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El nombre que los científicos le otorgaron a esta nueva especie humana deriva de Long Jiang, que significa literalmente “Río Dragón”. Se estima que tiene alrededor de 146 mil años, y presenta características clave para entender el origen del género Homo y la aparición de nuestra especie. Imagen: AFP.

Es noticia en la comunidad científica el hallazgo de un cráneo en el noroeste de China perteneciente a una especie humana recién descubierta que han bautizado como Homo longi, u “hombre dragón”, y que pudiera reemplazar a los neandertales como los parientes más cercanos del ser humano actual.

La pieza llegó a manos de Ji Qiang, profesor e investigador de la Universidad GEO de Hebei, a través de un granjero de la zona que quiso cerciorarse de su protección. El campesino al entregarlo a los científicos contó que el cráneo había sido encontrado por un compañero de su abuelo en 1933 a orillas del río Songhua de la ciudad de Harbin, en la provincia china de Heilongjiang.

Durante 85 años estuvo resguardado en un pozo para evitar que cayera en manos del ejército japonés. Hasta que en 2018 fue entregado al profesor Ji Qiang.

El nombre que los científicos le otorgaron a esta nueva especie humana deriva de Long Jiang, que significa literalmente “Río Dragón”. Se estima que tiene alrededor de 146 000 años, y presenta características clave para entender el origen del género Homo y la aparición de nuestra especie, revela el propio Ji Qiang, coautor de los tres estudios que describen la nueva especie y su datación publicados en la revista The Innovation.

Por otro lado, Chris Stringer del Museo de Historia Natural de Londres y parte del equipo de investigación, comenta a la agencia francesa AFP que esta especie que habitaba las tierras de Harbin “está más estrechamente vinculado al Homo Sapiens que los neandertales, es decir, compartió un ancestro común más reciente con nosotros que los neandertales”.

Las características del “Hombre Dragón”

De acuerdo al equipo de expertos el Homo longi podría haber estado bien adaptado a los entornos duros y habría sido capaz de dispersarse por toda Asia, teniendo en cuenta el lugar donde se encontró la pieza, así como el gran tamaño del hombre.

El cráneo puede haber pertenecido a un varón de unos 50 años que vivía en una llanura aluvial boscosa. “Esta población habría sido cazadora-recolectora, viviendo de la tierra”, explica Stringer, quien también estima que por las temperaturas invernales de Harbin parece que soportaban un frío aún más intenso que el de los neandertales.

Según el diario español El País, este humano era una especie de frankenstein con rasgos primitivos y modernos: una cabeza aplanada, gruesos arcos sobre las cejas, una boca ancha y unos dientes bastante más grandes que los de cualquier persona actual. Pero también tenía uno de los cráneos más grandes que se conocen en el género humano y podía albergar un cerebro del mismo tamaño que el nuestro.

“Aunque muestra rasgos humanos arcaicos típicos, el cráneo de Harbin presenta una combinación en mosaico de caracteres primitivos y derivados que lo diferencian de todas las demás especies de Homo nombradas anteriormente”, comenta el profesor Ji.

La nueva pieza del rompecabezas

La propuesta del equipo de científicos detrás del “hombre dragón” sugiere que este es una pieza más del rompecabezas, en la teoría que ve en el Homo sapiens una especie única y elegida, pues indica que hace unos 200 000 años había en la Tierra siete especies humanas diferentes que en ocasiones compartían hábitat e incluso tenían sexo e hijos.

“Serían los sapiens, neandertales, Homo daliensis, Homo erectus, el hombre de flores, el de Luzón y este nuevo”, explica Chris Stringer, coautor de dos de los estudios sobre el hombre dragón; y habría también que tener en cuenta al Homo de Nesher Ramla, el posible ancestro de los neandertales cuyos restos hallados en Israel fueron presentados este jueves.

En China han aparecido a lo largo de los años restos de diferentes especies de la evolución humana, cuya relación en la cadena evolutiva aún queda por resolver.

Para la investigación del Homo longis, los investigadores analizaron primero la morfología externa del cráneo mediante más de 600 rasgos y luego realizaron millones de simulaciones con un modelo informático para construir árboles de parentesco con otros fósiles, explican los estudios.

“Estos sugieren que Harbin y algunos otros fósiles de China forman un tercer linaje de humanos posteriores junto a los neandertales y el Homo sapiens”, explicó Stringer.  Si el Homo sapiens llegó a Asia oriental en el momento en que el Homo longi estaba presente, podrían haberse cruzado, aunque esto no está claro.

Según el referido diario, en el 2013 un grupo de científicos españoles propuso la existencia de una nueva especie de humanos en dicho país asiático: en aquel caso se basaban en los restos de un niño que vivió hace unos 60 000 años y que también tenía rasgos mezclados.

Es noticia en la comunidad científica el hallazgo de un cráneo en el noroeste de China perteneciente a una especie humana recién descubierta que han bautizado como Homo longi, u “hombre dragón”. Foto: BBC.

El cráneo del hombre de Hebei podría ser el primer cráneo conocido de un denisovano, la especie hermana de los neandertales que habitó Asia; pero el análisis lo sitúa más cerca de los Homo sapiens. De ahí que para María Martinón-Torres, directora del Museo Nacional de Investigación sobre Evolución Humana de España, queden muchas preguntas por el camino antes de llegar a conclusiones.

Antonio Rosas, experto en neandertales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, cree que la labor del equipo detrás del hombre dragón “es un trabajo revolucionario”, sobre todo, al análisis morfológico del cráneo y su comparación con el resto de fósiles humanos conocidos, una tarea que tiene un importante componente de computación y que por eso mismo es vulnerable, pues todo depende de la programación previa que se introduzca, por ejemplo al elegir qué rasgos son primitivos y cuáles modernos.

“Esta aproximación es tan potente que puede rivalizar con la paleogenética”, aseguró Rosas en declaraciones a El País, en referencia a la disciplina que analiza genes y proteínas extraídas de los fósiles y que ha aportado la mayoría de los grandes descubrimientos en evolución humana de los últimos años.

No obstante, María Martinón-Torres enfatiza que declararlo una nueva especie va demasiado lejos: “No se puede ser hermano de los neandertales y de los sapiens a la vez. El análisis que han hecho tiene inconsistencias y yo opino que lo más lógico es emparentar esta nueva especie con los neandertales”.

Lo cierto es que, si bien aún queda mucho por indagar sobre el origen del hombre y su evolución sobre la Tierra, estos estudios demuestran que “ya no estamos ante un paradigma unidireccional en el que los ancestros humanos salen de África para ir al resto del planeta, sino que posiblemente hubo viajes de vuelta de especies humanas desde Asia hacia África”, resalta Antonio Rosas.

“Establece un tercer linaje humano en Asia Oriental con su propia historia evolutiva y muestra lo importante que fue la región para la evolución humana”, dijo Chris Stringer.

(Tomado de Canal Caribe)