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La tragedia de Bernarda Alba en el Teatro Martí

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La tragedia de Bernarda Alba en el Teatro Martí. Foto: Cortesía de CLau

El 8 de marzo de 1945 se estrenaba por primera vez La Casa de Bernarda Alba, “un drama de mujeres en los pueblos de España”, escrito por Federico García Lorca. La icónica obra, terminada el 19 de junio de 1936, he tenido innumerables puestas en escena por todo el mundo y Cuba no ha sido la excepción. Este viernes vuelve a las tablas, en el Teatro Martí, por la compañía CLAU y bajo la dirección de Carlos Aguilar. 

La historia de centra en Bernarda Alba y el control que ejerce sobre sus hijas Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela tras la muerte de su segundo esposo y la tradición de convertir el dolor del duelo en un luto estricto. En la obra se exponen las más íntimas pasiones humanas, abordadas desde una cotidianeidad sin exageraciones. 

Según Aguilar en entrevista a Cubadebate, en la puesta se hace una lectura a la obra como una tragedia, más allá del costumbrismo o del drama. “Para materializar ese punto de vista en la escena tratamos de eliminar todo vestigio de gestos cotidianos. Utilizo un extrañamiento a través del estaticismo de los cuerpos. Los personajes se asemejan más a muñecas inertes que a personas vivas. Esto le da a la obra un tono fantasmal, despojado de cotidianidad, resaltando así los rasgos en los personajes y elevando el conflicto interno de cada una de ellas a ‘motor de la historia’”. 

Sobre la manera de hablar de las protagonistas, el director teatral la define contenida, con un ritmo y acento especial, pero desde una fuerza tal que parece que los personajes van a explotar a cada momento. Por otra parte, esta lectura se centra en el retrato de una clase determinada: la burguesía terrateniente con tintes aristocráticos, a la que define como “una clase muerta”. 

Precisamente, en el elenco destacan nombres como Mayra Mazorra, Yordanka Ariosa, Mónica Guffanti, Ana Flavia Barrios, Sandra Castillo y Sindy Rosario. 

La música y el silencio también tienen un papel esencial. El violonchelo es una voz dentro de la casa. “Le da un carácter sonoro de profundidad, de notas bajas, de histrionismo en los momentos de locura de los personajes.  Hay un diseño sonoro pre-grabado también en el que se incluyen el sonido del mar, tormentas, truenos, perros que ladran, sonidos fantasmagóricos de esos espíritus que habitan la casa. Además, el calor infernal sugerido por sonidos abstractos, nunca cotidianos”, explica Aguilar. 

“Por otra parte, la palabra silencio abre y cierra la obra, siempre dicha por Bernarda Alba. El último silencio es para el público, para el mundo. Ojalá logremos ese silencio después del final. El tiempo que transcurre entre el final y el aplauso es, para mí, el vacío”. 

La icónica obra, terminada el 19 de junio de 1936, he tenido innumerables puestas en escena por todo el mundo y Cuba no ha sido la excepción. Foto: Cortesía de CLau

¿Qué posibilidades brinda la tragedia en el montaje de la obra?

— “Una protagonista, Bernarda. Una antagonista, la criada sin nombre, que aunque siempre se plantea como un personaje menor, que incluso es excluido en muchos montajes, en mi lectura pasa a ser la antagonista. Un mundo distinto en un tiempo distinto al de Bernarda Alba. Es el punto de fuga de esa casa de sombras, hacia la libertad.

“El coro, las hijas y Poncia. Estas son esas posibilidades en este montaje, haber podido convertir un drama en una tragedia. La tragedia requiere de un tono distinto al drama, más contenido, en el que las palabras dichas cobran una relevancia mayor, al igual que el tono corporal y físico, de una tensión trágica en los personajes. Nos alejamos del costumbrismo gracias a la exigencia que la tragedia requiere”.

Para el director teatral es importante que el espacio escenográfico contenga la atemporalidad de la tragedia, por eso la casa debe tiene una atmósfera fantasmal. “Ojalá logremos todas esas ideas que guiaron esta obra hacia lo que deseamos. El arte teatral comienza, para mí, en la puesta en escena, que no es más que el dominio del espacio, del tiempo y del movimiento”, dice. 

Sobre las expectativas, la principal es confrontar esta puesta en estreno de una obra archiconocida con el público cubano. Nuevas formas de hacer desde “un tono alejado de lo que se ha acostumbrado a ver”. Además, Aguilar adelanta que el final tiene un giro inesperado, un aporte diferente a la dramaturgia, en torno a la criada de la casa.

Todos esos elementos, sumados al nivel en la actuación gracias a un año completo de trabajo, hacen de esta puesta en escena una parada obligatoria para los amantes del teatro. Este sábado y domingo pueden disfrutar de Bernarda Alba en el Teatro Martí y también todos los fines de semana de febrero en el Bertold Brecht. La cita está hecha. 

En el elenco destacan nombres como Mayra Mazorra, Yordanka Ariosa, Mónica Guffanti, Ana Flavia Barrios, Sandra Castillo y Sindy Rosario. Foto: Cortesía de CLau

La tragedia de Bernarda Alba en el Teatro Martí. Foto: Cortesía de CLau

Este sábado y domingo pueden disfrutar de Bernarda Alba en el Teatro Martí y también todos los fines de semana de febrero en el Bertold Brecht.

Sobre las expectativas, la principal es confrontar esta puesta en estreno de una obra archiconocida con el público cubano. Foto: Cortesía de CLau

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Thalía Fuentes Puebla

Thalía Fuentes Puebla

Periodista de Cubadebate. Licenciada en Periodismo por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2019). Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2022). Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo "26 de Julio". Contactos: thalyfuentes14@gmail.com. En Twitter: @ThalyFuentes

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