Cubadebate

Alejandro junto al director de la película El Mayor. Foto: Cortesía de la familia

Alejandro se embulló cuando vio por Cubavisión el spot convocando a menores interesados en interpretar el personaje de Ignacio Agramonte en la película El Mayor.

El papá lo recogió en la escuela primaria José Luis Tassende, donde estudiaba y lo invitó a entrar en la sala teatral aledaña, escogida para iniciar el proyecto de selección.

Entre Alejandro y Carmen González, asistente de dirección de casting, hubo empatía. “Ella en filtros de Instagram me puso cosas cómicas y me tiraron la foto”, narra el pequeño.

“Después fuimos al local de la sede del ballet de Camagüey, donde estaba el director, hice pequeñas escenas corriendo y viéndome actuar le dijo a mi papá: 'va a ser elegido', pero nuevamente por la tarde nos pusieron delante de las cámaras”.

Cuenta que la primera toma suya fue en la Plaza de El Carmen y el objetivo era correr; el primer intento no cubrió las expectativas del director, quien le recomendó hacerlo de una manera más rápida.

Alejandro junto a Rigoberto López, director de la película El Mayor. Foto: Cortesía de la familia

“En la casa de El Mayor estuvimos grabando varias escenas, entre ellas: observar por una hendija de la puerta a los padres y escucharlo hablar del fusilamiento de Joaquín de Agüero, señalado para el amanecer. Me felicitó por como había actuado y esa misma noche corrí por las escaleras para que se escucharan los pasos más fuertes”.

Las escenas después  transcurrieron en un potrero que simulaba la Plaza de Méndez, rememora la salida de Agramonte,  escapando de la casa y como recoge el pañuelo de Joaquín de Agüero tinto en sangre.

“En ese momento el director de fotografía Ángel Alderete me señaló, con una sombrilla,  el lugar donde debía de mirar, hacia el horizonte como muestra de que yo iba a seguir sus pasos”.

¿Fue un orgullo para ti hacer el papel de Ignacio Agramonte?

-Representar a una figura histórica que luchó por la Patria es un prestigio y un orgullo para mí. Interpretarlo me dejó enseñanzas desde el punto de vista de un pensamiento político  y de proyección como estudiante. Seguir sus ideas principales de unidad, de patriotismo y revolucionario.

¿Antes de adentrarte en el personaje tenías conocimiento de la figura de Ignacio Agramonte?

-Sí, en la escuela, en la asignatura de historia de Cuba nos dieron la biografía de Ignacio Agramonte, aparte de que conversé con Fernando Crespo, historiador, gran conocedor de los acontecimientos ocurridos en la vida del patriota desde el nacimiento hasta el día de la muerte.

A una pregunta de su futuro, Alejandro explicó que por el momento es estudiar, graduarse y optar por la carrera de Relaciones Internacionales o una ingeniería.

Alejandro en su plantel ha reunido las cualidades de ser disciplinado, cumplir con las tareas de la escuela y tuvo que esforzarse en copiar las clases por el tiempo perdido mientras participó en el casting.

Alejandro aprendió y disfrutó el proceso con el equipo de producción. Foto: Cortesía de la familia

Las horas libres se las dedica a pececitos y los pericos, a jugar pelota y fútbol.  Antes practicaba karate, pero por la COVID-19 postergó el entrenamiento, aunque piensa incorporarse a Aikido, otra arte marcial con una filosofía de lucha de defensa, no de ataque.

Para mantenerse informado no se pierde los noticieros, las redes sociales y la lectura periódicos, a Humberto López y el programa Con Filo.

En la escuela Secundaria Básica Inés Luaces, donde cursa el séptimo grado, fue elegido por el colectivo jefe de exploración de la organización de pioneros en el centro.

El Mayor, una película inspirada en hechos reales, con 112 minutos de duración, compite actualmente en el género de ficción como largometraje en la edición 42 del Festival de Cine de La Habana, que cierra este 12 de diciembre.