vez viajar “al futuro”, regresar y explicarlo.[3]

¡Honor y gloria al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en sus 95 años!

Notas y bibliografía:

[1] José Martí: “Nuestra América”, en José Martí: Nuestra América, Casa de las Américas, La Habana, 1974, p. 27.

[2] Según el testimonio de Raúl Roa Kourí, su padre reiteraba con mucha frecuencia la expresión citada, cuyo origen ubica a principios de 1963, luego de los exitosos desempeños de Fidel como político, militar y estadista al encarar la intensa batalla por aplicar el Programa del Moncada, durante los primeros 22 meses del triunfo revolucionario; al encabezar la batalla que concluyó  con la victoria de Playa Girón y encarar con brillantez los días “luminosos y tristes” de la Crisis de Octubre, como los calificó el comandante Ernesto Che Guevara en su Carta de Despedida de Fidel. Es evidente que el fino olfato político del  Che, como el de Roa, captaron el genio político y la capacidad del joven líder de 36 años en la época, de ver oportunidades donde otros percibían obstáculos. Esto es tener pensamiento estratégico.

[3] Abdelaziz Bouteflika, “Declaraciones a la prensa el 7 de mayo de 2001, en el aeropuerto internacional “Houari Boumediene” de Argel, al despedir al Presidente cubano después de la visita oficial realizada a ese país.

  •  Descargue de forma gratuita el libro “El pensamiento estratégico de Fidel Castro Ruz: valor y vigencia” (PDF 1,969 KB)

Se han publicado 2 comentarios



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  • Pedro Adolfo dijo:

    Gracias Rafael por el artículo y por el libro que ya lo descargué. Felicitaciones a todos los involucrados en ese proyecto editorial del Instituto de Historia de Cuba. La presentación del libro hay que multiplicarlo con la juventud respetando las medidas sanitarias.

  • Juan Antonio dijo:

    Excelente libro. Gracias por compartir

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Rafael Hidalgo Fernández

Rafael Hidalgo Fernández

Sociólogo y analista político

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